martes, 6 de abril de 2021
La Disyuntiva en las Elecciones del 2022
Publicado por Bernardo Socha Acosta en 6:12 p.m. 0 comentarios
sábado, 20 de marzo de 2021
Que la Corte Suprema dé ejemplo
Nada tenía que decir el
magistrado Hernández y al hacerlo violó intencional y descaradamente sus
obligaciones y deberes de imparcialidad e independencia, consustanciales a la
recta administración de justicia y por ello a su indeclinable legitimidad. Sus
afirmaciones constituyen reprobable e inaceptable intimidación a la juez
competente y a su independencia, por ser ella subalterna suya en la
organización jerárquica del aparato judicial colombiano. Con ello, solo revela
sus pasiones políticas, sus sesgos ideológicos y las malquerencias que ellos
engendran, que con anterioridad había desplegado, junto a su colega Barceló en
insólita entrevista en reconocida cadena televisiva. No es ese comportamiento
correcto, aceptable y legitimo en quien desempeña la presidencia de la más alta
Corte de la Jurisdicción Ordinaria en Colombia.
Con su indebida e inapropiada
intervención no solo vulneró la garantía constitucional al debido proceso,
derecho fundamental de todo ciudadano inmerso en procedimientos judiciales y
administrativos en Colombia, sino también los estándares internacionales sobre
independencia judicial reconocidos por la ONU, y con ello pretendió afectar la
integridad moral de la Fiscalía y de la defensa, lo que al menos constituye
falta disciplinaria gravísima a título de dolo. No se trata de un desliz
ocasional, sino de una actitud que riñe con los más altos estándares éticos y
profesionales de quien ostenta la representación de la Corte Suprema de
Justicia y que contribuye al malhadado declive de la institución que hoy
sospecha con inquietud la ciudadanía colombiana.
Es, por lo tanto, una actitud
que no se debe pasar por alto. Vivimos ciertamente tiempos de incertidumbre que
reclaman conductas apropiadas y legitimas en quienes integran y conducen las
instituciones colombianas. Tiempos azarosos exigen personas que en sus
conductas obedezcan a las más altas cumbres de probidad, competencia, saber y
capacidad para mantener la cohesión de la nación. No podemos resignarnos al
manejo errático de las autoridades en quienes depositamos la capacidad de
preservar la integridad de nuestras instituciones, fortalecer nuestra
democracia, consolidar nuestros derechos fundamentales y auspiciar tolerancia,
dignidad y convivencia entre todos nosotros.
Publicado por Bernardo Socha Acosta en 4:29 p.m. 0 comentarios
sábado, 13 de marzo de 2021
La Conducción Legitima de las Hostilidades
El reciente de bombardeo a un
campamento de las disidencias de las Farc-Ep al mando de alias “Gentil Duarte”
que produjo 12 bajas en las filas de la organización criminal, entre ellas al
menos la de un menor de edad, revivió la controversia sobre la legalidad de
operaciones armadas en las que resulten comprometidos menores de edad víctimas
del delito de reclutamiento de forzado por parte de sus captores.
Con el objeto de hacer
claridad sobre la legitimidad de la acción militar y responder a las falaces
opiniones de sus críticos, conviene hacer claridad sobre el marco normativo
aplicable a esas operaciones. En el ordenamiento interno, el Código de la
Infancia y la Adolescencia y el Código Penal prohíben y sancionan el
reclutamiento de menores por grupos armados ilegales. Por su parte, el Derecho
Internacional Humanitario prohíbe el reclutamiento de los menores de 15 años en
los conflictos armados, tipificado por el Tratado de Roma como un crimen de
guerra no susceptible de amnistía e indulto. Y los Protocoles adicionales al Convenio de
Ginebra regulan los principios rectores y la conducción de las hostilidades en
los conflictos armados de carácter internacional o interno, que atañen al
objetivo militar, al concepto de ventaja militar y a los principios de
distinción y de proporcionalidad en el ataque. Todos ellos fueron debidamente
observados por las Fuerzas Mllitares. El principio de distinción obliga a las
partes a diferenciar siempre entre población civil y combatientes y a no
dirigir ataques contra la población civil o contra civiles que no participen
directamente en las hostilidades. El
reclutamiento de menores conlleva el constreñimiento a la víctima para
participar activamente en las hostilidades y la convierte en objetivo militar,
como que su baja, neutralización total o parcial, o captura, ofrece una ventaja
militar definida. Son objetivos militares legítimos las posiciones que
alberguen combatientes, sus materiales y armamentos, medios de transporte y
comunicaciones militares. Hubo proporcionalidad en el ataque porque no hubo muertos
ni heridos entre la población civil, ni daños a bienes civiles que hicieran
excesiva la ventaja militar concreta y directa prevista.
Toda
la algarabía que se ha nuevamente desplegado apunta maliciosa y simultáneamente
a acrecentar el oprobioso reclutamiento de menores con la finalidad de levantar
escudos humanos que impidan las acciones militares de la fuerza pública. Constituye
la más atroz y vituperable estrategia de los delincuentes para proteger sus
vidas y acciones violentas, mediante el sacrifico de vidas inocentes, sea por
canalla ajusticiamiento o por su conversión en carne de cañón. La inmensa mayoría ni siquiera alcanzará a
conocer el triste destino de “Gabino” y del mismo “Gentil Duarte” reclutados
cuando niños y hoy avezados criminales protegidos por una cohorte de antiguos
subversivos o sus cómplices, que ahora pretenden fungir como los adalides de
los derechos humanos y de la democracia.
Publicado por Bernardo Socha Acosta en 5:21 p.m. 0 comentarios
sábado, 6 de marzo de 2021
Superar la Estrategia del Caracol
Mario González Vargas
Claudia López ha resuelto
controvertir en vez de gestionar y administrar. Enfrentó la pandemia con
improvisaciones que pretendió ocultar con su permanente rencilla con el
presidente y su gabinete, actitudes que siguen cobrando vidas en la ciudad y que
representan la mayoría de las muertes en Colombia. La seguridad ciudadana se
descompuso al ritmo de su inquina con la Policía, cuya labor sistemáticamente
obstaculiza y procura demonizar y deslegitimar. Los subsidios y ayudas se
entregan a manera de dádiva y sus destinatarios son reprendidos y humillados en
el ejercicio de sus labores de subsistencia. La ejecución de sus programas se concentró
en superar a Petro en el reparto de mermelada y su único galardón ha sido el de
sus retractaciones por mandato judicial.
El novel alcalde de Medellín
no obra por impulsos temperamentales, sino con el claro propósito de subsumir
lo privado en lo público en obedecimiento a su credo ideológico, mediante la
ejecución de las herramientas procedimentales necesarias para tal efecto. No
importa que con ello amenace la prosperidad de la ciudad construida gracias a la
colaboración del sector privado en la realización de las políticas públicas y
en la satisfacción de los servicios al ciudadano. Allí, ni el alarde
tecnológico del alcalde logró contener la propagación del virus y su enorme
costo en vidas. Allí, también, revivió la mermelada que se dispensa a raudales
a quienes comparten su agenda y objetivos, sin que tampoco lograra combatir la
inseguridad y la delincuencia que diariamente golpea e intimida al ciudadano.
En Cali, el alcalde ha
resuelto espantar los flagelos del virus y de la inseguridad con otros programas,
pero igualmente ineficientes, buscando conjurar sus efectos con un relajamiento
permisivo ante la fiesta y la rumba, seguramente considerados antídotos ante
las amenazas presentes.
Las políticas en las tres
ciudades parecen la aplicación de la “estrategia del caracol” que permite el
desmantelamiento de la casa, con conservación de su fachada, hasta la hora de
su destrucción final. Podría inspirar las propuestas presidenciales
progresistas en las que Colombia Humana suscita miedos y la batuta indecisa y
etérea de Fajardo despierta incertidumbre, porque en esos lares el canon
ideológico prima sobre la realidad.
Publicado por Bernardo Socha Acosta en 4:06 p.m. 0 comentarios
sábado, 27 de febrero de 2021
Luces y Sombras de las Elecciones del 2022
Mario González Vargas
El llamado reciente a la
conformación de una amplia baraja de precandidatos a la presidencia de la
república ilustra bien las incertidumbres y desafíos que marcarán un proceso
inédito, muy diferente a los que se vivieron en pasadas coyunturas. Hoy, no solamente
se exige respuesta certera a la imprevisible y costosa pandemia que afecta a
toda la humanidad, sino que también se confrontan pesadas herencias que
dificultan las respuestas transformadoras que demandan sociedades impacientes
en la procura de nuevos horizontes.
Todo ello demanda nuevas
visiones y estrategias que apenas se perciben, pero que determinarán para bien
o para mal el futuro del país, y explican la elaboración de nuevos temarios y
la configuración de las etapas del proceso y de las reagrupaciones de las
fuerzas sociales y políticas y sus expresiones partidistas. La confrontación se
dará, no solamente en los temas de urgencia manifiesta, como la vacunación y
reactivación económica, o el flagelo de la corrupción, o las amenazas
crecientes a la seguridad ciudadana y nacional, o la ausencia de control del
Estado de todo el territorio y su monopolio de la fuerza legítima, o el
desarrollo regional y las autonomías requeridas, sino que también estará
inscrita en un tinglado global de choques de culturas y civilizaciones a las
que parece imposible escapar.
Difícil será reducir el
escenario a conceptos de un pasado que expira, como los de izquierda, centro y
derecha, o a personalizaciones en nombres de líderes políticos, por importante
que sean, porque hoy dificultan los acuerdos para dar solución a las urgencias
presentes y con ello debilitan la identificación y comprensión de los cambios
que asoman.
Esta parece ser la tendencia
que prevalece en la nómina y propósitos de los que asoman a candidatos a la
primera magistratura, con excepción de Colombia Humana que insiste en
caudillismo y populismo como instrumentos de campaña y de gobierno. El
Conservatismo acaba de sumar cinco nombres a la lista ya conocida del Centro
Democrático, a la de importantes exgobernadores y exalcaldes voceros de
regiones del país, al nombre de la directora del partido de la U, elenco que
podría verse acrecentado por otras postulaciones que reforzarían el carácter
nacional de su presentación y enriquecerían la calidad de la oferta
programática que resulte de su proceso de escogencia. Por su parte, la Alianza
Verde, sectores disidentes del liberalismo y el excandidato Sergio Fajardo,
exploran mecanismo de escogencia de su candidato y trabajan en la elaboración
de una plataforma común.
Estas circunstancias indican
el acertado comienzo de un proceso democrático de escogencia de candidatos, representantes
de vastos sectores de opinión, que aporta legitimidad y libertad al certamen
electoral, que tendrá que confrontar y superar las amenazas que se ciernen por
la intromisión disruptiva por parte de organizaciones políticas internacionales
como de estados hemisféricos, unidos por intereses ideológicos que pretenden
universalizar. Es la amenaza naciente de un Estado Global con una ideología
global y un gobierno de igual naturaleza que responde a una utopía en el pasado
derrotada, pero no extinta.
Publicado por Bernardo Socha Acosta en 6:00 p.m. 0 comentarios
jueves, 18 de febrero de 2021
El afán politiquero en iniciación de la vacunación covid
Es que nadie puede ni soportar
ni imaginarse semejante despliegue publicitario, que quizás le hizo más daño que
beneficio a los medios televisivos, porque muchos colombianos ya cansados de
escuchar y de ver tanta propaganda y
pocos resultados, preferían no mirar esos espacios y apagar sus equipos.
Ver a todos los políticos de
los partidos de gobierno posando como concursantes de algo que, en cambio de
simpatizar, repudiaba a los ciudadanos, no se había visto jamás en Colombia.
Es que no se justificaba que hicieran
semejante desplazamiento de comitivas hacia departamentos, no precisamente de los
que padecen de aislamiento gubernamental, como el Chocó y el Cauca, sino a
otras zonas.
Pero el sitio donde se iniciara
la aplicación de las dosis de la vacuna, era lo de menos. Lo repugnante para
los colombianos fue ver cómo se hizo
meloseria política con propósitos maquiavélicos.
Y las aplicaciones de vacuna
que se está haciendo es para personal ubicado en la primera línea de la
situación de la pandemia. Si el afán
politiquero sigue descarándose y
no hay nada ni nadie que lo vigile, no se sabe a dónde vamos a llegar los
colombianos en esta jornada que busca controlar uno de los contagios más mortales
que se haya visto en la historia del mundo.
Los colombianos temen que la
bárbara y desaforada politiquería en este país, resulte siendo más mortífera
que la misma pandemia de coronavirus.
bersoa@hotmail.com
Este video de Daniel Samper es la más viva y cruda realidad que adjuntamos por ser tan didáctico. Este es el enlace al video: https://fb.watch/3QQYOFYeEK/
Publicado por Bernardo Socha Acosta en 5:44 p.m. 0 comentarios
Los objetivos perversos de un memorando
Mario González Vargas
Cuba, desde el ascenso al
poder de Fidel Castro, ha ejecutado una política intervencionista y terrorista
en toda Latinoamérica que le garantice supervivencia más allá de los cambios
que se surtan en el escenario mundial. Fue el difusor de la utopía comunista y
protector y abastecedor de las guerrillas que se conformaron en el marco de la
Guerra Fría, sin que la caída del muro de Berlín y el desmembramiento de la URSS
alterara su actitud. Apadrinó a Salvador Allende en Chile, aleccionó y
adoctrinó al Frente Farabundo Martí en el Salvador, al Sandinisno en Nicaragua,
a la UNRG en Guatemala, al ELN, las FARC-EP y el M-19 en Colombia y estableció
filiación paterna con Hugo Chaves y Maduro en Venezuela. Supo ajustarse a los
procesos de paz en Centroamérica y Colombia, trocando las armas por astuta
diplomacia, que lo convirtió en impulsor malicioso de negociaciones de paz en el
caso de Colombia y las Farc.Ep, y en garante parcializado en las fallidas
negociaciones de Colombia y el ELN. No cabe duda de que entendió que en la
política exterior están vedados los sentimientos y prevalecen siempre los
intereses.
Por ello, sorprendió el
reciente memorando del embajador cubano en Colombia, en el que alertaba al
gobierno sobre un supuesto ataque del ELN en Bogotá, cuya “verosimilitud” no
estaban en condiciones de evaluar, pero con la salvedad de que “la delegación
del ELN en la Habana no tenía ningún involucramiento en las decisiones
militares”. Llama la atención el inusual comportamiento del embajador, un
avezado personaje en tareas de inteligencia, quien, al develar la ignorancia de
sus huéspedes en las decisiones militares de su bandería, los descalifica como
negociadores de paz. También asombra que se negara a aportar cualquier
información adicional a la cancillería colombiana, lo que a todas luces
constituye una actitud “inaceptable”.
¡Que pretende el gobierno
cubano? La respuesta no será reverdecer el amor de Cuba por la paz en Colombia,
como pretenden los conspicuos representantes del progresismo colombiano en sus
frecuentes trances de irreverente cinismo. Convencer a los Estados Unidos de que
Cuba no es un Estado terrorista, requiere mucho más que la divulgación de una
noticia sin información que le confiera, aunque sea, apariencia de veracidad. Inducir
a Colombia a no insistir en su solicitud de extradición de los capos elenos
consentidos en la Habana, sería pueril iniciativa impropia de la experiencia y
malicia del régimen dictatorial cubano. Convencer a Colombia de la división de
los órganos de mando elenos, equivaldría a hacer inviable cualquier
negociación.
Publicado por Bernardo Socha Acosta en 5:41 p.m. 0 comentarios
domingo, 14 de febrero de 2021
La violencia en las ciudades con atracos y asesinatos
Por: Bernardo Socha Acosta
Cerrar los ojos a la realidad,
es el peor de los engaños que persona alguna puede cometer frente a sí mismo, o
frente a la familia y mucho peor frente a una sociedad que se debate en situación
de violencia nacional, como la que estamos viviendo ya en las grandes ciudades
con los atracos y asesinatos permanentes de tantos personas y parece que no pasa
nada.
A pesar de la teoría neuronal,
en el sentido de cerrar los ojos para
poder ver mejor las cosas con el corazón, para muchos políticos que están dominados por la avaricia de poder y la
fama, no les funciona esta teoría, porque están embelesados mirando un poco con
retrovisor y otro tanto con una lupa
engañosa, empeñados en promover sus propios intereses y hasta hacer juicios
que falsamente les trae réditos, que no
les sirve sino para entorpecer lo poco que tratan de proyectar, algunas pocas personas
de la frondas burocráticas que actúan con sensatez.
En nuestro país es lo que a
menudo ocurre y quienes están frente al
poder, ya sea en el legislativo o en la rama ejecutiva, cierran
los ojos y se olvidan de sus obligaciones y de lo que está pasando en el
territorio y se ofuscan cuando alguien se atreve a mostrar la realidad
nacional, en cambio de aceptar que están ocurriendo hechos muy graves y
que se requiere, no de actuar independientemente, sino en un gran bloque multipartidista
y gremial, como lo han propuesto visionarias personalidades que tienen toda la
experiencia en la gobernabilidad. Pero
infortunadamente la arrogancia, la petulancia y el falso orgullo, impide que
las cosas buenas ocurran.
En el poder ejecutivo no se ha querido aceptar que amplias zonas del
territorio colombiano estén amenazadas por hechos violentos, hechos de los
cuales no se puede cerrar los ojos. Las grandes ciudades están en manos de las
más peligrosas bandas de hampones que roban y que matan sin que haya una
actuación sensata de las ramas del poder. ¿Están adormecidos? O, más bien
pareciera que actuaran en actitud cómplice, que nadie podría creer.
Lo que está ocurriendo en las
grandes ciudades es el apocalipsis de la gravedad, de lo
que puede provenir, si no se actúa a tiempo para evitar que los males
prosperen. Esas graves y peligrosas amenazas, tienen que ver con una eventual forma
de defensa personal violenta, lo que provocaría un descuaderna-miento de las
instituciones. Volveríamos a la triste conformación de escuadrones de defensa
contra el hampa, que surgirían, si no
hay respuesta oportuna de las autoridades.
La policía sola no puede hacer
nada, los fiscales tampoco, y los jueces están maniatados, con unos vetustos códigos
que teóricamente defienden a la delincuencia mientras el país va al
abismo.
Y los integrantes de las ramas
legislativa y ejecutiva, como son los
privilegiados de la sociedad de nuestro país que se desplazan por donde quieran
en carros blindados, cierra los ojos y dicen
que no está pasando nada, mientras la problemática crece y se represa. Qué
pasará cuando esta situación no aguante más, porque hemos cerrado los ojos
desgraciadamente a la realidad.
Los gobiernos de turno no
pueden darse el lujo de considerarse autosuficientes para enfrentar el cúmulo
de problemas que vive un país como Colombia. Rechazar una oferta de
colaboración de sectores que por la experiencia tienen mayores propuestas, no
es sensato ni acorde con las necesidades.
Y, ya que hablamos de la
actualidad nacional, con su nefasta problemática y con el respeto que se merece
un jefe de estado, produce cierta desazón cuando nuestro presidente hace sus
alocuciones y tras mostrar solo las bellezas de Colombia, en algunas de sus intervenciones,
en cambio de reseñar el realismo de lo que vivimos, mira el retrovisor y dice
con notoria presunción, que en este gobierno se ha hecho esto y aquello… sin esperar a cambio premios… A qué se estará
refiriendo… Cualquier ciudadano desea es que un jefe de estado, entre más cosas
buenas haga, muestre más humilde y espíritu de servicio por su pueblo.
Publicado por Bernardo Socha Acosta en 12:28 p.m. 0 comentarios
Un informe inane para un futuro incierto
Mario González Vargas
La misión internacional de
expertos conformada por la OMS, acaba de entregar su informe sobre los orígenes
de la pandemia que todos padecemos, sin lograr resultados concretos que
expliquen la aparición del virus y contribuyan a su erradicación. A decir
verdad, no se esperaba mucho de las conclusiones de la misión en razón del
elevado escepticismo que afecta a la OMS, considerada una institución ineficiente
y politizada, y en virtud de la cantidad de condiciones exigidas por la China
cuya satisfacción fue necesaria para la concesión del permiso de ingreso a su
territorio. Las conclusiones del informe confirmaron con creces estas
percepciones, como que en ellas no se determinó el origen del virus, que sigue
siendo un misterio, solo se formularon hipótesis y sugerencias que poco o nada
responden al objeto de su misión, y únicamente se afirma la ausencia de pruebas
que indiquen que el virus se propagó en China antes del diciembre de 2019. El
libreto completo del gobierno de Xi Jin Ping.
La incertidumbre sigue
reinando y se ve potenciada por la incapacidad de afrontar la pandemia con una
estrategia común que sustituya la estéril y costosa pretensión de conjurarla con
iniciativas propias y circunscritas a las fronteras de cada estado. Esa es una
opción destinada al fracaso porque se limita a la protección de las poblaciones
de cada nación y estimula la insolidaridad y egoísmo de los más ricos, sin
entender que el virus y las variedades de sus mutaciones desconocen las
fronteras y encuentran en esa falencia terreno propicio a su circulación y
contaminación. Por otra parte, no se
puede ignorar que las variantes del virus pueden afectar la eficacia de las
vacunas disponibles, todas de carácter experimental, y predecir situaciones
apocalípticas imposibles de evitar con la estrechez de espíritu de visiones reducidas
a los contextos nacionales Estaríamos ad portas de convertir la covid 19 en una
enfermedad endémica con presencia en todo el orbe y en todo momento. Por ello,
el principal reto es el de acelerar la producción de vacunas que respondan a
las mutaciones del virus y garantizar que lleguen hasta el más recóndito lugar
de la tierra. Todo ello exige una concertación global y una disposición
indeclinable para asegurar que cada persona tenga acceso a las vacunas en
condiciones de igualdad y oportunidad. Aún el controvertido director de la OMS
es consciente de que nos encontramos al borde de una hecatombe humana y moral
si llegasen a prevalecer los intereses de unos sobre la vida de todos. El
tiempo apremia para que varias generaciones no sean las víctimas de la ceguera
e inconciencia de los gobernantes de hoy. Si se vence a la pandemia un nuevo
mundo podría abrirse paso, más consciente de que ninguno escapará a los efectos
de la irracionalidad en la conservación de la especie humana.
Publicado por Bernardo Socha Acosta en 11:35 a.m. 0 comentarios
sábado, 6 de febrero de 2021
Un legado perdurable
Mario González Vargas
El nuevo ministro de Defensa
asume el exigente reto de producir resultados concretos que desarticulen las
acciones criminales de los grupos armados organizados y aseguren el monopolio
del uso de la fuerza legítima por parte del Estado en la totalidad de su
territorio. Para ello, cuenta con su capacidad gerencial y con la colaboración
del alto mando militar y de una Policía bajo la dirección de su más
experimentado general.
No será tarea fácil, porque
demanda no solamente la continuidad de políticas en ejecución, sino también
nuevas estrategias que afronten las cambiantes dinámicas que caracterizan las
expresiones de la violencia en varias regiones del país. La lucha contra el
narcotráfico y el desmantelamiento de las organizaciones criminales exigen
nuevas visiones y renovados planes de acción. La creciente fragmentación de los
grupos armados ilegales ha favorecido la extensión de la violencia que pretende
hacer tránsito del ámbito rural al urbano, sin que ninguna logre una
prevalencia clara que permita la consolidación de fuerzas que adquieran un
cubrimiento nacional. La violencia se ejerce a la par contra los ciudadanos, la
fuerza pública y las autoridades y entre las bandas delincuenciales por el
predominio de territorios y la exclusividad en la obtención de los réditos del
narcotráfico, los cultivos de coca, la minería ilegal, la extorsión y el
control de comunidades. Las tareas de desarticular esos grupos armados no se
agotan con la intervención en toda la cadena del narcotráfico, como tampoco se
reducen a dar de baja a sus cabecillas, inmediatamente reemplazadas, ni a
capturar o desmovilizar sus integrantes que se compensan con reclutamientos de
indefensas víctimas, porque no serán eficaces sin el fortalecimiento del Estado
en los niveles locales y regionales que constituye, además, la única garantía
de protección de todos los líderes sociales, ambientales y comunitarios que se
resisten al predominio de la criminalidad. La Fuerza Pública no puede en solitario
asumir todo el peso y funcionalidad que implica la presencia de la
institucionalidad. Allí se libra una lucha despiadada entre todas las
organizaciones criminales por el dominio de esos territorios que empieza a
extenderse hacia las zonas urbanas, elevando su amenaza de inseguridad
ciudadana a la de desafío a la seguridad nacional y la integridad territorial
del estado colombiano. Venezuela alberga, protege y patrocina al ELN y a la
Segunda Marquetalia, que le sirven de tentáculos para intervenir y subvertir la
vida nacional.
La situación que vivimos es
consecuencia directa de la prevalencia del ególatra esfuerzo por el premio
Nobel sobre las responsabilidades del gobierno anterior que deslegitimó el
acuerdo de paz, sembró de incentivos perversos los cultivos de coca y dejó en
abandono los territorios en donde hoy florecen, mandan y asesinan todas las
organizaciones criminales que llenaron los espacios vacíos que dejaron las
Farc-Ep.
Son múltiples, exigentes y
conexos los retos que confronta el nuevo Ministro y todos dependen del control
territorial por parte del Estado. Si ello se logra sería el legado perdurable
de este gobierno para el destino y futuro de Colombia.
Publicado por Bernardo Socha Acosta en 4:52 p.m. 0 comentarios
sábado, 30 de enero de 2021
Soldado avisado no muere en guerra
Desde tiempos inmemoriales las entidades políticas estatales han desarrollado actividades e instrumentos de inteligencia para conocer las fortalezas y debilidades de las naciones que las circundan, así como sus capacidades militares. Esas tareas se adelantan en marcos regulados por tratados internacionales sobre las actividades de las misiones diplomáticas, o por fuera de ellos, con acciones encubiertas de inteligencia que generan defensas domesticas de contrainteligencia, y ocurren en todas las latitudes porque son consustanciales a la seguridad y supervivencia de las naciones.
La Revista Semana recientemente hizo público un informe sobre supuestas actividades de inteligencia por parte de Cuba y Venezuela, apoyadas por Rusia, que tendrían como objetivo inmediato conocer información clasificada, adoctrinar personas y comunidades, cooptar esferas de poder e interferir en los procesos electorales que se avecinan, mediante sofisticadas labores de espionaje. Tareas que ejecutarían a través de sus misiones diplomáticas con expertos en criptografía, electrónica, cibernética y reclutamiento de fuentes y agentes, como quedó al descubierto con la reciente expulsión de personal diplomático ruso o, también, mediante personal encubierto de nacionalidad cubana, a través de misiones médicas o de cooperación en diferentes actividades educativas o científicas, identificadas en el informe de Semana. En el informe de inteligencia conocido por Semana se dice que entre 2017 y 2020 “ingresaron al país aproximadamente 1.500 cubanos que manifestaron ejercer la profesión de la medicina” sin que se especificara “si su ingreso obedeció a motivos profesionales o de otra índole”; consigna igualmente el arribo de por lo menos 900 profesores al territorio nacional en los últimos dos años, sin existir acuerdos de cooperación vigentes; y de 1500 supuestos entrenadores deportivos, así como de 2700 registrados como ciudadanos de ese país.
Todo esto ocurre en medio de un escenario continental marcado por una severa polarización política e ideológica que auspicia la intervención foránea inmersa en desafíos orbitales o interesada en la prevalencia de sus credos políticos en los países hemisféricos, y que llevó a los Estados Unidos a reintegrar a Cuba a la lista de gobiernos que impulsan el terrorismo. La proximidad de elecciones en América Latina y Europa, en el 2021 y 2022, darán lugar al despliegue de todas las herramientas tecnológicas que se han usado en años pasados para interferir y falsear los resultados electorales en procura de alterar relaciones de poder, intentado imponer gobiernos con afinidades políticas e ideológicas. Este año Ecuador, Perú y Chile serán teatros de la masiva interferencia de las internacionales progresistas que ya desembarcaron en Chile con la activa presencia de Enrique Santiago ejerciendo de gurú, como lo hizo en Colombia. Las exaltaciones al papel de Cuba en el hemisferio por las fuerzas alineadas con los foros de Sao Paulo y Puebla anuncian su intervención, soportada por el saber ruso en la materia, para hacer de América Latina un oasis del socialismo del siglo XXI. Para ello necesitan triunfar en Colombia, vulnerable como ninguna, que es vista como la joya de la Corona.
Publicado por Bernardo Socha Acosta en 3:52 p.m. 0 comentarios
domingo, 24 de enero de 2021
Como si fueran pocas las secuelas del covid, hay otra amenaza
Nuestra sociedad no solo es
víctima de las enfermedades que trae la evolución de la naturaleza y muchos de
los fracasos tecnológicos, sino también de tantos atropellos que causan
personas irreflexivas, que en cambio de
contribuir en la reducción de los altos contenidos de ruido, los aumentan como aquellos que les adecúan aditamentos a
sus Motocicletas, como para llamar
falsas y equivocadas simpatías, sin darse cuenta que ellos tarde o temprano serán las peores víctimas de la
destrucción de su propio sistema neurológico.
Los expertos sostienen que los ruidos superiores a 80 y 90 decibeles, -dB- son mortales
para los seres vivos.
Los estudios que ha realizado la Administración
de Seguridad y Salud Ocupacional como agencia del Departamento de Trabajo de
los Estados Unidos (OSHA) aseguran que el ruido ambiental de
75 a 90 dB, constituye un alto riesgo en el oído humano y en la
salud en general.
Pero estos graves daños en el
sistema nervioso, también los están
construyendo para ellos los motociclistas. Como quien dice, están cavando su propia tumba, sin darse cuenta. Entonces, imaginemos, cuánto
daño están causando estos promotores de la Neurosis, la histeria y la locura,
sin que hasta el momento las autoridades competentes, como el Ministerio del transporte, haya dictado
una reglamentación serie para que se le ponga orden a esa anarquía, de la que
el estado no escapa. Ojalá que en este mandato del señor Duque, se proceda a
defender la vida de los colombianos en esta materia.
Si, el estado es también otra víctima,
de estos desordenes, porque a diario, lo replican los estudios, hay cada día un
mayor número de personas afectadas por enfermedades derivadas del sistema
nervioso y como consecuencia, mayor demanda de consultas con especialistas, y
medicamentos, por esta causa.
Consultamos con especialistas
sobre los daños a que están expuestos los motociclistas sujetos del alto ruido
de su velocípedo, y conocimos que estas personas no están lejos de padecer,
hipertensión, enfermedades cardíacas, daños en los riñones y atrofia
en las neuronas, entre otros padecimientos.
Los altos niveles de ruidos acarrean unas 10 enfermedades, entre las que
se encuentran: estrés, depresión, perturbaciones del sueño, pérdida auditiva,
ruidos tormentosos en el cráneo (acúfenos,) y problemas de comunicación.
El ruido se ha vuelto una
pesadumbre en todas las capas sociales y el de las motocicletas se ha
convertido en una Epidemia, porque nadie puede descansar, ni de día ni de noche en las ciudades. Niños, adultos, mayores y enfermos, son atropellados en su derecho al
descanso, con esa calamidad que llegó para quedarse, (los motociclistas ruidosos)
Tomada de Freepik
Seguramente cuando surja una
franja de la población que por sus daños del sistema nervioso actúen de forma
violenta reclamando por el derecho al descanso digno, tal vez las
autoridades actúen, pero entonces ya habrá ocurrido lo inimaginable, y ojalá
que no sea así, y antes despierten las
autoridades para fijar directrices a la locomoción de las motocicletas, antes
que destruyan toda una sociedad.
Y
que, las autoridades competentes comprendan que la defensa del pueblo es
armonizar la PAZ.
Que
este artículo se convierta en una Acción Popular por la defensa de los derechos
colectivos (art. 88 de la Constitución Política de Colombia)
Las inquietudes a bersoa@hotmail.com
Publicado por Bernardo Socha Acosta en 3:16 p.m. 0 comentarios