sábado, 22 de marzo de 2014

Eso ya se sabía

                                                     Trafugario
Por: Por: José Óscar Fajardo                                                    
Que el hoy exalcalde de Bogotá, Gustavo Petro iba a ser destituido, eso ya se sabía. Y los que no somos tan distraídos sabíamos que iba  a ser destituido por encima de cualquier fuerza extraordianaria de la naturaleza, e incluso del cosmos. Eso era una realidad axiomática como saber que hay uvas. “A cuál ingenuo se le ocurre que los verdaderos dueños de la democracia en Colombia como son los Ardila Lulle, Los Santodomingo, los Sarmiento Angulo, los Pacheco Debía, los Gillinski, le iban a entregar la capital de su feudo a un exguerrillero para que gobernara a su acomodo”, me dijo un abogado pseudo amigo mío, más pobre que una gallina flaca pero más reaccionario y ultraderechista que el mismo generalísimo Francisco Franco. Y me tocó convencerme que el tipejo ese tenía toda la razón. Y que la tiene. Desgraciadamente para el pueblo colombiano, el tipejo ese tiene toda la razón. Pero de la misma manera desgraciadamente para la oligarquía neoliberal también, por aquello que los japoneses llaman Hara Kiri, y que los nacionales decimos, darse con una piedra en los dientes. Pues claro porque entre más verraca sea la enfermedad, más rápido se muere el paciente. Cuánto más terrible se haga el hambre, con mayor saña se hará la búsqueda de la comida. Los periodistas que hemos estado en campañas políticas sabemos muy bien, y los que no lo han estado también, y no sólo los periodistas sino cualquier ciudadano común lo sabe, que a la clase política ya muy pocos le creen. ¿Culpa de quién?
No se puede ser tan ingenuo de no darse cuenta que en Bogotá, para las elecciones de congreso que acaban de pasar, votó cerca de un 33%, es decir una minoría. No se puede ser tan ingenuo de no darse cuenta que en Colombia cada día aumenta, en función exponencial, el abstencionismo electoral. La clase política y los dirigentes de este país no se pueden tapar los ojos para no ver y ponerse tacos de madera en los oídos pata no oír, que al pueblo lo distraen con remedios anodinos suministrado en pequeñas dosis que con el tiempo lo que hacen es agravar la enfermedad. Yo estoy totalmente seguro que una gran parte de ustedes, amigos lectores, vieron las escenas apocalípticas presentadas por la televisión nacional de Colombia en el noticiero Caracol, también de Colombia,  viernes anterior a las siete y diez AM, en que se ven mundanales de animales muriéndose unos, o ya muertos otros, por la sed a raíz de un verano espantoso en la localidad de Paz de Ariporo, Departamento de Casanare, también en la República de Colombia. Como ustedes lo vieron, entonces queda demostrado que eso no es invento mío. Que esas no son falacias de la oposición. Y eso ocurre en uno de los Departamentos más ricos del país. ¿Se hubiera podido evitar esa catástrofe y se podrán evitar las que vienen? Claro que sí. Con el solo hecho de haber construido a tiempo reservorios de agua suficientes, se habría podido. No hay plata para ese tipo de obras, dirán los aludidos. ¿Y entonces dónde están las regalías petrolíferas?
Lo que yo no he podido entender es ¿Por qué los colombianos mutuamente nos odiamos tanto? Porque la verdad es que siento este problema como un simple y preocupante odio y desprecio de los que les sobran los millones de dólares, con los que no tienen un puñado de monedas para vivir. Simple odio y desprecio, repito. Y lo de Buenaventura, qué. ¿Será que se trata de otra Colombia? Si militarizar a Buenaventura y/o “eliminar” políticamente a Petro es la solución, bienvenida sea. Les aclaro que jamás he votado por Gustavo Petro. Es sólo la nostalgia.

lunes, 17 de marzo de 2014

Apagando fuego con gasolina

                                               Trafugario
                                             Por: José Óscar Fajardo 
Uno a veces mama gallo diciendo que Colombia es el país del mundo donde mejor se practica la social-bacanería por lo que dicen las estadísticas. En los dos últimos años nuestro país se ha clasificado como el número uno más feliz del mundo, no obstante con unos índices de pobreza, de pobreza extrema, de inequidad en la tenencia de tierra, de ingreso per cápita, lamentables. Con una educación secundaria que nos tiene en el puesto 63 de 65 países encuestados. Con uno de los sistemas de salud más denigrantes de la tierra. Y si sigo la letanía de desgracias mis lectores, a quienes respeto mucho me van a decir, qué verraco tan cansón si eso lo dice frecuentemente. Tienen toda la razón. Metámosles guarapo y bazuco a estos piojosos con eso los mantenemos bacanizados, parece ser la frase de cliché de los verdaderos dueños del país. Para la muestra un botón. Miren la perla a que hace alusión el escritor Gustavo Alvarez Gardeazábal en el periódico ADN del jueves anterior. Se refiere a la propaganda de la cerveza Póker con motivo de la supuesta fiesta de los amigos que Fenalco está tratando de implantar para estos días de marzo, en la que los fabricantes de la misma le embuten por todos los orificios al televidente y en especial al consumidor muchacho colombiano, que es más “afectuoso” regalar una cerveza que un libro.
Durante el comercial dicen en off: “Llega el día de los amigos, un día en que a un amigo no se le da cualquier regalo… Se le da el mejor regalo del mundo”. Eso está ambientado con planos de amigos enfiestados regalándose cervezas. Después meten unos planos cuando un amigo regala un libro, y en ese momento la música triunfal para en seco y quien lo recibe, visiblemente decepcionado, pregunta: ¿Un libro? El jolgorio y la música de fondo vuelven cuando encuentra que dentro del supuesto libro, que es hueco, hay una cerveza (Póker) oculta. A mí me aterra es que a un publicista, que se supone tiene una carrera universitaria y sabe algo de sicología y entiende perfectamente el significado de las palabras “persuasión”, “alienación”, no doy más sinónimos para que no se vaya a suicidar, se le ocurra “envenenar” de esa manera tan vergonzante y tan humillante a la juventud de este país. Yo creo que a ese fundamentalista de la beodez no se le ocurrió pensar que, uno de los grandes problemas de las sociedades modernas, es precisamente el alcoholismo y la drogadicción. Y que sólo con programas educativos, sociales y culturales a través de las instituciones de educación, hay una posibilidad, si no de derrotar esos caballos del apocalipsis, por lo menos sí de contrarrestarlos.
Si de acuerdo a las pruebas PISA para la educación en los países que se sometieron a ellas, las cuales nos dejaron en una posición demasiado raquítica, se comprobó y demostró que uno de los graves problemas de nuestra juventud estudiantil es que no le gusta leer, que la comprensión de lectura de los pocos que leen es rigurosamente pésima y, que si esta es la base fundamental del aprendizaje, entonces ¿Quo Vadis educación? ¿Quo Vadis investigación científica? Ahora, para apagar el fuego con gasolina lo que falta es que estos “publicistas” metan una Miniuzi o una granada de fragmentación dentro de un supuesto libro para así promover la paz. La paz de los sepulcros. Y qué tal los otros científicos de la publicidad promoviendo el “fanatismo” al fútbol cuando el fanatismo es una condición sicopatológica, es decir, un paranoia, que induce a los individuos a cometer los peores delitos con el fin de defender sus creencias deportivas, políticas o religiosas. Los hooligans son una muestra. De los otros no hablo porque me aplanan las gónadas.

sábado, 8 de marzo de 2014

Pa’ que se acabe la vaina

                                                           Trafugario
Por: José Óscar Fajardo
Por lo que veo se vinieron encima las elecciones y en este momento lo que fue, fue. Alea jacta est. Yo a través de mi periscopio político opiné, democráticamente y con el debido respeto político e ideológico de la gente, cuáles eran los candidatos que en mi criterio personal, debían estar en el Congreso de la República poniendo la cara por el Departamento de Santander. Son siete cámaras por reglamento y todos los senadores que se puedan, dado que dicho reglamento lo permite. Lo que no lo permite es el caudal de votación ya que la gente está renuente a votar, tal vez agobiada por sus propios desengaños. Eso es lo que voy a tratar de escudriñar en la visión periscópica de hoy. Téngase en cuenta que este domingo hace exactamente ocho días el índice de voto en blanco se hallaba en la preocupante cifra del 41%. Aclaro. Sólo la cifra del voto en blanco. Del índice de abstención tendremos noticias sin recovecos esta misma noche y ahí sabremos cómo está el ambiente electoral en Macondo. No es que sea aguafiestas. Es que veo mal la cosa y ojalá esta tarde se demuestre con números que estoy totalmente equivocado. Supongate marco Tulio que el índice de abstención electoral en este tiro sea sólo del 20%. Entonces estaremos hablando de un 61% aproximadamente de votos que no le llegarán a ningún candidato. Grave la cosa.
Pero ¿por qué la gente no quiere votar, o está dispuesta a votar en blanco un 41%? Yo hago una deducción altamente científica y la traduzco en esta frase: Cuando un burro se echa al suelo y por nada del mundo quiere andar, es porque el burro está mama’o. Hace poco menos de un mes el columnista de EL TIEMPO Moisés Naim, periodista de los tesos de América Latina, dijo al iniciar una de sus peroratas dominicales que leo con fruición, una frase lamentablemente lapidaria: “Los políticos nos acostumbraron a creer que ellos son mentirosos”. Yo no es que esté totalmente de acuerdo con el contenido de la frase, pero sí invitaría a los practicantes de esa disciplina, a que hicieran un análisis filosófico, sociológico y político para tratar de establecer si es cierto lo que dice, o al señor Naim se le está averiando el opinador cibernético. Porque si de diecisiete o dieciocho millones de electores, hablando en cifras redondas, sólo “sufragan universalmente”, cinco o seis, también en cifras redondas, no creo si no estoy seguro, hemos perdido el semestre inexorablemente. Porque pueda que haya legalidad total en los comicios electorales a la luz de la ley. Pero ¿dónde está la legitimidad de los electos? ¿Un Congreso Nacional elegido por una minoría? Cosa de volverse loco, pues no pudo coger tampoco el maldito jabalí, dice la poesía.
Nos queda entonces una tabla de salvación, por ahora, y consiste en lo siguiente. Como no han transcurrido las elecciones y no se sabe nada de cifras, pues ojalá yo esté totalmente equivocado, orinando fuera del pote, y que todo resulte al contrario de lo que estoy vaticinando para el bien de la patria. Pues cada vez que miro en la televisión, o leo en los periódicos sobre lo que está sucediendo en Venezuela, y más grave todavía lo que puede llegar a pasar en el mundo si en Ucrania no se calman los ánimos, vade retro Satanás. De qué le sirve a Venezuela tener las reservas petrolíferas más grandes del mundo, produciendo más de 2.5 millones de barriles diarios, si se están matando a garrotazos. Y para allá va Colombia que se las pela si los políticos no revalúan sus tesis. “Si los índices de corrupción no se bajan a sus debidas proporciones”: Turbay Ayala.

lunes, 24 de febrero de 2014

Hoy con Jaime Durán

                 Trafugario
                                   Por: José Óscar Fajardo                                         
Para esta ocasión mi periscopio político avizora que este otro candidato al senado de la República debe estar en la nómina electa, ya que el Departamento de Santander necesita un buen equipo en el Congreso. Jaime Durán Barrera es un ciudadano oriundo del municipio de San Gil, nacido el 3 de agosto de 1960, es decir que apenas tiene 53 años. En su actividad política hay que destacar su inició en el Concejo Municipal de esta ciudad en 1988, y que posteriormente fungió como diputado de la Asamblea Departamental de Santander en el año de 1995, donde lideró varias investigaciones acerca de los manejos administrativos de importantes funcionarios de la Gobernación del Departamento. En el año de 1988 se presentó como candidato a la alcaldía de San Gil, resultó ser ganador y ejerció este cargo durante todo el período constitucional. Una vez terminado este periplo, continuó su carrera política y fue así como en el año de 2000, habiendo obtenido una magnífica votación a nivel nacional, arribó triunfalmente a la Cámara Alta o Senado de la República, como segundo renglón del entonces veterano senador Hugo Serrano Gómez. De acuerdo a su trayectoria política y a su tarea en dicha corporación, para Santander sería bueno que este joven y aguerrido político de las toldas del Partido Liberal, regresara a cumplir con los objetivos políticos que se propuso desde que empezó hace ya tres periodos.

Jaime Enrique Durán Barrera es abogado egresado de la Universidad Externado de Colombia, y además tiene especializaciones en Derecho Administrativo y en Derecho Minero y Energético, de ese mismo claustro universitario. Como estrategia de campaña y a la vez como objetivos propuestos para su ejercicio en el senado, Durán Barrera plantea que, como los demás colegas del Partido Liberal, trabajará sin descanso por la Paz del país, ya que sin este punto a favor, de nada o poco servirán los logros en otros campos de la vida nacional. Porque la Paz es fundamental para un verdadero desarrollo nacional. Esa es mi bandera y esa es la bandera de nuestro glorioso Partido Liberal. Si no tenemos Paz en las ciudades y en los campos, jamás habrá un desarrollo integral, argumenta. Como un segundo punto el doctor Durán Barrera dice que dará los debates que sean necesarios para lograr rebajar en mil pesos el precio actual de la gasolina, una de las más caras del mundo. Y este combustible es la sangre de grandes, medianas y pequeñas economías o industrias En cuanto a su actividad en el Departamento de Santander, un objetivo específico es la reparación, construcción y reconstrucción inmediata de toda la malla vial del Departamento, sobre todo las vías de conexión intermunicipal que se encuentra en un estado lamentable. Respecto a la capital del Departamento, el candidato Durán Barrera, hoy senador de la República, manifestó que en este momento, él y otros congresistas liberales de Santander están gestionando ante la presidencia de la República, recursos para aliviar los altos costos de la valorización en la ciudad de Bucaramanga, mínimo en un 50%. Pues este es uno de los factores que más lesiona el bolsillo sobre todo de las gentes de menores ingresos. Yo siempre he tenido en cuenta que una de las tareas esenciales de un congresista de Santander, dijo, es proteger y fortalecer las economías pequeñas porque son de las que viven las gentes del común, ya que en nuestro Departamento es escasa la gran industria. Finalmente es bueno tener en cuenta, sobre todo para la comunidad de la provincia de Vélez, que el candidato Jaime Durán Barrera está acompañado en fórmula para la Cámara por la exalcaldesa de Barbosa, ingeniera Deyanira Ardila González, en la tentativa por alcanzar sus curules en el Congreso Nacional.      

miércoles, 19 de febrero de 2014

Con Deyanira Ardila González

                                           Trafugario
Por: José Óscar Fajardo
Continúo con la retreta de conceptos acerca de los candidatos que, de acuerdo a mi periscopio político, deben estar por el Departamento de Santander en el Congreso de la República, para el caso de hoy, en la Cámara de Representantes. Hablo de Deyanira Ardila González, quien ya fue alcaldesa de Barbosa, dos administraciones atrás. Se trata de una ingeniera ambiental que inició su carrera política como candidata a la alcaldía de esta localidad, periplo que la llevó a ser la primera mujer en llegar al más alto cargo oficial en dicha localidad. Ella es otro exponente de la política regional, más concretamente de la provincia de Vélez, que quiere trabajar por el bien de todas las gentes de la provincia. Claro que anteriormente se había desempeñado como gerente de la empresa de servicios públicos de Barbosa. Usted por qué quiere ser Representante a la Cámara por Santander, fue una de las preguntas que le hice. Porque nuestro Departamento no tiene representantes de esta provincia ni en la Cámara ni en el Senado y eso se ha reflejado en un atraso total en todos los sentidos, que no tiene precedentes en la región. De la historia reciente, Santander y exactamente la provincia de Vélez, nunca había estado tan huérfano de poder y de dirigentes en el congreso nacional y por eso estamos tan mal en vías de comunicación. Las carreteras intermunicipales están completamente acabadas y hasta el momento, no se ha visto para nada el apoyo oficial.
En cuanto al renglón de la Salud, la candidata Deyanira Ardila dice que hay déficit para cubrir las necesidades reales de los habitantes de este sector del Departamento. El hospital de Barbosa, dijo, está prácticamente en obra negra y los enfermos de cierta gravedad deben ser remitidos al hospital de El Socorro o a Bucaramanga. Del sistema de servicio de agua potable para el consumo de la comunidad, la candidata afirma que es quizá el más grave problema de varios municipios de la provincia de Vélez, pero sobre todo del municipio de Barbosa. Deyanira Ardila cree que con el ritmo de crecimiento que tiene Barbosa y que se palpa en el auge de la construcción, y con el aumento de la población tanto permanente como flotante, en pocos años la ciudad va a tener un verdadero caos por la falta de este recurso de primera necesidad. Y además por la carencia total de propuestas de las administraciones tanto gubernamental como municipal, para buscar las soluciones adecuadas. 
En cuanto al problema de la vivienda de los sectores más golpeados por la pobreza, la candidata dice que las propuestas de solución son discriminatorias ya que a los habitantes de las zonas rurales se les trata en inferioridad de condiciones, puesto que no reciben el mismo apoyo económico que los habitantes de los sectores urbanos. La cantidad del monto de los subsidios es demasiado menor en los habitantes del sector urbano, es decir que los urbanos reciben mayor apoyo monetario del estado. Los cierto es que ella dice que los problemas de la provincia de Vélez son demasiados, pero que se sienten con mayor intensidad por la carencia de representantes a nivel nacional. Quiero que los santandereanos me den la oportunidad de ser Representante a la Cámara porque allá es donde tengo que dar la pelea presentando proyectos y sacándolos adelante para que el progreso de la región sea una realidad. Cuáles son los problemas más graves que tiene el municipio de Barbosa, le pregunté. La delincuencia, la drogadicción, el alcoholismo y la prostitución a todos los niveles, que han tomado auge por la falta de programas institucionales y por la no inversión en la comunidad en los renglones deportivos, educativos y culturales.

lunes, 17 de febrero de 2014

Las épocas gratas de los 20 años...

       ¿Candidato de los viejos? ¡A mucho honor!
Horacio Serpa
“Yo también tuve 20 años”, les recuerdo algunas veces a mis alumnos y se ríen a carcajadas. Sonrío con picardía y al vuelo recuerdo épocas gratas. Hice militancia política desde los 16 años en el MRL; me posesioné como Juez a los 21; fui Alcalde a los 25 años, Representante a la Cámara  a los 31, Senador a los 43, Procurador a los 45, Ministro a los 47, Constituyente a los 48, Comisionado de Paz a los 49. A los 50 ya había hecho carrera política completa. A los 54 luché a brazo partido por la Presidencia de la República. Fueron enormes compromisos en la juventud y la madurez.
Lo recuerdo porque algún despistado pretendió ofenderme diciéndome que soy el candidato de los viejos al Senado de la República. Por supuesto y con mucho interés. Lo soy también de otros temas y compromisos, pero igualmente de mis contemporáneos, de la gente de la tercera edad. Nací en 1.943 y soy uno de ellos. Los puedo representar “con lujo de detalles”.
Somos 4.5 millones de viejos, si así quieren llamarnos a los mayores de 60 años. Menos de una cuarta parte tienen pensiones de miseria. La mitad vive en la pobreza absoluta. Algo más de un millón reciben cada dos meses un pequeño subsidio del Estado, que les sirve bastante a los más pobres. Pero todo esto es una situación injusta. Una hecatombe ética, inicua, inequitativa.
Con gusto, con compromiso social, me apersono de esta población marginada, sin seguridad social, sin amparo estatal, abandonada en gran parte, que sufre humillaciones, tiene hambre, está enferma, no cuenta con techo y una gran mayoría vive en los rincones, perdidas la esperanza y la dignidad.
Todos los viejos pobres deben tener subsidio o la media pensión que reclaman. Todas y todos han de contar con seguridad social. Las pequeñas pensiones deben reajustarse con el aumento del salario mínimo. En general, deben gozar de recreación, asistencia social, respeto, afecto. Lo merecen.
La actual sociedad debe bastante a las y a los mayores de edad. Su destino no debe ser esperar la muerte en medio de sufrimientos y tristezas.
Hay que ponerle vida a sus años. Ya que Dios y la sociedad me brindaron el privilegio de ser un veterano sano y con bienestar, en el Congreso promoveré la revolución social para la tercera edad. Pensionados, adultos mayores, ancianos, tendrán doliente en el Senado.

No debiera ser tarea solo de viejos. Buscaré la ayuda de los jóvenes, en nombre de sus padres, de sus abuelos y de su propio futuro. Porque si les va bien, llegarán a viejos. La vejez es grata, es una época de luz, de felicidad, pero con amor, con ingreso, con seguridad social y dignidad. Lucharé por mi clase, por mi gente mayor, por mi gremio pensional. ¡Con gusto, a mucho honor!

sábado, 15 de febrero de 2014

Los fondos de pensiones, el negocio más lucrativo

Cartas del lector
Amigo Bernardo:
En el comienzo de este año electoral por excelencia y ante la avasalladora cascada de alzas en los servicios públicos, los impuestos crecientes, el predial desbordado, la valorización confiscatoria, la corrupción galopante y la violencia política y la criminalidad que clavan sus garras en los más débiles. Como ciudadano del común, me atrevo a hacer la siguiente reflexión:
Recibir una pensión para paliar nuestras necesidades en la etapa final de nuestra existencia es una justa aspiración de quienes hemos trabajado con tesón y honradez durante este ya largo gran tramo de nuestra vida.
A manera de un simple ejercicio de comparación, vale la pena analizar cuanto han desmejorado en Colombia los derechos de los trabajadores con la implantación del modelo neoliberal.
En efecto, si tomamos como base la Ley Sexta de 1945 que estableció el derecho a pensionarse a la edad de CINCUENTA AÑOS y, hoy, con los avances de la ciencia y la tecnología que hacen más eficientes los procesos de producción, con base en la Ley 100, esa edad se ha elevado a SESENTA Y DOS AÑOS a partir de Enero de 2014, sin ninguna justificación valedera.
Es elemental que de 1945 a 2014, en cuanto se refiere al derecho a recibir una pensión de vejez, los trabajadores hemos perdido DOCE AÑOS de nuestra vida y, por lo mismo, estamos regalando DOCE AÑOS de trabajo que van a enriquecer hasta el infinito esos fondos privados de pensiones que, hoy por hoy, son el negocio más lucrativo de los bancos.
Lo más lamentable y triste de esta injusticia es el silencio, la aceptación indolente de los millones de personas que, solamente en Colombia, hemos sido expropiados de DOCE AÑOS de nuestra vida sin que se haya oído una queja y menos una protesta de los afectados y menos de quienes, desde las tribunas electorales y el Congreso, se declaran sus defensores para reclamar el voto de los ciudadanos.
Atento saludo,
Reinaldo Ramírez

lunes, 10 de febrero de 2014

Condecoración, con el escudo bandera de Santander

Por: Bernardo Socha Acosta
Recibir una condecoración, es sinónimo de mayor responsabilidad en el ejercicio de una actividad y para el caso del periodismo, es mucho mayor, porque esa responsabilidad debe ser una garantía  para el receptor a quien  está dirigida la labor de la comunicación informativa y formativa, como lo es la comunidad.  
Una condecoración es un acto de reconocimiento de un significativo e incalculable valor para quien lo recibe. Para un periodista debe ser el premio inesperado por cumplir lo que  debe realizar una persona dedicada a la misión de comunicar.  
Pero hay que decir, que, la sociedad que nos honra a cada instante que lee, escucha o ve el fruto de nuestro trabajo a través de los diferentes medios de comunicación, nos premia con su confianza y se concreta y se materializa a través de sus gobernantes, para el caso que nos ocupa, la gobernación de Santander que hizo un reconocimiento a un grupo de comunicadores  dentro de la celebración del día nacional del  periodista, con el Escudo bandera de Santander.
La entrega de una condecoración como la que nos ha impuesto el gobernador de este departamento Richard Aguilar Villa, en nombre de la institucionalidad,  representa gratitud oficial,  representa el reconocimiento a una labor, representa confianza en lo que hace un periodista, representa  aprecio, representa respeto y representa un estímulo.  Pero más allá de esto, representa para el homenajeado  una responsabilidad que debe ser cada día más pulcra y más atractiva para los intereses de la comunidad, que espera a diario que la comunicación esté garantizada de la seriedad, la imparcialidad, la idoneidad y la claridad.  
Decía que esta condecoración es un premio institucional, porque fue oficializada mediante decreto, que homologa  la ley  918 de 2004, que instituyó  el día nacional del periodista, el 9 de febrero de cada año.
Y al expresar públicamente estas palabras de gratitud  por este reconocimiento que hizo la gobernación, a través de su  mandatario, Richard Aguilar, con la entrega del Escudo bandera de Santander, quiero  agradecer como condecorado, igualmente a quienes hicieron la logística durante la premiación y quienes trabajaron en este proyecto, como el director de la oficina de prensa y comunicaciones, Manuel Navarro y a cada uno de los secretarios que se sumaron a la aprobación del mismo y a quienes nos acompañaron en la ceremonia, los secretarios de  Vivienda, Carlos Ibáñez y de agricultura, Ludwing Otero.   Muchas gracias a todos. Felicitaciones también para mis colegas  que fueron galardonados.

jueves, 6 de febrero de 2014

Tatequito a la feria de las “Foto-multas”

Por: Bernardo Socha Acosta
Por fortuna quedan instituciones que defienden a la sociedad colombiana de los atropellos aberrantes que intentan establecer dependencias del gobierno que más bien parecieran el azote del pueblo como reiteradamente lo ha hecho el Ministerio de Transporte, últimamente con las licencias de conducción y ahora con las llamadas Foto-multas.
Y cuando hablo de las instituciones que defienden a la sociedad, me refiero al Consejo de Estado en  relación  con los llamados FOTO-COMPARENDOS. Y gracias a esta sentencia, los conductores por lo menos tiene el alivio de no ser castigados con el 100x% de la multa, porque al ordenar que la autoridad de transito notifique personalmente la sanción, el afectado puede pagar en el tiempo previsto y recibir un descuento del 50%.
Con este “gancho” (foto-comparendos) establecido con el desarrollo de la ciencia y la tecnología, el Ministerio de Transporte y algunas, por no decir que todas, las Direcciones de Transito del país  habían  iniciado la peor guerra vivida en la historia colombiana contra los conductores de vehículos, en una arremetida en la que los directores y  jefes de las oficinas de Tránsito  veían poco el número de alféreces para ordenarles que realizaran las más funestas cruzadas por las calles y carreras de las ciudades, amedrentando a cuanto encontraran con la aplicación de foto-multas y sin escuchar razones del por qué alguien se estacionaba así fuera en la  vía de la periferia más solitaria de la ciudad.  
Con estas famosas cruzadas o “batidas” como les dicen, pareciera que las autoridades de transito quisieran enriquecer a como diera lugar a esas entidades, no se sabe con qué finalidad, aprovechándose de una  normatividad que por más respetable que sea es atentatoria  de los derechos sociales y económicos de una sociedad que no alcanza a trabajar para sufragar obligaciones tributarias de toda clase.  Pero además la forma como querían las autoridades de tránsito (no los alféreces porque ellos cumplen órdenes) sacarle la platica de las multas a los conductores, era violatoria del debido proceso, como lo  reafirmó el Consejo de Estado en su sentencia, para regular la norma de la cual son también responsables  los llamados PADRES DE LA PATRIA (congresistas) que aprobaron  en la ley unas cuantías económicas que lesionan  no solo lo económico sino lo moral de un ciudadano.  Pero como lo congresistas y los burócratas de las oficinas de tránsito no sienten en dolor de los asalariados que muchas veces tienen que destinar lo del pan de sus hijos para pagar una multa de esas de TRÁNSITO, no por hechos gravísimos como si serían pasarse un semáforo en rojo o conducir embriagado, sino por el desgraciado momento de pararse un minuto en un sitio  de los llamados prohibidos, o así no sea prohibido, porque eso es lo que se ha visto. Un ciudadano que sea tratado de esta forma, jamás puede reponerse  del dolor y la amargura que deja el pago de una multa injusta, una multa que muchas veces lo obliga a sacrificar un bien o un salario para poderla cumplir, o poderla cancelar.
Muchas veces el estado a través de algunas instituciones con funcionarios insensibles, es el responsable de todos los males que un país como Colombia padece.  La problemática social, no nace por gusto de sus actores; lo motivan fuerzas distintas y en este caso lo motiva el mismo estado que con sus funcionarios crueles, obligan al ciudadano a volverse malo y ya los ejemplos lo dicen todo.  En el caso que nos ocupa, gracias al Consejo de estado que le devolvió la confianza a muchos colombianos que estaban en la mira de los más absurdos atropellos. 

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...