miércoles, 17 de junio de 2015
Fotomultas el castigo
¿Cómo contralar
el tránsito en Bucaramanga? Siempre ha sido la gran pregunta en la movilidad,
donde la ciudad se quedó sin vías para miles de vehículos y motos que circulan
todos los días. Existieron muchos estudios en que algún día tendría que
reventar este problema al ingreso y facilidad en la compra de vehículos y
motos. Esta avalancha que crecía, solo le quedaba una alternativa, el
transporte masivo. Un transporte que no respondió a las expectativas de los
usuarios y que está dando un traspié por la operatividad, mal servicio y una
planeación servida a las carreras. Que al día de hoy está dejando pérdidas y un
parque automotor que va en un 50% de vida útil y con muchos problemas en la
movilización de pasajeros en las diferentes estaciones por la frecuencia de las
rutas a los diferentes sectores de la ciudad.
Los
planificadores de ciudad, quienes en su mayoría son políticos y abogados, se
han quedado cortos de inteligencia para ponerla acorde con la parte técnica e
ingenieril en el mapa de ciudad que se cierra y se convierte en un cuello de
botella. En razón a que no existe un cuerpo asesor de ingenieros viales, que
estudien viabilidades para la buena circulación de toda clase de automores y velocípedos.
La Dirección de
Tránsito de Bucaramanga que en otrora época era orgullosa, una de las mejores
en el país y que hacía cumplir sus normas, se fue deteriorando poco a poco
hasta llegar a lo que es ahora. Una entidad donde la ciudadanía se queja y los
pases como el código de tránsito no tienen el valor que se merece como
conductor culto, respetuoso y responsable en la conducción, (es como quien tiene
un título sin pasar por la universidad).
Es así que se ha
llegado a la aplicación de las medidas coercitivas, hoy tan de moda en muchas
ciudades del país: Las fotomultas, un tema candente y que levantará ampollas en
esta campaña política de quienes aprobaron y los contradictores que se oponen.
El Concejo de
Bucaramanga, mediante Acuerdo Municipal No. 034 del 10 de diciembre del 2014,
“le autoriza al alcalde de la ciudad para la creación de sociedades entre
entidades públicas y/o privadas de economía mixta o su participación de éstas,
para el desarrollo de proyecto de mejora de la movilidad y la seguridad vial en
el municipio de Bucaramanga”. Todo para dar cumplimiento al “Plan de Desarrollo
“Bucaramanga Capital Sostenible 2012 – 2015, de acuerdo a los ejes
programáticos Movilidad vial y peatonal (esta última la cual nos quitaron el
derecho de quienes caminamos por los andenes o aceras, hoy ocupadas por
vehículos y motocicletas que invaden nuestra movilidad a pie) y de
infraestructura de ciudad, dentro de la sostenibilidad Urbana, establece la necesidad de avanzar en
programas e iniciativas de mejora de la movilidad en el Municipio ante el
crecimiento urbanístico y poblacional”, Acuerdo que le abre la puerta a la
contratación al señor alcalde hasta el 31 de diciembre del 2015 y dejar
amarrado el Centro Integral de Control de Tráfico de Bucaramanga.
Según los
entendidos en materia de contratación el aliado estratégico que se presente y
conforme la empresa de economía mixta tendrá una participación del 60% y el 40%
para la entidad descentralizada municipal.
Los mecanismos a
utilizar son las cámaras de Reconocimiento Óptico que definirán a los
infractores con el castigo de multas pecuniarias llamadas Fotomultas.
Ahora bien sin
saber quién será ese socio estratégico, si posiblemente (es un amigo aportante,
supuestamente de capitales en política) gane el jugoso contrato, para que a
partir de Agosto o septiembre comience aplicar esta medida.
Publicado por Bernardo Socha Acosta en 6:21 p.m. 0 comentarios
Etiquetas: Fotomultas
martes, 16 de junio de 2015
Partido liberal, paz y gobierno
Horacio Serpa
Hace 10 meses regresé al Senado después de 24 años
de haber renunciado para ir a la Constituyente. Fui elegido por el Partido Liberal que varias veces dirigí, al
cual pertenezco ininterrumpidamente desde 1959, cuando siendo un colegial sin ciudadanía
me afilié a las juventudes del Movimiento Revolucionario Liberal.
Busqué llegar al Congreso para
colaborar en el logro de la paz, apoyando en este objetivo al Presidente Santos
en su búsqueda de acuerdos de convivencia con las Farc, en las conversaciones
de La Habana.
Muy satisfactorio fue volver a
la dirección de mi Partido. No lo esperaba. Hace 7 meses, gracias a la
confianza de Simón Gaviria y a la generosidad de la bancada liberal en el
Congreso, formo parte de la Dirección Nacional Liberal en compañía de once Senadores y Representantes
que de buena fe, comprometidos con la divisa roja, asistidos por un fervoroso
deseo de acertar, trabajamos por el País desde la democrática y social
plataforma del liberalismo colombiano. Dichoso participo en esa tarea.
Seremos en octubre la primera
fuerza política de Colombia. Reorganizamos al Partido y trabajamos en la
revisión de la propuesta programática. A finales de Julio haremos nuestro
Congreso Ideológico y estamos buscando y escogiendo las mejores y los mejores
candidatos a Gobernaciones, Alcaldías, Asambleas y Concejos.
Apoyamos la paz con decisión
pero rechazamos la violencia en todas sus asquerosas características. El
comportamiento de las farc en las últimas semanas ha sido perversa y criminal.
Nos duele la muerte de policías y soldados y consideramos irracional la
destrucción del medio ambiente y de la infraestructura social e industrial que
pertenecen a todos los asociados. El acuerdo de negociar en medio del conflicto
no es patente de corso para acabar al país.
Apoyamos la gestión de gobierno
del Presidente Santos. Lo apreciamos como persona, como demócrata, como
gobernante sano y bien intencionado. Pero como Partido asumimos la
independencia crítica y el control político. Reclamamos que a los opositores
les respeten sus derechos y que a los amigos se nos trate como iguales. No
estamos satisfechos con el desequilibrio que existe en las relaciones que el
gobierno nacional tiene con los partidos de la Unidad Nacional.
El gobierno no muestra ningún
interés por las propuestas programáticas del liberalismo. El monopólico manejo
de los asuntos de la paz no le gusta al liberalismo. En muchos Ministerios e
Institutos existen barreras para las iniciativas liberales. No es apropiado que
solo un Partido de la Unidad Nacional pueda mostrarle al país las realizaciones
del gobierno, el cual no mira el desgaste que significa respaldarlo.
El liberalismo lucha por
defender a la clase media y por derrotar la pobreza. Estará en primera fila
apoyando la búsqueda de la paz. Apoyará propuestas muy edificantes en la
presenta campaña y con el apoyo de millones de compatriotas alcanzará la
victoria que le permita trabajar con éxito por la Presidencia de la República
en las elecciones del 2018.
Bogotá D.C., 14 de Junio del
2015 (Reenviada por Nancy Guerrero)
Escuchar a la gente
Por Sergio Isnardo Muñoz
Vengo de una experiencia en lo
público que enseña a caminar barrios y veredas en busca de contacto con la
gente, con el propósito de identificar sus problemas para buscarles soluciones
efectivas. Y lo que se siente en las caminatas es ni más ni menos el gran
clamor de cambio y renovación que pide la ciudad.
He palpado, por ejemplo, el
descontento de los ciudadanos con la forma como ha sido manejado el gobierno.
Hombres y mujeres, por igual, están fatigados de los administradores públicos a
quienes anima, en primer lugar—y casi exclusivamente—el deseo de resolver sus
problemas económicos personales. ¿Cómo puede ser posible—me dijo una señora en
un barrio—que en nuestro país hayamos asumido como cosa normal que procuren,
como propósito principal de su ‘gestión’, hacer ‘negocios’ que les garanticen
su paso directo de un modesto apartamento alquilado, al exclusivo conjunto
residencial Ruitoque Golf Country Club? ¿Por qué razón se admite, como la cosa
más lógica del mundo, que los administradores públicos hagan negociados como si
al lograr la elección para un determinado cargo se hubiesen convertido en
dueños del Estado? Se les olvida que ¡el Estado somos todos y cada uno de
nosotros!
Inquietudes como estas son
legítimas y a los ciudadanos no sólo hay que escucharlos sino interpretarlos,
ese sentir me compromete en el propósito de superar este estado de cosas, no
debemos permitir como sociedad que a algunos servidores se les mejore sus
condiciones de vida de manera escandalosa, mientras que las miles de personas
que los llevaron a las posiciones de poder siguen en la marginalidad.
Ese sentimiento generalizado
de la gente en la ciudad ha dado fuerza a este movimiento ciudadano que he
liderado y nos sigue generando esperanza para dar paso a una renovación político-administrativa
que nos permita construir auténtico desarrollo económico y el bienestar al que
todos tenemos derecho. Pareciera que la sociedad, hastiada de esta fiesta de la
ilegalidad, hubiese decidido impulsar ideas de cambio para remediar tantos males
que confabulan contra nuestras posibilidades de sana convivencia. La conciencia
del peligro que significaría repetir, en las próximas elecciones, este modelo
egoísta de los negociantes de lo público, convertidos en administradores
públicos, parece crecer todos los días. Encarnamos la esperanza de un cambio
positivo para el proyecto colectivo de ciudad.
La más reciente encuesta de
intención de voto nos ubica entre los punteros, con una tendencia creciente,
ratificando la encuesta lo que hemos sentido en las calles. Hemos interpretado
el sentir de miles de bumangueses. Seguiré escuchando mientras recorremos los
barrios o realizamos conversatorios sobre temas diversos de ciudad. Bucaramanga
está preparada para hacer el cambio y yo estoy listo para liderarlo.
A propósito: No puede
Bucaramanga aceptar el burdo despropósito que está a punto de realizar el
Municipio con las Fotomultas. ¡Debemos unirnos! ¡Sí al control y prevención
vial, no al negocio de las Fotomultas!
Publicado por Bernardo Socha Acosta en 7:24 a.m. 0 comentarios
sábado, 13 de junio de 2015
El fútbol y la política
Trafugario
Hasta no hace mucho tiempo el
fútbol y la política eran un verdadero dolor de cabeza para la mayoría de
mujeres, casadas, solteras y en concubinato. Ahora que empieza la copa América
y que no hace mucho pasó el mundial, uno se da
cuenta que las cosas han cambiado un poco respecto a este entuerto
sociológico deportivo, pero de todas maneras el problema aún subsiste. Es
cierto que los éxitos últimos del seleccionado colombiano han contribuido a que
nuestras mujeres se adapten a la situación, y quieran un poco más este deporte
que no sabe nadie, qué tiene para emparrandar a la gente. Con la política pasa
lo mismo. Hay mujeres que se quejan que su marido se metió a la política, con
la misma desesperanza y desilusión que si este se hubiera muerto, o que en su
defecto, el urólogo le hubiese informado que tiene la próstata corronchosa y
más grande que una mogolla de 50 mil pesos. Ahora ese hombre no hace sino
hablarme de chismes y componendas políticas y de triunfos y fracasos y ya no se
le ocurre ni siquiera darme un beso de gula. Y sexualmente, tiene el mismo
apetito que el de un eunuco porque ya ni se le da por acariciarle una pata a la
cama.
Que obsesión por la política y
el fútbol, señor mío Jesucristo, dice totalmente abatida como al final de un entierro. Y ahora no se le dio sino por
invitar a todos los amigos, una manada de vagabundos igual a él que no hacen un
culumpio, a ver los partidos a la casa y eso hacen una gritería que parece el
manicomio más grande del mundo y la humareda y el olor a humo de cigarrillo es
como en un amanecedero. El viernes por la tarde-noche por poco me desbaratan
los muebles de la sala en protesta porque según ellos, aupados por mi marido,
ese partido de Méjico y Bolivía, estaba tan malo que más parecía un juego a las
“escondidas” con curas catanos y hermanitas de la caridad. Y lo verraco es que
hablando en serio, la señora del la cual
estoy hablando, no doy su nombre por razones humanitarias dado que es la
legítima esposa de un amigo mío, abogado él, que fue diputado de Santander,
tiene toda la razón. Un fanático es un desequilibrado mental, obseso compulsivo,
paranoico, que dice ser el enviado de Alá y poseer toda la razón y la verdad
absoluta de todas las cosas. Y el que le diga que no, o le lleve la contraria,
empiece a correr. Aclaro que es un
concepto médico-siquiátrico.
Entonces calculen carísimos
lectores y amigos míos, si la dama que ocupa nuestro relato, no tiene la razón.
¿Ustedes se pueden imaginar, por esta nefanda época, qué es un fanático godo o
cachiporro, rezandero o comunista, judío del monte de Sión o musulmán de la
Meca, o fundamentalista del Estado Islámico, enfermo por el fútbol y la
política y fuera de eso con tres litros de aguardiente y un kilo de basuco en
la cabeza? Yo no estoy diciendo que mi
amigo abogado exdiputado esposo de la señora a la cual hago mención, sea así.
No, señores. Pero sí tiene una similitud brutal. De tal manera que cada vez que
hay una fecha de fútbol, la desdichada señora entra en estado de conmoción, y
no creo yo que sea por simple hipocondría. Según me dice ella, uno de los
episodios más aterradores se da cuando ya es hora de irse a dormir, donde él
exige que sea a las nueve de la noche, y son las seis AM y el tipo no ha parado
de hablar y darle codazos para que le
ponga atención.
Publicado por Bernardo Socha Acosta en 7:17 p.m. 0 comentarios
miércoles, 10 de junio de 2015
La ciudad que queremos
Muchas personas me preguntan
cuáles serán las metas que me plantearé como alcalde de Bucaramanga, y la
respuesta es sencilla: ordenar la Administración Municipal y la ciudad,
devolviéndole la honorabilidad al ejercicio de lo público y la confianza de la gente
en quien la gobierna. Para transformar la capital santandereana en una gran
urbe moderna, económicamente productiva y que genere bienestar a sus
habitantes—es decir, “la ciudad que queremos”—.
Tenemos que, en primer lugar,
fortalecer el aparato administrativo municipal, para que responda mejor a sus
desafíos. Ordenar la ciudad significa, por otra parte, poner cada cosa en su
lugar a través de un adecuado enfoque de planificación que nos permita acabar
con los múltiples problemas que hoy constituyen amenaza constante a la
tranquilidad.
El cumplimiento de estas metas
exigirá, como paso fundamental, la conformación de un equipo de trabajo con
excelente formación profesional, voluntad de trabajo y vocación de servicio
público, para implementar un plan de desarrollo que nos permita potenciar las
virtudes de la ciudad y combatir, pronta y eficazmente, las dificultades que
gravitan sobre una capital que crece en población y complejidad, pero que, con
determinación y pulso firme, debe ser construida y reconstruida para hacerla
más competitiva en relación con el país y el mundo. Con claridad de propósitos,
podemos conseguir que Bucaramanga se fortalezca en términos económicos para
atender mejor las necesidades de sus habitantes.
El plan de desarrollo de los
próximos cuatro años incluirá, entre muchos otros objetivos, la ejecución de
una ambiciosa estrategia en EDUCACIÓN, debemos priorizar la jornada única, el
programa De Cero a Siempre y la nutrición escolar, además combatir los
problemas de convivencia ciudadana que, por diversas razones, han alterado la
tranquilidad de la gente. Las relaciones sociales se han deteriorado porque las
personas no saben comportarse. Con mejor cultura, despejaremos el camino para
el impulso de nuevas y decisivas tareas de progreso.
El listado de retos es largo,
pero no de imposible solución, e incluye resolver las dificultades de
MOVILIDAD, haciéndole reingeniería a Metrolinea, creando un sistema intermodal
donde quepa la bicicleta, terminando el Plan Maestro de Movilidad, haciendo énfasis
siempre y en cualquier circunstancia en las medidas educativas para el
cumplimiento de las normas de tránsito; en materia de SEGURIDAD, el alcalde
debe ser el primer policía de la ciudad, llenar de cámaras de seguridad los
barrios con problemas, hacer inteligencia basada en la colaboración ciudadana,
exigir resultados a la policía y a la justicia, pero además capacitar para el
trabajo y financiar proyectos productivos en los sectores más deprimidos, el
desarrollo urbano hay que orientarlo de tal manera que podamos evitar problemas
comunes a las grandes ciudades, que confabulan contra el orden, la seguridad y
la tranquilidad; utilizar la educación como recurso transversal para el impulso
del desarrollo, de modo que podamos, por ejemplo, crear nuevas oportunidades de
progreso para jóvenes y mujeres, en especial, que sufren los efectos de la
marginalidad.
Bucaramanga no es la ciudad pastoril del siglo pasado, ni está condenada a convertirse en un territorio caótico, esquizofrénico e invivible, de nosotros depende la decisión de a quien le entregamos el liderazgo. Me ocuparé de hablar de estos temas, para que la ciudadanía sepa qué puede esperar de mi gobierno y para que todos los bumangueses hagan parte de esta propuesta de renovación y cambio.
Bucaramanga no es la ciudad pastoril del siglo pasado, ni está condenada a convertirse en un territorio caótico, esquizofrénico e invivible, de nosotros depende la decisión de a quien le entregamos el liderazgo. Me ocuparé de hablar de estos temas, para que la ciudadanía sepa qué puede esperar de mi gobierno y para que todos los bumangueses hagan parte de esta propuesta de renovación y cambio.
Publicado por Bernardo Socha Acosta en 5:32 a.m. 0 comentarios
domingo, 7 de junio de 2015
¡Creo en la Juventud!
Por Luis Eduardo Jaimes Bautista (J.B.)
Creo
en la hora de dar paso a las nuevas generaciones y más en las directrices de la
política y la gobernanza; con el paso
del tiempo, muchos adultos mayores y de apellidos se han empotrado en el poder
en las administraciones sin dejar resultados positivos para sus municipios, viviendo
el lastre de la corrupción y sin planeación, un retraso social, económico, político
y cultural.
Históricamente
la juventud es la impulsadora de los movimientos de protesta por el mismo
inconformismo en el manejo de políticas lesivas para su mismo desarrollo,
cuando de ella decimos que es la “generación del futuro”. A la ciudad bonita le
llegó el tiempo de tener un alcalde joven que se la juegue el todo por el todo,
con la misma energía y el vigor para el
trabajo y su forma de pensar en la transformación de una moderna metrópoli.
Hoy
escribo sobre Jhan Carlos Alvernia Vergel, un joven de 31 años cumplidos.
Economista de la Universidad Industrial de Santander, con especialización en
Gerencia Pública y Gestión de empresas,
con una hoja de vida dedicados al crecimiento personal y colocando sus
servicios a la labor social, demostrados en el acompañamiento de las miles de
familias que llegaron a la ciudad huyendo de la violencia y el conflicto
armado, trabajo realizado en la
“Corporación Opción Vida” de los Padres Dominicos. Un muchacho hecho a pulso,
desde abajo como mensajero, hasta llegar al escaño del Concejo de Bucaramanga
por el Partido de la (U) Unidad Nacional.
Su
trabajo y la sencillez, sin linaje, brindaron la confianza y el respaldo de 11
concejales de la ciudad para ser el candidato único en la búsqueda del solio de
la alcaldía. Respaldo que espera para dejar las maquinarias atrás.
Tiene
la confianza del joven, su capacidad e inteligencia, adaptado al mundo en que
viven los jóvenes. Porque se estudia más que nuestros antepasados. Debido al incremento
de esta población –el país tiene 20 millones de personas menores de 30 años o
sea un 48% de la población total- que acarrea problemas a falta de puestos de
trabajo, espacios sociales, escenarios deportivos y culturales, inclusive en
sus mismas aulas permiten la violencia que canalizan los jóvenes ante la misma
falta de oportunidades.
Dejemos
su viva imaginación, la capacidad creadora, su energía (como la demostró el
Gobernador de Santander Richard Aguilar Villa, en su administración que
finaliza y calificado como el mejor gobernador de Colombia en este periodo
2012-2015) esta sería su prueba a la inteligencia y el trabajo al servicio de
la comunidad y su ciudad.
El
“pollo” Jhan Carlos Alvernia, dijo “no es una tarea fácil manejar la ciudad”.
Tendrá sus retos y abrirá nuevos rumbos para el cambio social y político,
dándole credibilidad a la juventud y a
los adultos mayores que jamás han creído. Porque en general los jóvenes acusan
a los mayores de un excesivo amor por el dinero y el bienestar, de una
explotación de la gente, de deshonestidad en la contratación, corrupción en la política con un conservadurismo
hipócrita.
Creo
en la juventud, porque la veo en mis hijos a mi edad otoñal. Rechazo las componendas que se están dando para
imponer un alcalde a sus mañas políticas, de ahí que Jhan Carlos es un buen
candidato que sacará a la ciudad con sus habitantes a un nuevo panorama
político más allá de los intereses a que ha servido a otros mandatarios.
Me
duele la profunda desigualdad social, económica y política en la que se
encuentra sumida la mayoría de nuestra población comarcana, especialmente la
juventud, efecto de una tradición antidemocrática y mezquina de quienes manejan
el poder.
Publicado por Bernardo Socha Acosta en 8:59 a.m. 0 comentarios
sábado, 6 de junio de 2015
Era lo que faltaba
Trafugario
El 11 de junio
empieza la Copa América, el festival de fútbol más antiguo del mundo, y para
las personas que degustamos tan magnífico deporte, sobre todo viendo jugar al
Barcelona de Neymar-Luis Suárez-Messi, tiene la misma equivalencia de lo que es
amarrar un perro con una suculenta cadeneta de chorizas. Porque para mí el
fútbol es una manifestación del Arte representado en la estética del cuerpo humano
y en la fuerza tanto física como moral para desarrollar el deporte y para
aceptar racionalmente el hecho de triunfar o de perder. El deporte, sobre todo
el fútbol que es el deporte de las grandes masas, debe entre tantas otras
cosas, educar y racionalizar al individuo en su totalidad. O mejor dicho,
debiera ser así porque en la vida real, está lejos de serlo. El maracanaso de
Brasil en el año cincuenta fue una tragedia nacional que provocó muchos suicidios.
En cierta medida se repitió en el pasado mundial cuando Alemania abatió a
Brasil en su casa. En 1968 hubo más de 300 muertos en el estadio nacional de
Lima en un partido contra Ecuador. En el mundial del 70 se presentó un hecho
sin precedentes también en Perú, de un tipo, aindiado él, indudablemente, que
le metía salvaje tarumba a su consorte cada vez que perdía la selección. Y así
sucesivamente hasta el infinito.
Hace unos
lustros atrás el zoólogo inglés Desmond Morris escribió un artículo en la
revista española El Viejo Topo, hoy desaparecida, sobre la antropología del
fútbol, que a todos los lectores “balompieadictos” nos dejó súpitos. Decía el
tipo en mención que un partido de fútbol no es otra casa que una réplica de
cacería ancestral del antiguo mono salvaje, donde la pelota sustituye al jabalí
y del que su muerte produce una satisfacción enorme, no tanto por el aporte que
hace a la alimentación cotidiana del mono desnudo, sino por lo que representa
ese hecho en el consciente y el inconsciente colectivo del Homo Sapiens. Y vaya
artículo para ser cierto. El triunfo futbolístico, el gol en sí, como el de
Messi en la final de la copa del rey contra el Atlético de Bilbao en que dejó a
cinco hombres en el camino tan desconcertados como el hombre que vio volar a una
vaca cebú, es un acto subjetivo tan desconcertante que bien podría calificarse
como un orgasmo sideral. ¿Cuántos no han llorado amargamente y han cometido los
desaciertos más grandes por el triunfo o la derrota en un partido de fútbol? Ahora, si usted no le teme a Satanás, témale
a un “fanático” del América o del DIM, o a un “Hooligan” de cualquier sector
del planeta.
Pero la tragedia más grande del fútbol en todos los
tiempos, es el de las mafias encriptadas en el seno de su máxima autoridad, la
Fifa. Sí dado que eso es como una persona enferma de diabetes tener cáncer en
la úlcera, ya que se constituye de hecho una sumatoria de desgracias. Porque uno
supone, abstrae, intuye, piensa, que la Fifa es un organismo decente,
responsable, respetable, ético, culto, y no. Va uno a ver y no. Está totalmente
equivocado, engañado, descrestado, robado y fuera de eso noqueado. Claro porque
si comete delitos el maestro ¿Cómo será los discípulos? Si es saltimbanquis la
vaca ¿Cómo serán las terneras? Es un
verbigracia “baratoide” pero estrictamente concluyente y válido. Y si el fútbol
está prostituido desde sus más íntimos adentros, ¿Entonces que será del fútbol?
Porque el problema no es que los pasajeros de un avión sean drogadictos. El
problema verraco es que los pilotos sí lo sean porque quién carajos maneja el
avión. Y a eso sí le tengo pánico, hermanito.
Publicado por Bernardo Socha Acosta en 12:07 p.m. 0 comentarios
martes, 2 de junio de 2015
Vamos hacerlo
Por Luis Eduardo
Jaimes Bautista (J.B.)
Con este lema de
la palabra traducida del inglés let’s do it, el lema de una hermandad de
jóvenes de varias naciones del mundo que llegan al Área Metropolitana, bajo la consigna ¡Vamos a
limpiar juntos! este 5 de junio, habrá una gran campaña de recolección de
basuras e inservibles en todos los
cuatro municipios.
El gran problema
de las ciudades es las basuras y la Cultura de los ciudadanos, que jamás se han
puesto a pensar que depositar o botarla en sitios que no son permitidos, causan
los focos de contaminación donde atraen (ratas, aves carroñeras, moscas)
vectores que al ambiente emanan malos olores y lixiviados; todo porque las
mismas autoridades son permisivas o jamás atienden los horarios de la recolección
de basuras por parte de las empresas encargadas o los operadores, para que sean
llevados al sitio de disposición.
Existen leyes,
decretos y Acuerdos municipales y se han convertido como los mismos políticos
lo dicen: “Un saludo a la bandera”. En Bucaramanga y sus municipios circunvecinos
aprobaron acuerdos municipales llamado “Comparendo Ambiental y Otras Disposiciones”. Para la Ciudad Bonita el
Acuerdo Municipal No. 040 del 18 de agosto de 2009, es muy explícito en su Art.
Segundo, el arrojar las basuras a la calle en los espacios públicos, los
escombros, materiales de construcción, son 18 numerales que no se hacen cumplir
porque las autoridades son muy laxas y taxativas. ¿Qué hacen las
administraciones teniendo las normas, no las hacen cumplir, y si se tienen que
venir organizaciones de afuera a solucionarnos los problemas, porque no han
sido capaz? Con la visita del Movimiento cívico internacional sin ánimo de
lucro, apolítico, el cual va a enseñar, identificar, denunciar y limpiar los
botaderos de basura ilegales de la ciudad.
Ellos vienen
recorriendo el mundo y visitando ciudades, en su lucha por descontaminar el
planeta tierra. Son jóvenes de diferentes nacionalidades que se encontrarán con
los nuestros para unirse al programa de ciudadanos preocupados por la
sostenibilidad ambiental de la región. Su objetivo es organizar la campaña
socio-ambiental más grande que se haya hecho en el área metropolitana de
Bucaramanga y que es acreditado por las naciones unidas (UNEP).
La gran jornada
tendrá lugar el día 5 de junio (Día del medio ambiente) limpiando alrededor de
100 sitios o lugares considerados como basureros improvisados en los municipios
de Bucaramanga, Floridablanca, Girón y Piedecuesta.
Se espera que
acudan 5.000 voluntarios. En hora buena, escuché a estos muchachos, a quienes
les sigo creyendo y comulgo con el pensar de la juventud, si ellos van con una
totuma de institución en institución y no se les colabora ¿para qué los presupuestos?
Para otras cosas que no van a tener un beneficio para las ciudades, existiendo dinero.
Si miramos el
Acuerdo Municipal No. 047 del 20 de agosto del 2009, es muy claro, al leer su
título, “Por medio del cual se establece el Plan Maestro de recuperación y
manejo y generación de zonas verdes (...)
en su Artículo Quinto la
celebración de las fechas que tienen que
ver con el medio ambiente y su apoyo a estas entidades sin ánimo de lucro, que
comprometen como lo dice el parágrafo, que la entidades deben vincularse, como
la CDMB, el AMB, la Secretaría de Salud y Ambiente, las instituciones
educativas, planeación y el Instituto Municipal de cultura (IMCT), aportes que
deben estar a la mano para esta justa causa de descontaminar los entornos de la
ciudad.
Necesitan 50
millones para los implementos, dineros que fácilmente pueden ser aportados y
van a caer como se dilapida en sobrecostos de obras con otros destinos en
bolsillos que no benefician a los municipios.
Publicado por Bernardo Socha Acosta en 7:12 p.m. 0 comentarios
lunes, 1 de junio de 2015
EL FOUL DE LA FIFA
Por
Gerardo Delgado Silva
La
cuna de nuestra civilización es Grecia, y en materia de deportes fueron los
griegos los que mejor penetraron en el valor humano de los ejercicios
físicos.
Estos
se convirtieron en institución que, incorporada a la vida nacional, tiene
significado educativo, estético y religioso.
En Grecia, se logró el doble fin del deporte que es dar esparcimiento al
espíritu, ejercitar la voluntad, y dar belleza pujante al cuerpo. El desarrollo conjunto del alma y del cuerpo
humano lo encontramos por primera vez en Grecia. Se degenera y pierde al fin del Imperio
Romano.
La
perfección humana se logra cuando se alcanza una mente sana en un cuerpo
también sano.
Uno
de los filósofos más excelsos de la humanidad, Platón, nos legó su manera de
pensar en esta imagen: “El hombre es el conductor de un carro que arrastran dos
caballos. Uno de ellos tiene alas y
busca continuamente llevar el carro por el camino del cielo, que es de donde
procede. El otro, aferrado a la tierra,
de donde ha salido, clava en ella sus cascos como garras. Es preciso que el conductor logre dominar
estas dos fuerzas discordantes que tenga en sus manos estas energías
contradictorias, y que, finalmente, obligue a los caballos a llevar el carro, sin
sacudidas ni choques, hasta el final del camino de la vida”.
En
otro lugar añade: “El cuerpo humano, que encierra nuestra alma, es un templo en
el que se aloja un destello de la divinidad.
Hay que embellecer este templo por medio de la gimnasia, para que Dios
se encuentre bien en él”.
Para
Platón los deportes, la educación física, eran una parte esencial de la
educación integral, como la concibe hoy el hombre moderno.
Ya
el filósofo griego definió la educación perfecta así: “La educación es el arte
de conducir al niño por los caminos de la razón. Su deber consiste en fortalecer el cuerpo
tanto como sea posible y en elevar el alma a su más alto grado de
perfeccionamiento”.
Tanto
los ingleses como los franceses y los italianos, hacen del derivar el futbol
del harpaton griego: Según los ingleses, ese juego había sido llevado a las
islas británicas por los legionarios de Julio César. Hasta la edad media se jugó con gran
entusiasmo en Inglaterra, pero más tarde disminuyó la afición.
En
cambio, el moderno juego de “asociación”, que prohibía a los jugadores el uso
de las manos, es creación original de los ingleses, fue conquistando muchísimos
adeptos. La primera sociedad inglesa de
fútbol data de 1850. En 1863 se creó la “Football Association” de Inglaterra,
que redacto el reglamento oficial del juego, cuya modificación más importante
de carácter internacional fue la relativa
a las reglas del Off Side (Fuera de Juego) – como le
acontece a la FIFA- que lleva fecha del año 1925.
Ahora
bien. Es claro que los hechos punibles
de la mafia de integrantes de la FIFA, es una verdadera emboscada moral contra
el deporte. Se ve el alud producido por
unos sujetos corrompidos en el narcotráfico, el lavado de dinero, los sobornos,
la intriga. Todas las triquiñuelas
rastreras de esos bribones que no pareciera tener límites el repertorio de
atrocidades.
¿
A dónde nos pueden llevar estos delitos desatados como un tornado por la FIFA,
que toma las proporciones de las bandas armadas o grupos paramilitares?.
El
drama del Fútbol, deporte maravilloso, nos muestra que estamos en un mundo de
indiferencia, sumidos en un profundo letargo moral. Los delincuentes de la FIFA, constituyen en
ese ámbito, la morralla de la historia.
En
estas circunstancias, la pregunta obvia es: ¿ Cómo se defiende la sociedad
mundial, cruelmente atacada por algunos miembros del organismo rector del
fútbol, que busca socavar sus fundamentos y derrumbarlo?. No permitiendo la impunidad es la respuesta
elemental, que corrige la codicia, velando por el derecho.
Esta
peste así desapareciera, como uno de los desgarrados testimonios de nuestro
tiempo, evitando una catástrofe total del deporte del Fútbol. Y para todos los seres del mundo, llegó el
momento de combatir a los repugnantes mensajeros del mal, la grave enfermedad
moral que nos aqueja. Es una
convocatoria la que están haciendo los organismos judiciales, a la solidaridad
colectiva de los grandes principios que han enriquecido la historia espiritual
del deporte del Fútbol.
Sobrecogidos
por esta iniquidad que indigna, lo que importa, frente a este panorama, es no
desfallecer, ardientes de fe y esperanza por los mejores destinos de la FIFA.
Ahora
bien. Se torna perentorio aludir a la
fascinación que se experimenta ante un gol, es una descarga emotiva,
estrechamente ligada a las energías erótico – sexuales, como lo comprobaron
hace años unos eminentes psicólogos y psicoanalistas. El gol en el inconsciente equivale de acuerdo
con estos científicos, a la penetración sexual,
una maravillosa satisfacción para la humanidad, un éxtasis que entona un
canto de esperanza a la vida.
La
FIFA, literalmente está rabiando por estar en falta, por sus incontables hechos punibles, por
encontrarse ante el mundo, en la imposibilidad de recibir ni de darse un
certificado de virtud.
Quienes
tuvimos el regalo inapreciable de Dios de practicar el fútbol, de niños, de
jóvenes y tal vez de viejos – aun cuando el fútbol no nos deja envejecer –
nunca pensamos que los vendavales de la inmoralidad, que envuelven a tantos
políticos de nuestra patria, amenazaban también la transparente existencia de
la Federación Internacional de Fútbol Asociado.
Produce
infinita tristeza.
Publicado por Bernardo Socha Acosta en 8:05 p.m. 0 comentarios
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