Por: Bernardo Socha Acosta
Nadie del sector agropecuario
va a perdonarle al Ministro de Hacienda
lo que ha hecho con ese enorme fragmento de la economía nacional, uno de los
sectores más importantes en todos los sentidos de la producción y la riqueza nacional.
El ministro de hacienda, actuando independientemente, deliberada o no,
va para segundo año de estar insultando a los productores del campo e ignorándolos
de una manera irrespetuosa y despectiva, creyéndose el dueño de las finanzas
nacionales o pretendiendo, mejor, congraciarse con otros sectores del caudal
económico colombiano y quizás del exterior. Y es que es el segundo año que el
Ministro quiere declarar motu proprio,
una reducción del presupuesto general para el campo, esta vez con mayor entonación como, no solo declarándole la guerra a los
productores más importantes de un país, sino mirándolos con inopia y humillación,
talvez amparándose en la tradición que
ha mantenido a los productores agroindustriales en el último rincón del
desprecio social, sin percatarse que este tratamiento despectivo es el que ha
llevado a los pueblos a levantarse de esa degradación y a tomar muchos su
propio destino, a si sea por fuera de los cánones normativos, porque no pueden
soportar tanta injusticia.
Y la reducción del presupuesto
que propone el Ministerio de hacienda para el sector agropecuario, vigencia de 2021, es del 7,7% comparativamente al año anterior, y quedaría
en $1,7 billones, cifra considerada por los
expertos como un desconocimiento de la realidad de ese sector, el campo.
Ya
el presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia, Jorge Bedoya, se
pronunció al respecto y se espera que otros gremios afines con el campo se unan
y exterioricen su inconformidad, porque con ese tratamiento el campo seguirá decayendo
y la juventud sobre todo acelerará su emigración a las ciudades, por falta de incentivos
y lo harán también los mayores que son los que deciden cómo sostener una
pequeña finca, pero, que con el permanente encarecimiento de los insumos del
campo, nada habrá que hacer para
impulsar programas de producción alimenticia.
Con justa razón me comentaba
un amigo finquero, que, durante el transcurso de la pandemia de Coronavirus, el
único sector que no ha parado de laborar y producir, es el campo, a pesar de
los tropiezos que han encontrado muchas veces para traer los alimentos a la
ciudad, pero ven que el pago por ese esfuerzo, es el desconocimiento del
gobierno nacional que con esos recortes
en el presupuesto para el campo, lo único que se reflejará es, en mayores
costos en los insumos que se requieren para producir alimentos.
En las consultas que hemos hecho
con líderes de ese primer renglón de la producción se ha coincidido, en el sentido,
de la necesidad de reanudar las marchas
campesinas que fueron en años pasados una de las formas de reclamar apoyo del
estado.
Pueda ser que el Congreso de la república se acuerde de los productores del campo y en el estudio del proyecto de presupuesto haga los ajustes necesarios, aun cuando será muy poco.
Pueda ser que el Congreso de la república se acuerde de los productores del campo y en el estudio del proyecto de presupuesto haga los ajustes necesarios, aun cuando será muy poco.
bersoa@hotmail.com
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