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Robert Freeman |
jueves, 26 de junio de 2014
Más conocimiento sobre Inteligencia de Amenazas
Por: Robert C. Freeman*
Los vendors de seguridad están
haciendo un gran ruido sobre inteligencia de amenazas, bombardeando el mercado
con un diluvio de fuentes y paquetes que prometen dar sentido al panorama de
las amenazas. Elegir el correcto requiere de algo de su propia inteligencia.
Cuando evalúe sus opciones,
debería hacerse estas preguntas
· ¿Cuáles son todas estas fuentes?
· ¿Cuál puede darme el mayor valor en
entender mis amenazas?
· ¿Cómo debería elegir entre las
distintas fuentes de inteligencia de amenazas?
· ¿Cómo me aseguro de obtener la mejor
cobertura para mis necesidades y maximizar mi retorno de inversión?
Pero la primera y más
importante pregunta es ¿qué significa
exactamente "inteligencia de amenazas"?
Inteligencia de amenazas es la
información que ha sido analizada para descubrir conocimientos informativos.
Inteligencia de amenazas procesable es una visión sobre la cual usted puede
actuar - permite la toma de decisiones informada que se traduce en mejores
resultados. Vemos este tipo de inteligencia, cuando un líder de negocios
encuentra conocimientos en datos de mercado para sintonizar un lanzamiento de
producto, o cuando un analista de seguridad comprende el alcance y la intención
de un ataque y toma medidas para limitar su impacto.
Los expertos en seguridad
dividen la inteligencia de amenazas en cinco clases diferentes:
1. Inteligencia interna: es la inteligencia
sobre los activos y comportamientos propios de su organización, basado en el
análisis de las actividades de su organización.
2. Inteligencia de Red. Esta es la
inteligencia obtenida del análisis de tráfico de red en los límites de la red
de su organización y en las redes que lo conectan con el mundo exterior.
3. Inteligencia de borde. Es la comprensión de
lo que diferentes hosts de Internet están haciendo en el borde de la red. Esto
en información proviene de lo que gobiernos, ISPs, Telcoms y CDN tienen.
4. Inteligencia de código abierto. Proviene de
la gran cantidad de información disponible en los sitios web, blogs, feeds de
Twitter, canales de chat y canales de noticias. Está disponible para todo el
que quiera recoger y extraerlo para inteligencia útil. Numerosas empresas
ofrecen inteligencia de código abierto, en su mayoría diferenciada por el
número de fuentes, conocimientos de idiomas y soporte de la herramienta
analítica.
5. Inteligencia de código cerrado. Es la más
difícil de adquirir – un grupo cerrado de usuarios compartiendo (por ejemplo,
FS-ISAC), autentica sitios subterráneos y canales de chat, información obtenida
por las operaciones de inteligencia y de aplicación de la ley, y la inteligencia
humana. Una serie de compañías ofrecen algo de inteligencia de código cerrado,
aunque la cobertura es a menudo específica a una amenaza o la geografía
particular.
Cuando esté construyendo sus
capacidades de inteligencia de amenazas, es probable que desee una buena
cobertura de todas estas clases. Desafortunadamente, la mayoría de los
servicios comerciales de inteligencia de amenazas pueden ofrecer una, o en el
mejor de los casos dos, de estas fuentes. Y ellos pueden no proveer una
cobertura que sea directamente relevante para su organización.
Por esa razón, recomiendo lo
siguiente:
· Aprovechar la inteligencia interna
como su fuente más directamente procesable.
· Aumentar esto con inteligencia de red
que se relaciona con sus activos (como las puertas de enlace de la red y las
redes externas).
· Utilice la inteligencia de código
abierto que cubre sus activos, la marca, la geografía y el tipo de su negocio.
· · Invierta en inteligencia de código
cerrado sólo si tiene un perfil de riesgo que exige este nivel de conocimiento,
o si una fuente es especial para su industria específica (por ejemplo, uno de
los Centros de intercambio y de análisis de información, o ISACs, en los
EE.UU.)
· Busque proveedores de inteligencia
procesable pertinentes que le permitan tomar decisiones informadas sobre la
postura y respuesta ante la amenaza.
Haciéndose las preguntas
correctas, usted puede lograr un plan de inteligencia de amenaza que brinde los
conocimientos correctos – y ese es uno de los movimientos más inteligentes que
un profesional en seguridad puede realizar.
* Robert C. Freeman
Director Senior para América
Latina de FireEye Inc. Profesional en Ciencias Políticas e Historia de la
Universidad de Massachusetts, Amherst. Posee más de 18 años de experiencia
laboral en ventas, de los cuales, cumple un año en la implementación de
estrategias y negocios de la empresa. A través de su gestión en FireEye, ha
posicionado la plataforma como líder en seguridad Informática en Latino
América, además, lidera un equipo especializado en alianzas estratégicas para
beneficiar al sector tecnológico nacional e internacional.
Enviado por: ANGY VARGAS N. |
Ejecutiva de Cuenta
EDM COMUNICACIONES | PBX
3002999 – 6165374 | 3046391563
Carrera 16 A Nº 80 – 94. Ofc.
605 | Bogotá – Colombia
Publicado por
Bernardo Socha Acosta
en
8:01 p.m.
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Etiquetas: amenazas, conocimiento, inteligencia
miércoles, 25 de junio de 2014
La Ruindad
Por Gerardo Delgado
Silva
Percibimos en lo
que se puede llamar hoy, sin ninguna exageración, un desierto de ideas. Nos basta escuchar a los integrantes del “Centro Democrático”, que no expresan
ideas nuevas, no hay ideas que hagan levantar a las personas de su resignación
desde el gobierno de Uribe, pues los colombianos nos resignamos a una especie
de fatalidad que no acepta cambios. A contrario
censu, el Gobierno de Santos, se propuso regresar a esa tan sencilla, tan
estupenda, tan magnífica que es el pensamiento comprometido con la defensa de
los Derechos Humanos , y el Mundo Civilizado, sin olvidar su cara más amable,
la más humana sin duda, la que ha mirado desde los albores de la Modernidad,
por la dignidad y la libertad del Ser Humano, encarnadas ambas en los valores
de la justicia social, la igualdad, la tolerancia, la educación y sanidad
universales, canalizando la Paz. Los diálogos con la guerrilla, harán un alto
en el camino de la vida tortuosa colombiana, para tomar conciencia de nuestro
compromiso cristiano.
Con el triunfo
estupendo el 15 de Junio, de Juan Manuel Santos, tiene el país la obligación de
rodear al Señor Presidente, y entender plenamente que cuanto de paz y de
sosiego se va a lograr, es enfáticamente su voluntad de adelantar una verdadera
cruzada de sanidad espiritual que revela al mundo entero, la finalidad
redentora de devolverles a los colombianos la seguridad de poder vivir y
avanzar protegidos en sus fueros y dispuestos a librar valerosamente por los
caminos legales, la batalla contra toda clase de hechos punibles y colaborar en
los esfuerzos oficiales para garantizar el mandato constitucional que establece
para el Estado, el imperativo de amparar la vida, honra y bienes de los
asociados.
Sobre tantas
perversiones que nos vienen del Gobierno de Uribe, contamos con otras
abominaciones. Representamos un
espectáculo híbrido: algo entre la farsa atroz y la tragedia griega.
En estos días
pasados de Campaña Electoral, resolvieron los caballeros del “Centro Democrático”, justificar las
triquiñuelas rastreras – con hacker incluido-, la dialéctica canalla del rencor
de Caín, su filosofía , y como Cioran, que repudió todo sobre la tierra, menos su derecho a calumniar, engendrando
desenfrenos fratricidas para marchitar las ilusiones de los millones de
colombianos seguidores de Juan Manuel Santos.
Aquí por lo menos, la Ruindad no
es una Institución nacional.
Y como para
sellar con broche de oro las troperías del “Centro Democrático”, su jefe Uribe,
rabiando por estar en falta, de tiempo atrás, le hizo al Presidente Santos, la
falsa imputación de un delito contra los mecanismos de participación
democrática.
Como expresó
Albert Camus, en su gran obra “La Caída”:
“¡Cuantos crímenes se cometieron sencillamente, porque sus autores no podían
soportar estar en falta!!”.
Estos graves
incidentes de la vida pública, desde su gobierno sectario y fanático del señor
Uribe, los conoce el mundo entero. Y así
fue como se instauró una secta uribista con para-políticos en su
administración, con todas sus taras connaturales y ajenas a la índole de
nuestro país. En cambio, los grandes
valores nacionales han tenido una vida ejemplar, bella y generosa, presidida por
la comprensión universal de los fenómenos humanos, iluminada por la caridad y
la benevolencia, constituyendo un canto de esperanza, tonificante de virtudes
privadas y civiles. Han sido guardianes
vigilantes, desinteresados y eficaces de la nacionalidad hasta confundir su
figura personal con el perfil histórico de Colombia.
La imputación
irreflexiva que el Señor Uribe le hizo al Doctor Santos, esta fácilmente
conducida por estados sobreagudos de paranoia.
Nadie como el Presidente Santos en la vida pública contemporánea ha
estado mas compenetrado con lo que esta patria representa como proceso
civilizador, como evolución creadora, como ideal histórico.
Su tío abuelo,
Eduardo Santos, fue considerado aquí en su tierra como también en Europa –
donde se le exaltó su pulcritud siendo Presidente – como la figura que se confundía con la imagen de
la Patria.
Y bien. Volvamos a la falsa imputación de Uribe, que
es una conducta que puede subsumida bajo un tipo de delito expresamente
previsto en la norma penal.
La ley tutela el
patrimonio moral de las personas,
por medio de los delitos de calumnia e injuria, cuya objetividad jurídica la
constituye el bien del honor.
La integridad
moral, se entiende como “ un estado a
que tiene derecho toda persona, en su doble categoría de natural y jurídica,
para conservarse en el uso y goce de sus sentimientos internos de dignidad,
para disfrutar y complacerse con la buena fama conquistada por ella, y aún
transmitirla a otros”.
La imputación
falsa agravada, de un hecho punible al Señor Presidente de la República y a
varios parlamentarios, por la pérdida de Uribe en los comicios del 15 de Junio,
camino a la Paz, se infiere, es una imputación falsa como ya lo dijimos, hecha
dolosamente.
El calumniador
Uribe, debe probar su imputación para librarse de castigo. ES necesario atender a la naturaleza del
hecho que constituye la calumnia y la injuria, según el alcance moral que tal
hecho tenga en el sentir de las gentes sensatas y decentes.
La acción
subjetiva de la calumnia consiste en el conocimiento de la falsedad que
encierra el hecho concreto imputado al Doctor Santos por Uribe, y en la
voluntad de hacerlo aparecer como ejecutado por el Presidente y los
parlamentarios, con carácter deshonroso o inmoral capaz de exponerlos a la
animadversión o al desprecio públicos.
Aquí, la mentira difamatoria de Uribe tenía la capacidad potencial
(peligro), para lesionar el patrimonio moral independientemente de la
efectividad o realización de dicha lesión.
Al tipificar el
hecho punible de calumnia, Uribe ha presentado un espejo donde muchas
perversiones del hombre moderno, se reflejan con acusadora precisión. Ahí están desnudos, el absurdo y la
insignificancia de las ínfulas cortesanas, exhibiendo el odio envenenado de un
alma ruin, abyecta, y depravada que claudica ante la defensa de la Paz.
Además, sobre tantas amarguras de marca mayor en nuestra patria, contamos con otras abominaciones como los holocaustos bárbaros de los paramilitares que además moto sierra en mano fueron electores del Señor Uribe, con los llamados “distritos electorales” de Jorge 40. Constituye una certeza lo expresado por Víctor E Frankl, en su gran obra “El Hombre en busca de sentido”: “Hay dos razas de hombres en el mundo y nada más que dos: la raza de los hombres decentes y la raza de los indecentes”. Y más adelante nos dice: “¿Qué es, en realidad el Hombre?”. Es el ser que siempre decide lo que es. Es el ser que ha inventado las cámaras de gas, pero así mismo es el ser que ha entrado en ellas con paso firme, musitando una oración”.
Además, sobre tantas amarguras de marca mayor en nuestra patria, contamos con otras abominaciones como los holocaustos bárbaros de los paramilitares que además moto sierra en mano fueron electores del Señor Uribe, con los llamados “distritos electorales” de Jorge 40. Constituye una certeza lo expresado por Víctor E Frankl, en su gran obra “El Hombre en busca de sentido”: “Hay dos razas de hombres en el mundo y nada más que dos: la raza de los hombres decentes y la raza de los indecentes”. Y más adelante nos dice: “¿Qué es, en realidad el Hombre?”. Es el ser que siempre decide lo que es. Es el ser que ha inventado las cámaras de gas, pero así mismo es el ser que ha entrado en ellas con paso firme, musitando una oración”.
Para www.bersoahoy.com
Publicado por
Bernardo Socha Acosta
en
5:43 p.m.
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sábado, 21 de junio de 2014
Brujos casi dioses
Trafugario
Por: José Óscar Fajardo
Hoy hace ocho días ha debido
publicarse en este mismo sitio un escrito en el cual yo les contaba que en mi
última novela, ya publicada y que tiene como título EL CANDIDATO DE LOS
DIFUNTOS, el personaje central profesor y metafísico Corleone Malezza
Napolitano, brujo estrictamente barboseño e hijo de un policía cascorvo y cuyo
nombre real es Endometrio Guavatá, predice dentro del texto que el país
entraría en un desangrante deterioro tanto económico como político y
social si llegase a ganar la elección
presidencial cualquiera de los candidatos teledirigidos por el otrora
mandatario Nabucodonosor Cristanchi al poder. En horabuena no ocurrió así. Tengo
que aclararles de antemano a los lectores que, unos tres días antes de la
última contienda electoral estuve
hablando personalmente con le parasicólogo Malezza y él me dijo que
efectivamente eso era cierto indiscutiblemente. Que el presidente sería, por
otro periodo más, el doctor Juan Manuel Santos, y que eso no sólo lo sostenía
él, Malezza, como legítimo brujo que era, sino porque si además Dios creador
del universo se equivocaba en eso, de hecho nos estaba sentenciando con el
juicio final. Para mayor confianza de ustedes también debo comentarles que el
profesor Malezza es el director general del CEFOU (Centro de Fuerzas Ocultas
del Universo) sitio donde prácticamente
se guardan todos los secretos del mismo, del universo, no de Malezza, y que por
eso él sabe lo que va a ocurrir hasta en un rango de los futuros cien años
contados a partir de la fecha. (Consultar texto EL CANDIDATO DE LOS DIFUNTOS).
Como ustedes pueden darse
cuenta, en eso Malezza acertó. También me habló que la selección de fútbol
colombiana quedaría campeona en este mundial, que el ingreso per cápita subiría
prodigiosamente y por arte de la lámpara de Aladino a cerca de cinco mil dólares
mensuales, que los Nule y los Moreno Rojas iban a conseguir la libertad
incondicional porque ellos no se habían robado nada sino que la plata del Estado
los perseguía misteriosamente adonde ellos fueran como las mariposas amarillas
a Mauricio Babilonia en Cien años de soledad. Que Pacho Santos
indefectiblemente sería alcalde Bogotá y que el actual Procurador General de la
Nación sería uno de los principales dirigentes de la UP. Que Viki Dádiva y
Piadosa Gurisatti sería abnegadas y gentiles colaboradoras del doctor Santos.
Entonces ahí fue donde yo me pellisqué de sus aberraciones conceptuales e
ipsofacto le exigí que dejara de meter tanta marihuana con hojas secas de
adormidera y borrachero y picadito de mejoral porque no sólo podía causar una
gran catástrofe política nacional, sino porque además Lucifer ya estaba arrecho
como cualquier santandereano de Vélez o
de Guavatá que le estuvieran endilgando, sin respeto alguno, que todas las
chuzadas eran culpa o artimaña de él, de Lucifer. Entiéndase por chuzada la
herida profunda que se causa con un chuzo. (Consultar el texto EL CANDIDATO DE
LOS DIFUNTOS).
Para mayor orientación de mis
muy queridos lectores y, para que sepan más cosas que son increíbles secretos
hasta el día de hoy tanto en la política como en la economía y mejor dicho en
todos los ámbitos sociales, ustedes están en la obligación de consultar este
texto que es todo un manual de derecho administrativo nacional e internacional,
y donde se narran hechos tan fantásticos y estrafalarios que el lector corre el
riesgo de morirse de la risa. “Los políticos por nuestra propia naturaleza
somos unas coscorrias”, dice el
presidente de Crazy Port en una pieza oratoria “regurgitada” el día nacional de
la democracia celebrado en esa pintoresca nación, Crazy Port, no se ha podido saber en qué rincón de este
descachimbado planeta. Lo verídico es, sostiene Malezza, que con la paz, ahora
sí Colombia tendrá Cien años de felicidad.
Publicado por
Bernardo Socha Acosta
en
5:55 p.m.
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sábado, 14 de junio de 2014
Los triunfos de la paz
Trafugario
Por: José Oscar
Fajardo
Son las once y
veinte minutos de la noche del jueves anterior y estoy atravesando por una dura
crisis de dualidad filosófica dentro de mi pensamiento. Siempre me ha fascinado
el método paranoico-crítico de Dalí y tengo la dura impresión que está actuando
dentro de mi cerebro. Primero por el partido del sábado contra el seleccionado
de Grecia y segundo, por las elecciones del domingo en las que espero con
vehemencia y preocupación que gane el candidato presidente. Tengo muchas razones
de estar preocupado y los que conocemos la historia del país, tanto de otrora
como de ahora, sabemos muy bien por qué. Desafortunadamente el que no conoce la
historia está condenado a repetirla. Para poder conciliar el sueño me estoy
sugestionando que vamos a ganar el partido contra Grecia por dos goles de
Ibarbo y de James, a uno de ellos, y que Juanma Santos Calderón va a ganar por
más de doscientos mil votos. Estoy autosugestionado y estoy sugestionando a los
colombianos inteligentes por un método de “Persuasión Colectiva Esotérica” (PCE)
que sólo conocemos los habitantes del Manicomio más grande del mundo porque son
secretos que nos han enseñados los parasicólogos y metafísicos que allí
abundan.
El profesor
Malezza, personaje central de mi novela EL CANDIDATO DE LOS DIFUNTOS, que acaba
de salir al mercado y que se está poniendo de moda en todos los círculos
sociales, políticos e intelectuales por el refinado humor con que trata los
sucesos nacionales e internacionales, me dijo así de una manera concluyente:
“Va la madre, periodista, si no ganamos estas elecciones y la selección
Colombia no le gana a Grecia por el marcador que usted predijo. Y le confieso
desde ya que si eso no ocurre, me voy a vivir definitivamente a Ganímedes o a
la estrella Aldebarán que es donde se guardan todos los secretos del universo”.
Quiero comentarles a los lectores que en mi relato novelado, el profesor
Malezza recibe, por haberle metido un putazo al imperialismo norteamericano, un
tremendo “bolo ponch” de Mohamed Alí en pleno rostro que lo envía a la lona y
lo deja 9 horas 26 minutos fuera de este mundo. Ya recuperado, dos días
después, el metafísico Malezza, mediante un proceso esotérico apoyado en su
magia brujilística, le “mete” un sapo
cimitarreño en la barriga a Mohamed Alí en retaliación, convirtiéndolo, para
burlas en todo el planeta, en el primer negro norteamericano boxeador marica y
preñado (consultar texto).
Yo pienso es en
la inconmensurable alegría si gana el presidente Santos de nuevo la presidencia
porque, sin ser un San Ignacio de Loyola, para bien de Colombia tampoco es un
Lucifer como ciertas hierbas. Claro porque Lucifer de amigo, allá en el
infierno dizque le gasta trago y percantas a uno. Pero de enemigo, hasta el
mismo Profesor Malezza, quien se dio el gusto de mamarle gallo al imperialismo
gringo vapuleando a uno de sus íconos legendarios como es Alí, le tiene un
cuidado intensivo a Lucifer, por lo cual se reserva los comentarios al caso. Periodista,
me dijo a mí. No se preocupe que usted se va conmigo para el CEFOU (centro de
fuerzas ordenadoras del universo) y le voy a enseñar ciencias ocultas y
metodologías metafísicas para que ayude con su pluma a que nadie vuelva a tener
malas intenciones con la paz de Colombia. Por decir algo, le voy a enseñar como
meterle un perro chanda en la barriga a
un enemigo político que le haya hecho daños al país, para que lo vea envejecer,
al final de su brillante carrera, lleno de millones de dólares pero ladrando de
desprestigio en la plaza pública sin que nadie le quiera escuchar una sola palabra,
o en medio de los jardines de sus mansiones enajenado por la senectud y agobiado
por la soledad.
Publicado por
Bernardo Socha Acosta
en
11:13 a.m.
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jueves, 12 de junio de 2014
Plan Nazi, desmonte del Estado de derecho
Por: Gerardo Delgado Silva
Se llama Estado de
Derecho, a toda organización política de
la sociedad que reposa sobre normas fundamentales, cuyo imperio se impone y
sobrepone a toda voluntad arbitraria y personal.
En la República Democrática,
que es esencialmente un Estado de Derecho, el principio de autoridad reside en
la ley y no en los individuos encargados de cumplirla y de hacerla cumplir.
Eso excluye la Razón de
Estado, expresión empleada por Maquiavelo para justificar la voluntad
arbitraria y personal, caprichosa e inestable, de hombres que gobiernan a su
antojo.
Y se llegó al
constitucionalismo, como sistema de organización político-social, sin el cual
no puede existir la república que es una estructura, y mucho menos la
democracia, que es un contenido ético.
La finalidad suprema y última
de la Norma Constitucional, es la protección y la garantía de la libertad y de
la dignidad del hombre.
La Declaración de los Derechos
del Hombre de Virginia, inicia la Edad Contemporánea, porque plantea y resuelve
el problema de nuestro tiempo. Es la Proclamación de la Dignidad, de la
Libertad y de la Igualdad respecto a la personalidad humana.
Los Estados Unidos dictaron la
primera Constitución completa (1.787), y
se organizaron bajo el imperio de sus normas.
Así nació la República Norteamericana.
Democrática, porque se funda en el reconocimiento de los derechos del
hombre y del ciudadano; Representativa, porque el Gobierno lo ejerce el pueblo
por medio de sus representantes, Federal, porque las colonias concurren como
Estados a formar la Unión y conservan una soberanía de segundo grado y una
autonomía subordinada a la voluntad nacional, expresa en la Constitución y en
las Leyes Reglamentarias que dicte el Congreso.
Desde entonces, la Democracia
adquiere el contenido moral y humano que le había faltado en la
Antigüedad. Ahora tiene un significado
social además de político, y se filtra, a lo largo del Siglo XIX, en todas las
formas de la vida social y en todas las Instituciones Políticas.
Sin la garantía del
Constitucionalismo, jamás podrá asegurarse la existencia de la dignidad y de la
libertad humana, como asímismo, las posibilidades de una justicia progresiva.
Es indudable, que el
constitucionalismo, impregna con su sentido la vida humana civilizada y culta.
Nuestra Constitución dice que
somos un Estado social y democrático de derecho. El Gobernante en un Estado de Derecho se
tiene que someter a la Constitución.
Estas ideas para mandatarios como Hittler, no tenían sentido. El rasgo más persistente de la ideología
nazi, era su irracionalidad. En puridad de verdad la democracia se basaba
en la razón y en el acuerdo pacífico entre una pluralidad de pareceres.
Hittler entró en contacto en
Viena con las ideas del Racismo Germánico y los conflictos de Clase de una
sociedad industrial lo cual fue capital en su formación. Fue designado Canciller, bajo la Presidencia
del Mariscal Hindenburg. La Muerte de
éste en 1934 eliminó las últimas trabas formales para instaurar un Estado que
sería paradigma de los regímenes totalitarios. Lanzado a una carrera de
agresiones en el plano europeo, con poderes tenebrosos, gigantescos, que las
democracias occidentales creyeron poder detenerlo con el Pacto de Munich
(1938), desencadenó finalmente la Segunda Guerra Mundial.
Y bien. El Nazismo no poseyó
nunca principios políticos o económicos genuinos. En su autobiografía, Mein Kampf, encontramos
el anhelo sádico de poder. A las masas
alemanas, desprecia y ama, según la manera evidentemente sádica. La ideología nazi concibe el odio a las
minorías raciales y su exaltación del pueblo alemán y de la “raza nórdica”.
El Estado nazi se organizó
sobre la base de la existencia de un partido único - El Nacional Socialista- ,
para pertenecer a él, se requería ser ario puro, esto es, no tener ningún
antepasado judío, y sus miembros debían obedecer ciegamente las órdenes del
Führer o Conductor, que no tenía que dar cuenta de sus actos a nadie. Dos organizaciones militarizadas de fuerza de
asalto – Las SS y las SA- constituían su
base efectiva, a la que complementaba eficazmente una policía política, la
Gestapo, cuya misión era suprimir toda suerte de oposición. A las masas se les repetía: “El individuo no
es nada y nada significa”. Todas las
actividades quedaron bajo la dirección del Estado, y se suprimió totalmente la
libertad de palabra y de prensa.
Los campos de concentración y
las cárceles comenzaron a reunir a los que no querían convencerse rápidamente
de la bondad del régimen.
Ahora bien. Desde su gobierno, se hizo evidente que el
Señor Uribe no controla su ira y desmesura, que nacen de su ambición de poder
como Hittler. El recurso a la guerra y a
la violencia se explica muchas veces por pulsiones subjetivas, que obran en
individuos que experimentan enormes dificultades para adaptarse al entorno
social y pretenden imponer sus puntos de vista por la fuerza. El Señor Uribe ha utilizado medios, que van
en contra de los principios básicos de la civilización e incluso contra los más
elementales de toda convivencia que merezca llamarse humana. ¿Qué hay con los
falsos positivos?.
Colombia no puede caer en
manos del nazismo con Uribe y su minúscula marioneta, porque significaría el
desmonte de la Institucionalidad Jurídica y Política, atrincherado frente a los
derechos humanos, abandonado a la extrema derecha, como se percibió en época
pasada.
La propuesta de Paz de Santos,
además de salvar vidas e impedir mucho sufrimiento es un derecho y un deber
constitucional. Paz propuesta por Santos
como personaje leal con la majestad del Estado.
El dramático deterioro del
Estado de Derecho, en el Gobierno anterior, está plenamente identificado con
Hittler. Preocupa que se esté sembrando
de peligros la patria, con la prédica
del “Centro Democrático” de Uribe, abierta y desembozada de la Anarquía
de la Guerra depravada.
¿Puede Colombia retroceder?
Artículo para www.bersoahoy.com
Publicado por
Bernardo Socha Acosta
en
5:10 p.m.
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jueves, 5 de junio de 2014
La imposible fatiga moral
Por Gerardo Delgado Silva
Al parecer no ha alcanzado el país a medir las
proporciones del estado de descomposición moral desde el gobierno del señor
Uribe.
En puridad de verdad, los paramilitares exhibieron
una influencia no solo militar sino política, social y económica. Tan profunda y tan extendida, que para muchos
no resulta exagerado hablar de una paramilitarización de Colombia.
No surgieron contra el sistema sino del mismo con
la bandera de defender la propiedad y ayudar al Estado a combatir la
subversión. Respaldados por fantásticas cantidades de dinero ilegal,
y la aquiescencia oficial de ese gobierno que les prometió declararlos delincuentes políticos, un verdadero escarnio
y befa al orden jurídico. Adquirieron un
control con su poder de fuego e intimidación que sufrieron miles de desplazados
y cientos de masacres como también asesinatos selectivos. Es decir, adquirieron un control sobre
Asambleas, Concejos, y otros entes estatales; así mismo sobre extensas regiones
del país, como un fenómeno dramático, después de imponerse a sangre y fuego,
con las preocupantes implicaciones para el futuro nacional, como lo observamos
en las pasadas elecciones del 25 de Mayo.
Un apocamiento moral de algunos ciudadanos, sin meditar lo que ha
representado para Colombia el tétrico panorama de la carrera criminal de los
paramilitares, a quienes el señor Uribe, en una cruzada ominosa quiso legalizar
a un régimen mafioso, promesa hecha en Santa fe de Ralito, acudiendo a
mecanismos jurídicos como amnistías e indultos.
Les aseguró que no serían juzgados por narcotráfico, ni extraditados del
país.
De ahí, que capitulando ante todos los deberes,
desdeño la sagrada misión de la Corte Suprema de Justicia, contra la cual
desato procacidades explicables por el odio que en Uribe desató esa mística y
fortaleza de la corte, al fallar contra un familiar y amigos del alma, sus
electores parapolíticos.
Y ha pretendido desde entonces una obstrucción
insolente de la justicia y reparación de las víctimas de acciones criminales de
los paramilitares, a despecho de la tradición jurídica universal.
Ahora bien. Ese sector de la sociedad que depositó
su voto por el señor Zuluaga, de brazo de un oscuro hacker, es el que está
orillando todas las claudicaciones y por tanto estará dispuesto a auspiciar y
abrir las puertas a la guerra. Ese
sector, puede ser prisionero del miedo, y por ello se muestra dispuesto a
transigir con una inversión radical de valores, con la negación del pasado y el
tejido mismo de la civilización. Estarían también dispuestos a abrir sus
puertas a los autores de crímenes execrables y evidentemente niegan a las
víctimas la justicia, ignorando los grandes soportes que le dan sentido a la
existencia. Sin dubitaciones se han
congratulado con esos crímenes de lesa humanidad, eufemísticamente llamados
“falsos positivos”. Es el consenso para
justificar públicamente esos hechos punibles, en tanto que el señor Uribe
continúa lavándose las manos en la jofaina de Pilatos. Allí está el aroma del
Averno que proporciona la seguridad democrática.
No podemos dejar de mencionar la intervención
ilegal de teléfonos y correos electrónicos.
Además de violar la ley, esos hechos demuestran que la fibra
indispensable la del sentido ético se aflojo, cuando no desapareció. Lo cual, no se supera sino mediante la acción
individual traducida en una voluntad colectiva mayoritaria por Juan Manuel
Santos. Porque solo de brazo de los
principios éticos, viejos de siglos, milenarios mejor, se puede lograr una sociedad
prospera.
Nadie ha olvidado el episodio punible de Agro
Ingreso, con la sangría de los recursos, contribuyó al desmedro de la vida ya
ruinosa de millones de campesinos.
Al tétrico panorama de la denominada “seguridad
democrática”, hay que sumarle ahora, que los dineros destinados a proteger la
salud de doce millones de colombianos más pobres, fueron a parar a las arcas de
los paramilitares y terminaron siendo utilizados para comprar armas, alimentar
el narcotráfico y encender aún más la guerra.
Entonces, por esas calendas, se reveló que 24 de
las 50 ARS existentes estaban involucradas en los hechos punibles y que el
hombre que orquestaba este negocio ilícito era Rodrigo Tovar Pupo, “Jorge 40”,
segundo al mando del Bloque Norte, elector de Uribe, con los famosos “distritos
electorales”.
Este desmantelamiento del Estado de Derecho comenzó
casi de un modo insensible. Y bien.
Mucho más daño que la guerrilla en su punible acción, que en ocho años de
gobierno Uribe no pudo evitar con la guerra; le hizo al país la reiterada
costumbre en ese gobierno de atentar desde adentro contra sus instituciones
republicanas.
Se impone así, un compromiso sagrado entre los colombianos,
de reaccionar frente a la conspiración del “Centro Democrático” de Uribe, contra
el Estado de Derecho, la Democracia, la moral y la paz. Por eso, precisamente no nos cansaremos de
clamar por un acto de entereza pública en las próximas elecciones del 15 de
junio, que congregue a la nación por el prestigio de Colombia y la guarda de su
futuro, como lo está logrando Juan Manuel Santos, que ha demostrado su hombría
de bien al nutrir con la savia ideológica de su pensamiento el discurrir
histórico de la nación. Lo montado sin pruebas, tratando de enlodar la campaña
del 2010 de Santos, va mas allá de la simple desfachatez personal para
comprometer a la Patria ante propios y extraños, y desde luego a la institución
política que presidió. Que gran ejemplo
para la juventud. Un ex presidente que
no padezca sicopatía, no puede corromper la conciencia colectiva de la nación y
torcer el rumbo histórico que siempre ha percibido de los auténticos líderes, ejemplos
enaltecedores de dignidad y de grandeza.
¿El nuevo pensador de la ciencia política,
candidato Zuluaga, ha demostrado a la patria el mecanismo por mejorarle su
suerte – al lado de Uribe -, por elevar la dignidad de una sociedad, por
preservar nuestros valores, por encontrar unos rumbos mas esplendorosos?.
Los líderes como Alfonso López, Gaitán, los dos
Lleras, Eduardo Santos, nacieron del consenso público después de una
confrontación ideológica y ética, Zuluaga surgió como el sub producto de unos
estatutos hechos para la rutina electoral del partido denominado “Centro
Democrático”.
Aquellos pertenecieron a la aristocracia de la
inteligencia, la cultura y la política que veló por el mantenimiento de las
instituciones. Y fueron faros de
dignidad, entereza y obstáculos infranqueables, para las fuerzas que
pretendieron destruir al Estado de Derecho.
Santos representa, - y así lo ha entendido todo el orbe -, al mundo
civilizado, su cara mas amable, la mas humana sin duda, la que ha mirado desde
los albores de la modernidad por la dignidad y la libertad del ser humano
encarnadas ambas en los valores de la justicia social, la igualdad, la tolerancia,
los derechos humanos, la democracia representativa.
Es posible que se piense mal de la existencia en
que los valores, tan descaecidos ya, se preserven y se evite – con la vituperable amenaza de
Uribe – un mayor desmoronamiento de los mismos.
Pero mientras sea necesario defenderlos y salvar el efecto benéfico que
tienen en una sociedad organizada, tendremos que hacerlo, con la seguridad de
que con ello estaremos protegiendo los principios fundamentales que rigen la
conducta humana.
Así las cosas. Podemos inferir lógicamente, que
todos los colombianos de bien ante este tifón maligno del Centro Democrático,
tienen reclinada su alma en el salmo 42: “Juzgadme vos, ¡oh Dios, y defended mi
causa de la gente malvada: libradme del hombre inicuo y engañador”.
Publicado por
Bernardo Socha Acosta
en
7:03 p.m.
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domingo, 1 de junio de 2014
“Hay que dejar de odiar para conseguir la paz”
Por qué Uribe no puede
Tomado de la Revista Semana
Por: María Jimena Duzán
OPINIÓN La tercera razón tiene
que ver con una frase de Frederik de Klerk, el líder de derecha sudafricano que
negoció el fin del ‘Apartheid’: “hay que dejar de odiar para conseguir la paz”.
Ni el expresidente Uribe ni su
candidato pueden hacer la paz en Colombia. Y esa incapacidad no se la han
impuesto sus enemigos, sino ellos mismos.
La primera razón para esa
incapacidad tiene que ver con el hecho de que el uribismo es a la paz lo que la
religión es a
l sexo. Lastimosamente, son
incompatibles, por naturaleza. El uribismo se ha dedicado en esto últimos 12
años a reclutar adeptos sobre la base de que la única negociación posible con
las FARC es la rendición de esa guerrilla y considera que cualquier paz
negociada es una entrega al terrorismo, al castrochavismo y al comunismo ateo,
como lo dijo en un trino la congresista del CD, Maria Fernanda Cabal, el día
del triunfo de Zuluaga en la primera vuelta.
La oposición a ese proceso ha
sido la fuente de su fuerza política y sus adeptos están tan bien reclutados que se hicieron los
de la vista gorda cuando el uribismo pasó de oponerse al proceso a sabotearlo.
Les importó un comino que la campaña de su candidato hubiera contratado los servicios de un hacker
que compraba ilegalmente información de Inteligencia sobre las intimidades de
los diálogos, con el propósito de que la campaña de Zuluaga pudiera saber con
antelación lo que se venía y neutralizar cualquier avance en el proceso, cosa
que ha ido sucediendo sin que el país se ruborice: Uribe supo de la tregua
unilateral decretada por las FARC antes de que la guerrilla la anunciara y
filtró las coordenadas del helicóptero de la Cruz Roja que transportaba a Pablo
Catatumbo hacia La Habana, filtración
hecha no precisamente para facilitar su llegada a la isla.
Cambiar el fundamento sobre el
cual el uribismo ha edificado su credo político diez días antes de la segunda
vuelta, para salir a decir que si ganan
ya no van a acabar el proceso de paz como lo dijeron hace cuatro meses, ni lo
van a suspender, como lo dijeron hace una semana, sino que lo van a mantener
porque ahora quieren lo que siempre han detestado que es “una paz negociada”,
es una voltereta mortal que puede quebrar la espina dorsal al uribismo.
La segunda razón, es más de
forma pero igualmente infranqueable. El uribismo no cambió su posición por
convicción sino que fue un acto de desesperación dirigido a ganar las
elecciones. Saben que si quieren triunfar necesitan correrse al centro derecha.
Y han demostrado que para conquistar esos votos están dispuestos a disfrazar al
zorro con piel de oveja, como bien lo vaticinó Mauricio Cabrera. Su objetivo es
tranquilizar a muchos colombianos de clase media, a empresarios medianos y
grandes que fueron la base de su fuerza política hace unos años, pero que hoy
están asustados (y no les falta razón), ante la posibilidad de que un triunfo
de este Uribe radical y pendenciero, signifique no solo un recrudecimiento de
la guerra interna sino la reactivación del conflicto con Venezuela, que podría
eventualmente desencadenar una guerra.
Sin embargo, cuando el
uribismo actúa desprovisto de su furia y deja de manipular nuestros temores, no
resulta muy convincente. En esta ocasión se han servido de la decencia de Marta
Lucía Ramírez, quien de nuevo vuelve a prestarse para lavarle la cara al
uribismo a pesar de que fue Uribe quien la echó del Ministerio de Defensa y por
la puerta de atrás. En esa ocasión, Marta Lucía tan altiva para unas cosas, permitió
que Uribe le impusiera de asesor al tenebroso José Miguel Narváez, el
subdirector del DAS que está preso, acusado de ser el para-ideólogo de las AUC
y quien instigó a Castaño para que asesinara a Jaime Garzón y secuestrara a
Piedad Córdoba. Esa vez la callaron. Y me temo que en este cuento, el zorro con
piel de oveja también va a terminar tapándole la boca a Caperucita.
La tercera razón es
probablemente la más difícil de remontar y tiene que ver con una frase que
pronunció Frederik de Klerk, el líder sudafricano de derecha que firmó con
Mandela los acuerdos que le pusieron fin al Apartheid. “Hay que dejar de odiar
para conseguir la paz”, dijo. Ese requisito lo está cumpliendo Santos de manera progresiva desde que decidió
abrir esa compuerta de la paz. En cambio, el uribismo sigue empeñado en
fundamentar su acción política en el odio y en la venganza. Y un jefe que mueve
a su tribu, utilizando el odio como combustible para incendiar las almas, no
puede conseguir la paz.
La última razón es que no veo a las FARC sentándose a la mesa con Uribe ni con su candidato. No lo hicieron cuando los buscó insistentemente durante su mandato, –historia que Uribe insiste en negar–, menos lo van a hacer ahora cuando está cegado por la sed de venganza. Solo agregaría esta impresión que me han dejado los frecuentes viajes que he hecho a La Habana a cubrir el proceso de paz: que a diferencia de lo que pasa con el uribismo, he visto cómo las FARC también han empezado a dejar de odiar para pensar en la paz. Reenviado por Georgin Flórez
La última razón es que no veo a las FARC sentándose a la mesa con Uribe ni con su candidato. No lo hicieron cuando los buscó insistentemente durante su mandato, –historia que Uribe insiste en negar–, menos lo van a hacer ahora cuando está cegado por la sed de venganza. Solo agregaría esta impresión que me han dejado los frecuentes viajes que he hecho a La Habana a cubrir el proceso de paz: que a diferencia de lo que pasa con el uribismo, he visto cómo las FARC también han empezado a dejar de odiar para pensar en la paz. Reenviado por Georgin Flórez
Publicado por
Bernardo Socha Acosta
en
9:51 a.m.
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