martes, 7 de enero de 2014

Medidas contraproducentes

Tomado de la Fundación Atlas
Los controles de precios
                    Por: Gabriel Boragina
Los controles de precios son una de las consecuencias de la inflación. Se trata de una medida política que los gobiernos adoptan para tratar de "solucionar" un problema que ellos mismos han creado, es decir, la inflación, cuando la solución real pasa por el hecho de que los gobiernos no emitan dinero, ni manipulen la tasa de interés.
Los precios son las señales que guían al mercado:
"Por esto es que resultan contraproducentes los controles de precios. Pongamos un caso dramático. Supongamos que se trata de un laboratorio de productos farmacéuticos que vende un producto que resulta esencial para salvar las vidas de cierta población en la que se ha propagado una plaga. Si el gobierno impone precios máximos (es decir inferiores al precio de mercado), lo primero que ocurrirá es que se expandirá la demanda puesto que un precio inferior permite que un número mayor de personas puedan adquirir el bien. Ahora bien, si sacamos una fotografía del instante en que se controlaron precios, debemos tener presente que no por el mero hecho de que aparece un número adicional de demandantes automáticamente se incrementará la oferta. Por tanto, en ese primer momento, habrá un faltante artificial, es decir, habrá un número insatisfecho de personas que tienen la necesidad más el poder de compra y, sin embargo, el remedio no se encuentra disponible."[1]
Es más, la oferta no se incrementará, sino que, por el contrario, se contraerá, en razón del precio político que representa el precio máximo. La creación de esta demanda verdaderamente artificial, lo único que logra es hacer que el precio de mercado del producto controlado sea cada vez mayor. Es decir, empeora la situación de esos mismos nuevos demandantes. Sigue el Dr. A. Benegas Lynch (h):
"En un segundo paso se observará que, debido al precio máximo, los márgenes operativos resultan más reducidos, lo cual, a su vez, hará que los productores marginales (los menos eficientes, pero eficientes al fin según los precios libres) se retiren de esa actividad. Esto es así debido a que los nuevos precios artificialmente impuestos estarán pasando una señal en la que se lee que esos productores marginales se han convertido en ineptos para seguir en ese renglón. Cuanto mayor la diferencia entre el precio de mercado y el precio político mayor será la cantidad de oferentes que serán persuadidos a retirarse. Esta contracción agudiza el faltante artificial con lo que aumenta la cantidad de frustrados que deberán discriminarse según el criterio de los que llegaron últimos a la cola, los más débiles para pelearse o lo que fuere."[2]
Con ello, se afecta a tanto a productores como a comerciantes del renglón. Como se observa con toda claridad, se produce un doble perjuicio, tanto del lado de la oferta como del lado de la demanda. En suma, todos pierden a raíz del congelamiento de precios.
"Aumenta más aún el problema si nos detenemos a considerar lo que ocurre a continuación: el sistema de señales hace que se alteren las prioridades de la gente ahuyentando productores actuales y potenciales del área en la que requiere atención para combatir la plaga. Supongamos que antes del establecimiento del precio máximo, debido al urgente requerimiento de la droga en cuestión, los márgenes en esa área eran del siete por ciento y que el de las camisas era del cinco por ciento. Ahora que se impuso el precio político en el producto farmacéutico digamos que el margen operativo se redujo al cuatro por ciento. Veamos lo que ocurre. Mirando las señales de precios los operadores serán engañados ya que las prioridades se alteraron artificialmente. Ahora aparecen como prioritarias las camisas y en segundo término los remedios de los que hablamos (o tercero, cuarto, según el nivel en el que la autoridad política establezca el precio o más bien número). En resumen, con esta política se produjo una escasez artificial y se logró ahuyentar inversiones del área con lo que, en definitiva, se habrá matado a más personas."[3]
Por obra de "un economista desconocido llamado Ludwig Erhard [que] fue nombrado director económico de las zonas ocupadas por los norteamericanos y los británicos"[4], el despegue de la Alemania de posguerra se debió a la derogación de los precios controlados :
"La revolución de Erhard se llevó a cabo en dos fases. En un primer momento, el 20 de junio del 48, se creó una nueva moneda, el marco alemán. Al día siguiente, mercancías que habían desaparecido porque la gente no confiaba en la moneda volvieron a aparecer. El segundo paso fue más difícil. Erhard sabía que el efecto de la reforma monetaria sólo perduraría si el marco reflejaba el precio verdadero de los bienes y servicios. Eso significaba abolir el racionamiento y los controles de precios, algo que no había sido aprobado por las autoridades aliadas. Aun así, el 24 de junio Erhard siguió adelante con su plan. Los beneficios fueron inmediatos. El dinero reflejaba su verdadero poder de compra. La gente perdió el miedo a vender mercancías y las colas desaparecieron. Los incentivos empresariales se volvieron una realidad, y así comenzó la extraordinaria prosperidad alemana de la posguerra."[5]
En otras palabras, el camino inverso de la prosperidad económica es precisamente aplicar precios controlados a los bienes y servicios. Ello garantizará en muy poco tiempo una fenomenal crisis, y en poco tiempo más la pobreza y miseria más generalizada que pueda concebirse. Máxime si se tiene en cuenta que esta, sólo en parte es una de las pésimas medidas que toman a diario los gobiernos de nuestros días. Sobre todo en la Latinoamérica populista de los Kirchner en Argentina, Correa en Ecuador, Morales en Bolivia y el comunismo castrochavista venezolano.

Relatos de vida y salud

                                   La saqué barata
                                              Horacio Serpa
En la madrugada del 29 de Diciembre los médicos del Hospital Manuela Beltrán del Socorro me diagnosticaron un proceso de infarto en el corazón. Me aplicaron el tratamiento adecuado y me remitieron a Bucaramanga, donde fui atendido de urgencia por los profesionales de la Fundación Cardiovascular, donde me hicieron un cateterismo y me colocaron un stent en la coronaria izquierda que estaba bloqueada en un 90%. En todos los momentos me prodigaron cuidados especiales tanto en la ciudad comunera, como en la ambulancia que me trasladó y en la clínica de Bucaramanga. 
Estuve de buenas. El diagnóstico fue oportuno, las decisiones se tomaron a tiempo, me realizaron la intervención adecuada, me aplicaron las drogas convenientes y la mano de Dios hizo milagros. Mi aporte fue permanecer lúcido y tranquilo y obedecer las sugerencias e instrucciones de los expertos. Desde el momento en el que me sugirieron ir al Hospital del Socorro, hasta cuando me instalaron en la habitación de Bucaramanga en la que debía guardar reposo, transcurrieron 8 horas. No obstante los buenos pronósticos, tocaba esperar 48 horas para que el eco-cardiograma señalara la dimensión del evento coronario y sus consecuencias. Realizado el examen las conclusiones fueron las mejores: ni secuelas ni limitaciones. 
Por supuesto debo tomar medicamentos, hacer ejercicios, tener cuidado con la alimentación y moderar un poco las actividades laborales. Lo haré al máximo posible porque no voy a desaprovechar esta nueva oportunidad que me brindó la vida. En otras circunstancias, sin Rosita, sin los amigos, sin la generosa ayuda de tantas personas a las que agradezco en el alma, sin tan evidente profesionalismo médico y tantos adelantos científicos, el caso hubiera sido muy grave. Uno de los galenos me dijo: “La sacó barata”. 
Ahora debo ponerle corazón, bastante corazón, a muchas cosas. Empezando por el tema de la salud que está dentro de la órbita de mis responsabilidades políticas y deberé atender como una de mis obligaciones legislativas si soy elegido Senador, el próximo 9 de Marzo.
Soy consciente de que mi caso, en lo relativo a la atención médica y hospitalaria, fue excepcional. No ocurre lo mismo con la mayoría de los colombianos, quienes se quejan y reclaman por las deficiencias y limitaciones del sistema de salud, el cual debe modificarse radicalmente. He venido oponiéndome al proyecto que se tramita en la Cámara de Representantes para que sea el nuevo Congreso el que se ocupe de esta responsabilidad. El pueblo lo exige y lo merece.
La actual campaña al Congreso exige tener amplios espacios para tratar el tema de la salud. Los Partidos políticos deben fijar posiciones claras al respecto y desde esta tribuna solicito al Partido liberal y a los colegas que estamos aspirando al Senado y a la Cámara en nombre de la colectividad roja, que nos pronunciemos al respecto y asumamos el compromiso de participar activamente en la elaboración de la gran reforma que requiere la salud. Ello implica que los actuales Representantes liberales se abstengan de tramitar en Marzo el proyecto al que hice referencia.
Que la salud sea para todas y todos, en las mismas condiciones, debe ser un propósito nacional. Con decisión y compromiso aportaré mi grano de arena.
Bucaramanga, 5 de Enero, 2014

domingo, 5 de enero de 2014

Monda’os pero felices

Trafugario dominical
Por: José Oscar Fajardo 
La noticia decía así: “Por segundo año consecutivo Colombia se ubicó en el 1er puesto como el país más feliz del mundo, según el barómetro global de felicidad y esperanza 2014”. Y posteriormente anunciaba que el 86% de los encuestados decían ser los más felices del mundo y que sólo el 2% aseguraba sentirse infelices. El 11% afirmó que ni de lo uno ni de lo otro sentían algo. El promedio mundial de felicidad es del 60% y a Colombia lo siguen la isla Fiyi, Finlandia, Argentina y Arabia Saudí respectivamente. Es de tener en cuenta que países tan desarrollados como Italia está en el puesto 55; Portugal en el 57; Grecia en el 59 y Francia, entre otras, potencia nuclear y una de las cunas de la cultura, en el 63. Lo que yo quisiera saber es, cómo se define la felicidad siendo un ente tan subjetivo, y además, que variables se aplican para medirla. Porque lo que es Colombia, en ese caso, confieso que a mí me deja perplejo. Yo sé que las estadísticas son aleatorias pero la verdad es que no me explico un país asediado por la guerra desde hace más de cincuenta años que le ha dejado miles y miles de muertos, de viudas, de huérfanos, de expoliados, de delincuentes, de analfabetos y de prostitutas, jura ser el más feliz de la tierra. Según el PNUD, más de diez millones de colombianos de los 44 que hay en el país están en la franja de la física pobreza y varios millones de ellos, por debajo de la línea de miseria con menos de un dólar per cápita por día. ¿Y son felices?
Un país que gasta más en guerra que en educación, donde la investigación científica es casi cercana a cero y donde según las pruebas Pisa para la clasificación de la educación, entre 65 países estudiados estamos en el puesto 63, ¿por qué carajos se muere de la risa? Cómo acontece eso en un país donde su empresa industrial más representativa y que es el motor del desarrollo nacional, Ecopetrol, en el año de 2012 factura 15.4 billones de pesos en utilidades, la ciudad sede, Barrancabermeja, cuenta con las peores aguas consumibles para la gente y los cordones de miseria y prostitución ya son aberrantes, eso sin contar  lo demás. Y lo peor de todo es que ni siquiera hay una carretera decente entre esta ciudad y la capital del Departamento, cuando debiera existir una autopista por lo menos de dos carriles. Eso me sirve para recordarles que Colombia ya hace dos años pasó de la barrera del millón de barriles diarios en la producción de petróleo, lo que lo pone en la lista de los superpetroleros pero para que se lo lleven las multinacionales porque en ninguna parte del país y sobre todo en Barrancabermeja, donde está la mayor refinería de la región, no se ve el resultado de esta riqueza. ¿Entonces de qué es que ríen los colombianos y por qué somos los más felices?

Yo creo es que en Colombia la felicidad la miden desde la óptica de los reinados de belleza, de las ferias y fiestas, desde los altos índices de drogadicción y alcoholismo, desde la violencia callejera e intrafamiliar, desde un sanguinario sistema de salud, desde la mediocridad de la educación, desde la exportación de ladrones y prostitutas, desde las quemas de pólvora populares  y tal vez desde la misma felicidad que produce el no tener preocupaciones por la declaración de renta, por los impuestos de los carros, por el predial, por el PIB o finalmente por la caída del dólar y de las exportaciones.

La contaminación ambiental

El monóxido de carbono produce cáncer; queremos Aire puro, arboles y calidad de vida
Por: Sergio Eduardo Toledo
Abogado - Coordinador veeduría la lupa ONG
Es un hecho científico comprobado de que el monóxido de carbono causa enfermedades respiratorias y cáncer, ya que impiden que los glóbulos rojos  lleven suficiente oxígeno al cuerpo para vivir.
De igual manera las distancias de utilización promedio de uso del vehículo en Estados Unidos es de 100 kilómetros, en Bogotá 40 kilómetros y en Bucaramanga 5 kilómetros.
Pensar que el problema del tráfico en las ciudades se arregla con más vías es como venderle el alma al diablo, no han podido países como Estados Unidos solucionar el problema del tránsito, mucho menos nosotros.
¿La solución?...lo que propuso Antanas mockus en Bogotá; “sacar el vehículo particular de la ecuación del transporte” y en Bucaramanga?…nos proponen lo contrario más vías, más contaminación,  más congestión y acabar con las pocas zonas verdes que tenemos.
Es inconcebible que en la ciudad no existan ciclovias con el excelente clima que tenemos todo el año y el centro de la ciudad debiera ser peatonal y bajar a la gente del carro particular que crea asociales y subirlos a la bicicleta o al metrolinea al cual se le ha invertido un billón de pesos.
Eso de que un predio se valoriza con una vía, era verdad en la época de los cincuenta, sesenta y setenta. Hoy en día nadie compra una casa o apartamento frente a una vía congestionada.
La solución en Bucaramanga es más bicicletas, ciclorutas y peatonalizar el centro.
Señor Alcalde; en vez de seguir con su idea absurda de valorización, el municipio debiera regalar una bicicleta a cada familia que venda su carro, eso nos salvaría la vida de tantos tumores cancerígenos que produce el monóxido de carbono!
Carrera 18 No 36-24, oficina 301, teléfono 6701023, Bucaramanga.

sábado, 4 de enero de 2014

El cobro exequial es violatorio de la Ley del consumidor

La Superintendencia de Industria y comercio debe conocer de este caso
Por: Bernardo Socha Acosta
Nadie puede estar contento con lo que acaba de hacer la compañía del Acueducto Metropolitano de Bucaramanga, relacionado con un nuevo cobro en la factura de tarifas mensual.
Y no estamos contentos por varias razones. Entre ellas porque a nadie se le consultó un proyecto de esa naturaleza que debiera ser socializado, para que a quien le interesara autorizara a la Empresa a hacerlo. Pretender obligar a los suscriptores, se puede considerar un abuso como lo afirman centenares de usuarios que vienen protestando a través de las redes sociales.  Cuando se trata de una erogación económica para el suscriptor, no es nada fácil, así sea una mínima cuantía y eso va incrementando el valor de la factura, a la cual se le han venido agregando una serie de factores, que con razón protestan los usuarios.
No quisiéramos creer jamás  que la junta directiva se ocupara de aprobar un aporte exequial  para insertar en el recibo de cobro mensual del Acueducto. Eso sería descabellado. Y si no fue así, la junta está en la obligación de pronunciarse y llamar al orden al responsable, porque si siguen dejando pasar cosas tan arbitrarias como esta, qué no podrán  ocurrírseles más tarde en contra de algo más de 200 mil suscriptores.
Y como lo han afirmado algunas personas, esto que está pasando en el Acueducto, debe ser motivo de una sanción por parte de los entes de  control.  Dónde está la Superintendencia de Industria y comercio, para que se cumplan postulados contenidos en la Ley  del consumidor.
Es que jugar con la dignidad de los consumidores es sumamente grave, y así se contempla en el numeral 3, de deberes y derechos del CONSUMIDOR que dice: “Derecho a reclamar: derecho a acudir directamente al productor, proveedor o prestador de un servicio y obtener reparación integral, oportuna y adecuada de todos los daños sufridos, así como a obtener acceso a las autoridades judiciales o administrativas para el mismo propósito.”
Aquí la compañía del Acueducto está causándoles un daño a los suscriptores por varias razones. El solo hecho de no poder pagar la factura en  el sitio más cercano a su residencia y tener que desplazarse pagando transporte y haciendo prolongadas colas en las oficinas centrales del Acueducto,  ya se está causando un daño.  Y donde hay daño, debe haber reparación. Entonces, que se pronuncie la junta o el gerente de la Empresa.
El numeral 11 de los derechos del consumidor, dice: “Derecho a tener pronta respuesta en las actuaciones administrativas. Derecho a obtener protección de sus derechos mediante procedimientos eficaces.” 
De modo pues que nadie está inventándose algo ficticio para reclamar. Es la Ley del consumidor la que está por delante defendiendo a los  ciudadanos.
Cabe preguntarnos, ¿con qué grado de responsabilidad se está incurriendo en violación de la Ley 1480, de 2012, con este cobro del Acueducto, diferente al servicio propio? 

A propósito del buen uso del idioma

No “bestialicemos” tanto
Miguel de Cervantes
Por Héctor Gómez Kabariq*
A veces los periodistas, (y algunos dirigentes de cierta notoriedad), solemos inventar giros gramaticales o emplear frases de cajón que alcanzan a hacer carrera así le estemos “dando coces a don Andrés Bello”. Pero  también a veces es bueno hacer un alto en el camino para tratar de enmendar tales bestialidades.  Veamos algunos casos frecuentes.
Aún se habla en los medios de “pescas milagrosas” para relatar los secuestros masivos que los bandidos realizan en las carreteras del país. Paradójica herejía acudir a pasajes bíblicos para nombrar uno de los más repudiables y atroces delitos.
De un tiempo para acá a algunos políticos se les metió en la cabeza hablar de “santandereanos y santandereanas” o de “colombianos y colombianas”, cuando quieren referirse a todos los habitantes del departamento o de la nación. La Real Academia de la Lengua Española define esa práctica como una soberana estupidez dado que cuando se trata de mencionar a los dos géneros, basta el masculino. (Se imaginan que en el himno de Santander hubiera que cantar “santandereanos… y santandereanas”?).
Algunos colegas cuando dan cuenta de un accidente no dudan en decir “…pérdidas millonarias y varios heridos pero no hubo víctimas”.  Acaso los dueños de esos bienes perdidos y los heridos no fueron víctimas del accidente?. 
Otros emplean el vocablo “parlamentarios” para referirse a nuestros senadores y representantes, como si en Colombia tuviésemos Parlamento y no Congreso.  Y a nivel parroquial hay quienes, para referirse a la Asamblea Departamental de Diputados, hablan de “Duma”, como si viviésemos en Rusia. Unos más, buscando sinónimos para “alcalde” apelan a “burgomaestre”, soñando que se encuentran en Alemania o en los Países Bajos.
A una acción agradable como la de pasear la toman de los cabellos y sin ruborizarse hablan de “paseo millonario” y “paseo de la muerte” para dar cuenta de un atraco y de una criminal omisión. De milagro cuando hay muertos en balaceras no hablan de “el baile del plomo”.
Y los compañeros de deportes hacen lo propio. En el fútbol, por ejemplo, cuando el balón da en el brazo o en el antebrazo los narradores dicen que fue “mano”. Y al rectángulo donde se concretan los goles le dicen “arco”.
Son apenas algunos ejemplos de nuestras miles de diarias bestialidades. Lo peor es que, como lo oyen en los medios de información o en boca de personajes de cierta notoriedad, muchos creen que se trata de formas correctas de usar el idioma y las copian.
A propósito. Con alegría les informo que, tras 42 años de cotizar como periodista, Colpensiones me acaba de pensionar. Pero solo me habré de jubilar en un par de meses. Entretanto, me acojo a la pequeña diferencia que existe entre estos dos vocablos.

    * Presidente Círculo Periodistas de Bucaramanga   

viernes, 3 de enero de 2014

Stalinismo en Colombia

                    Por: Nicolás Ordóñez Ruiz
Volviendo a lo empolvados libros de historia, divagando entre las diferentes memorias, curiosamente encontramos una realidad vivida hace casi un siglo en Europa, en la  que hoy Colombia vive con su actual mandatario.
Las crónicas entonces nos dicen, que en la antigua URRS, en Octubre de 1917, hubo un golpe de estado, para desmotar al zaristas ejercito blanco; un golpe de estado encabezado por  Vladímir Ilich Lenin y Leonard Bronstein o más conocido como Trotski, líderes del ejercito rojo.
Ambos luchadores incansables por un cambio inmediato de la URRS, lograron su objetivo principal, y era conseguir el poder en su país. De esta manera Lenin se convirtió en el comisionario del pueblo y Trotski en Canciller; en otras palabras Lenin debía encargarse de los asuntos interiores y Trostki de los exteriores.
En el propósito de cambiar el mundo bajo el comunismo, fueron apareciendo diferentes líderes ideológicos, entre ellos Joshep Dougachrili, más conocido como Stalin. Éste se adhirió al partido comunistas de La Unión Soviética, y de a poco fue ganando reconocimiento, al punto que ya no era un dúo de líderes, sino una terna.
Pasaron los años, y Lenin dio un paso al costado, de esa manera era Trotski o Stalin, quienes iban a asumir la responsabilidad de conducir las directrices Leninistas en La Unión Soviética, y acá es donde empieza el juego sucio, al que Juan Manuel Santos le aposto.
Pues para ganar este puesto y reconocimiento, Stalin, hizo jugadas que solo a una persona sin moral política, se le ocurre hacer, aunque no solo se alió entonces con las principales instituciones del país, para sacar a su contendor del camino, [ y que caso tan paralelo con la actual situación colombiana, las alianzas entre el poder ejecutivo, legislativo y judicial, para hacerle daño a la democracia.] y para entrar en detalles e ir a la más contundente, ordeno el exilio  de Trotski, cosa que logro.
Con el camino libre, Stalin asume la dirección de La URRS, y a su vez la destrucción de esta, y vamos a casos concretos, para contrastarlo con la situación Colombiana.
•             Stalin,  ordena capturar, 10 de cada 12 Mariscales, para arrestarlos, llevando a más de 35.000 de estos a la cárcel.
•             El gobierno de Juan Manuel Santos (JMS) condena a las fuerzas armadas Colombianas, a largos años de prisión, sin los debidos procesos, al menos los justos.
•             Stalin, decreta eliminar la oposición política.
•             JMS, Pone en prisión a quienes hoy manifiestan no estar de acuerdo con él, y para ir a los hechos reales, pregúntenle a Luis Alfredo Ramos, ¿Cual fue la consecuencia de querer participar de la democracia?.
•             Stalin, acabo con la Nueva Economía Política (NEP.), (política económica la cual abría el mercado internacionalmente); y crea Kolkhos y Sovhaz, siendo estos modelos económicos, que todo ingreso producido pertenecía al Estado.
•             JMS, no solo disminuye la confianza inversionista externa, como lo hizo Lenin, si no la interna, y si se necesita de un caso en específico, los testimonios de los productores cafeteros son el respaldo principal, pues ni los subsidios que promete, los cumple a cabalidad.
•             Consecuencia del régimen Stalinista, mas de 2´000.000 de prisioneros en los GULAC, abusos de terror perpetuos, una economía inestable, al borde del colapso, un país que con una democracia deslegitimada, pues le dijeron que si a una persona, que se comprometió continuar con el camino que le habían trazado, y lo desvió completamente.
•             Consecuencia del gobierno de Juan Manuel Santos, un país arrodillado nuevamente a las Farc, con una economía revolcada, que cada mes entra en paro, con ausencia de gobierno en la mayoría del territorio, con unos señores intoxicados y otros diabéticos de tanta mermelada, y llevándolo a la realidad Stalinista, con una democracia deslegitimada, pues le dijeron que si a una persona, que se comprometió a continuar con el camino que le habían tranzado, y lo desvió completamente.

lunes, 23 de diciembre de 2013

Drástica Ley sobre conducción de vehículos

                             Por: Pedro Gerardo Tabares C.
La nueva legislación que entró en vigencia, en cuanto a las drásticas sanciones para los conductores que cometen punibles de lesiones personales y homicidio bajo el efecto del alcohol, si bien tendrá un tiempo de espera en su efectividad, se torna en un principio de responsabilidad social que estaba en mora de legislarse con buen criterio.
En efecto, sin que pueda decirse que no es loable la decisión,  es necesaria porque el Código Nacional de Tránsito Terrestre, tiene  circunstancias que podrían situarse dentro de la utopía, por la falta de aplicación de las pruebas de alcoholemia con los requisitos que ya ha señalado la ley y que lleva a abusos con determinación de esa pericia, por parte de personas que desconocen la delicada misión del Instituto de Medicina Legal y finalizan tomando decisiones con argumentos como “ aliento alcohólico” y por eso desde ahora habrá de tenerse cuidado en la prueba de alcoholemia que se practique para evitar que después de  proceso equiparado a decisión judicial, devenga en la absolución dentro del sancionatorio por  lo que la ley aspiró determinar cómo ejemplarizante.
En estos casos no es solamente la indisciplina social la que debe ser base para tomar drásticas medidas, sino también aquellas que se relacionan con el debido proceso, que por la premura en pretender sancionar por parte de inexpertos, culmina la bondad de la norma en mal peor que constituye la impunidad por la falta de una preparación adecuada de quienes deben actuar a nombre del Estado.
Las frases de satisfacción que la normatividad obtiene de un cúmulo de ciudadanos que encuentran morigeración de los dolores padecidos como consecuencia de la pérdida inesperada de sus familiares en absurdos accidentes de tránsito, no debe quedar truncada con investigaciones equívocas, que en aras de la rapidez culminan en resultado material contrario al buen propósito que el legislador quiso, y que entonces aparezcan mordaces críticas, muchas veces por parte de quienes han intervenido en los proyectos con lamentables o peores consecuencias, para exacerbar la labor del legislativo. El paradigma con frecuencia se toma con orientaciones que tienen otros países bajo la argumentación que nos superan en formación cultural,  pero la concepción entre nosotros para las determinaciones deben estar forjadas con fundamento  en  la idiosincrasia Colombiana que en el campo del transporte se torna complejo por el  mínimo cuidado que se tiene, pues no escapa que la cultura de conducir  se apoye en una mínima disposición para cumplir reglamentos, pues no es extraño que haya necesidad casi consuetudinaria, de cambiar orientaciones para que no haya otorgamiento de licencias espurias, menguando las regulaciones para el comportamiento en las vías en cuanto al respeto, no solo la regulación, sino a las personas, como lo consagra la legislación existente, puesto que hay oportunidades en que después de violar normas, quien lo hace un busca el apoyo circundante para desconocer a las autoridades invocar calidades que consideran suficientes para la impunidad, con apoyo para increpar responsabilidades y equívocas.
Puede pensarse que las drásticas medidas y sanciones traigan consecuencias beneficas, lo cual no ofrece duda, pero acaso sea necesario darle cumplimiento de manera real al ordenamiento que casi todas las leyes traen sobre la cultura de las mismas, y que nos atrevemos a decir, que no se cumplen a cabalidad, así los presupuestos se inviertan, porque para señalar un ejemplo, las consecuencias de la ley anticorrupción de 1995, en la actualidad sólo refleja el desconocimiento por parte de quienes no hace mucho tuvieron a su disposición bienes estatales. Igual sentido recibió la regulación del Código de Tránsito y Transporte Terrestre, cuando se sancionó, el  cual también como todos los códigos, ha sido objeto de amplias y numerosas normas complementarias en los más disímiles temas, respecto de los cuales sólo tienen conocimiento los conductores cuando las sanciones ejemplarizantes los sorprenden.
Desprevenidamente esperamos que la imperatividad legislativa tenga los efectos que quienes intervinieron en ella puedan dar parte de protección colectiva y que quienes desempeñan funciones tendientes a la aplicación sean exitosos con decisiones sin objeto de censura.

sábado, 21 de diciembre de 2013

Elucubraciones de un ex político

                                    Trafugario
Por: José Óscar Fajardo
Estas son las declaraciones secretas de un abogado político que estuvo sentado en la cresta del éxito, y luego postrado en las frías baldosas del fracaso total política, económica y profesionalmente.
Doctor fulano de tal ¿usted qué opina de la política?
Respuesta: Pues que como la política goza de toda la legalidad que un Estado democrático le puede otorgar a cualquier negocio o transacción comercial dentro de la ley, pues la política es un negocio más donde se invierten grandes cantidades de dinero para obtener el poder de todas las instituciones nacionales con el fin de volver a recuperar el dinero pero multiplicado de una manera fantástica.
¿Y a usted no le da culillo hacer semejante afirmación contra los políticos? ¿No teme represalias?
Respuesta: Y por qué me va a dar culillo si es que estoy diciendo la verdad por que yo fui candidato a la Cámara de Representantes y fui Representante a la Cámara. Lo que pasó fue que gané dos turnos y perdí otros dos y como quedó limpia la ñonga, entonces me tocó quedarme de comentarista político como hacen todos los futbolistas viejos o fracasados que se dedican a comentaristas.  O usted, periodista ¿sí cree en un político pelao, mondao? Porque eso es como uno creer en un mesías que le hace milagros a todo el mundo pero no se los hace a él mismo.  O como el vendedor de lotería que le ofrece a uno el premio mayor pero no se le ocurre comprarlo él.
Pero dígame con sinceridad ¿Usted que opina de la política?
Respuesta: Hermano, que como la gripa, la pecueca, o las paperas, es un mal necesario.
Cómo así; explíqueme
Respuesta: Pues mire hermano. Uno necesita que le dé gripa porque por medio de ella elimina toxinas.  Uno necesita que le dé pecueca para que la gente  sepa que uno patea con ambas.  Y uno necesita que le dé paperas, o parotiditis, que llaman, para que el organismo se auto-inmunice y no le vuelva a repetir ¿me entiende? Lo mismo pasa con la política. ¿Usted sabe de metáforas?  En la política, más que con títulos universitarios y posgrados de prestigiosas universidades, usted aprende a ser abeja, avión, abejorro, divino y adivino, prestidigitador, intérprete de sueños y creador de ensueños, ilusionista, malabarista, billarista con efecto triple al chorizo y especialista en carambolas a cinco bandas y de tas tas, rezandero, sobandero, enderezador de matrimonios, brujo barboseño, abogado y hasta periodista.
Pero yo soy periodista profesional y usted me está ofendiendo.             
Pues eso no se ofenda de a mucho hermanito que de abogados profesionales, médicos profesionales, ingenieros y arquitectos profesionales, etcéteras profesionales, incluso hasta de magos profesionales, es que está llena la fauna de la política en este país.
Pero usted por qué compara los brujos (parasicólogos, metafísicos, mentalistas, etc) con los políticos.
Respuesta: Pues es que eso es claro hermanito; no ve que se las saben todas y además el saludo, sobre todo en estos tiempos de elecciones, es idéntico y dice así: Qué tal, como te va; he pensado mucho en ti; cuéntame tu problema. Y enseguida, tenga el garrotazo de las elecciones.
Pero Doctor X, usted hace afirmaciones muy ofensivas y tendenciosas contra los políticos.
Respuesta: Qué va hombre; no sea ingenuo que ellos leen esta vaina y se mueren de la risa. O es que usted, siendo periodista ¿no los conoce? Y sepa usted que la mayoría de ellos son rebacanos. Porque es que así es la política en todo el mundo y qué problema tan arrecho no estar metido en ella. ¿O no se ha enterado usted qué están haciendo San Martín de Porres y Nelson Mandela allá en el cielo? Ya tienen sentenciado al procurador.

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