lunes, 31 de diciembre de 2012

Columna de opinión


                   Presidente Santos a la reelección
                                                Horacio Serpa
Hoy comienza el año laboral y empieza también el año político. La razón es muy simple: el año entrante hay que elegir a los miembros del nuevo Congreso Nacional y al Presidente de la República. Es posible que el Mandatario Nacional no sea nuevo, porque nuestro sistema político permite la reelección desde cuando el exPresidente Uribe, con sus inmediatos colaboradores al frente, promovió su propia reelección con una reforma constitucional. En la Constituyente se prohibió. Hoy está vigente.
El año pasado cerró con una importante declaración del Presidente Santos: en Junio informará al país si aspira a ser reelecto en las funciones que desempeña. Es difícil creer que  no lo haya pensado. Incluso, decidido. Es entendible que se tome los seis meses que faltan para el anuncio de su determinación ---según la ley tiene plazo hasta noviembre--- a objeto de examinar con detenimiento como van las cosas en el País que gobierna, especialmente el proceso de paz que se adelanta en La Habana. Es lo que hace una persona seria y precavida cuando de asumir definiciones de Estado se trata.
Pero lo más seguro es que se exprese afirmativamente. Está autorizado constitucionalmente; muchos aspectos de su programa de gobierno están en marcha y no se van a concluir de aquí a un año y medio cuando termina su mandato; si se firma la paz faltaría implementarla, llevarla de la mano hasta su consolidación y dirigir todo lo relacionado con el posconflicto; si no es así, tendrá que cumplir el deber de seguir coordinando las acciones militares para derrotar a la guerrilla en el campo de batalla. Por todos los lados que se mire, casi le toca seguir.  Además, su labor ha sido buena y tiene seguidores, posibilidades y ganas. ¿Qué lo podría impedir? ¡Una hecatombe! 
Tendrá dificultades, pues el ejercicio de la política siempre es difícil. El mayor obstáculo, su nuevo mejor enemigo, el expresidente Uribe. Le hace una oposición tenaz. Con empeño, con militancia, con rabia. No le da tregua. En los últimos días fue especialmente activo, en la medida en que el presidente iba informando al pueblo sus logros y aciertos durante 2012. No le rebaja una.
Hay cosas por definir. Saber si el Partido conservador tendrá candidato propio, que no parece.  Si Germán Vargas se retira del ministerio, que es  probable. El Polo ya decidió por la doctora López, una importante opción. El partido liberal quiere, pero tendrá que explicar bien lo de la reelección y lo que hará con aspiraciones legítimas como la de Eduardo Verano. En la U unos quieren y a otros les toca. Y está de por medio la decisión del puro centro democrático ---así se llama, que le vamos a hacer--- y la candidatura de su jefe al Senado.
Todo se irá decantando con el correr de las semanas. Será un proceso interesante. Falta saber si hay decisiones de cambios estructurales, que son los que necesita el País.
Bogotá D.C., 31 de Diciembre, 2012 (Columna publicada en el Nuevo Siglo) 

La experiencia mejicana

Por. Pedro Gerardo Tabares C.
La Universidad de  Puebla, tuvo un Director de la facultad de contabilidad y administración del campus de Zelaya–Tierra en donde, quien entrara quince años atrás como profesor, llegó a rector y debió retirarse del cargo por haber acreditado falsamente calidades para ocuparlo, de quien  uno de los directivos señaló: “Nos duele porque tenemos personal muy valioso esto es muy desagradable para la institución, situación que constituye reflexión
 Hacer referencia a una situación como esta,  nos hace recordar cómo entre nosotros, al igual  que  tenemos influencia cultural de la ranchera, nos acompañan  acontecimientos       semejantes. En el servicio al Estado colombiano se encuentra el señalamiento de requisitos mínimos de conocimientos para el desempeño de cargos, que salvo los de elección popular, no exigen acreditar conocimientos con registro estatal,  para recibir primas y dineros que consagran estatutos.
 Por ello no es extraño que se obtengan certificados de  enseñanza superior  falsificados y feria de los de enseñanza media.
En este caso, en nuestro país se dan situaciones que si bien reciben en alguna oportunidad las sanciones correspondientes, en definitiva se limita el acontecer a ser noticia en páginas rojas que por lo desgastadas no tienen influencia en el entorno social.
 Surge la admiración de quienes no se han atrevido a comprar títulos que avezados falsificadores ofrecen.
Esta modalidad se ha venido revelando, de tal manera que no hay posición estatal que no haya registrado situaciones de esa naturaleza. Se desvirtúa con esas actuaciones la falta de escrúpulos en los nominadores, que teniendo amenazas sobre responsabilidad disciplinaria que jamás se ha dado por la nominación de personas con documentos falseados se torna en una situación especial que refleja que una es la seriedad de las leyes, que el ciudadano desprevenido debe saber por imposición legal, y otra, el desconocimiento por parte de quienes las aplican, que no se toman el trabajo de leer estatutos y legislación que deben aplicar a partir de su posesión.
Dentro del orden normal lo lamentable es que quienes acceden al poder con  documentos falsos obtengan lucrarse y lo guarden para más tarde, mientras que quienes luchan por mejores condiciones reciben repudio.
En tales condiciones, volverá a imperar la costumbre y los títulos falsificados no tendrán apoyo por falta de utilidad.



sábado, 29 de diciembre de 2012

El Remanso de la Navidad

                                            Por: Gerardo Delgado Silva 
Vive Colombia una de las épocas más difíciles, porque la fibra indispensable, la de la moral, se aflojó, cuando no desapareció, lo que se aprecia en todos los aspectos de la vida nacional, con sus efectos deletéreos y responsable de nuestros males de hoy.
Ha sido un proceso largo de muchos años, incrementado monstruosamente en el pasado gobierno, que infecto por igual a las instituciones y a las personas.  Su denominador común es el desprecio por las sólidas convicciones cristianas  que nos garantizan la superación de las injusticias, de las inequidades, el respeto elemental por la dignidad humana, el derecho ajeno, bases para una equitativa distribución de bienes y oportunidades.  Porque solo de brazo con los principios éticos, viejos de siglos, milenarios mejor, se puede lograr una sociedad prospera.
Navidad es un hermoso y saludable remanso, útil para la salud moral de todos.  Las vibraciones de Navidad pueden ser pasajeras, apenas un remanso en el turbión de los hechos, de las pasiones, de los conflictos, de los odios, de las guerras, de las obcecaciones.  Pero en todo caso un freno a las corrientes vertiginosas de la irracionalidad. 
La extensión universal de la fiesta de navidad, así como su profundidad en  los sentimientos de las gentes, son de las muestras más eficaces del sentido ecuménico del cristianismo.  El nacimiento del niño en el pesebre, como fuerza humana que desborda  y desafía a las demás de todos los tiempos, es una escena que identifica a  las almas sensibles, mas allá de cualesquiera otras consideraciones, inclusive las religiosas.  No es preciso ni siquiera ser creyentes en alguna deidad, para comulgar en estas emociones.  Es una fecha de exaltación del ser humano, desde la modestia de las pajas de Belén hasta las proezas supremas de su espíritu.  Y con este motivo se concreta al Ser Humano en el niño, en los niños.  Es por excelencia, la fiesta de los niños la de la Navidad, así pase con frecuencia infortunadamente, sin dejar la huella de un serio propósito de obrar bien frente a la infancia. 
Nunca faltan tragedias en las historias colectivas.  Empero, el protervo reclutamiento de niños por la guerrilla y los paramilitares, está signado por un turbión ominoso de maldad.
En Colombia, por razones de vigoroso arraigo, la Navidad es una fiesta nacional: más nacional, en el exacto sentido de la palabra, que otras pertenecientes a los santorales laicos. La Navidad nos identifica emocionalmente.  La sentimos en los retablos, en los villancicos, en la actitud humana general, que es más pura y generosa y abierta que en el resto de los días.  Vemos como las gentes sencillas hacen a un lado su sufrimiento y pesares o por lo menos tratan de olvidar para unirse en familia y recogerse en la espiritualidad de la fe.
En la conmemoración de la Navidad de Jesús se capta como la alegría de la vida está hecha de lo simple, de lo sencillo, de lo bello que hay en el corazón del ser humano, no importa lo duro y cruel que pueda ser, y que ello es más evidente en el entorno familiar que debe ser el centro de atención de estas fiestas navideñas que invitan a reflexionar en como hemos sido a lo largo del tiempo con nuestros semejantes y nuestros seres queridos.
Para muchos colombianos la Navidad que acaba de celebrarse, ha sido una Navidad esencial, entrañable, indeleblemente triste. Pues han sido víctimas del delito, en sus cada vez mas abundantes y variadas manifestaciones.
A nadie pueden serle extrañas esas tragedias.  Y la Navidad tiene que ser, entonces, una confluencia de dolores e intenciones relativos a ellas; un acto vigoroso de solidaridad y de fortaleza moral, en torno a los motivos más valiosos y enaltecedores de la especie, sintetizados en el espectáculo del nacimiento del Niño Jesús, cada día más fuerte, en su debilidad, al través de los siglos y siglos.  Hemos celebrado esta navidad en medio del dolor humano, de la recesión y del desempleo.  Pero es en estos momentos en que los colombianos tenemos que sacar a relucir esa grandeza, esa espiritualidad que nos ha caracterizado.
No podemos doblegarnos ni perder la esperanza, ni esa fe en nosotros mismos en el Dios en que creemos, en los que nos rodean.  Pero, sobre todo en el momento de que, quienes nos hayamos en mejores condiciones anímicas y económicas, sepamos ser solidarios y generosos. 
Navidad es hermandad, es bondad, es la palabra amable, la mano amiga, la oración.  Navidad es la visita al que sufre, el acto de desprendimiento y de afecto.
Por eso mismo, que bueno sería que cada colombiano, en esta época en que la sensibilidad esta pasando al cuarto de lo inservible, hiciera no solo un acto de fe sino de desprendimiento para arrancar una sonrisa al que sufre, para ofrecer consuelo al deprimido, para dar un juguete por sencillo que sea, al niño que no lo ha recibido.  Desde ahí es de donde se construye la paz y se revive la fe y la esperanza.  Con estos actos no estamos perdidos.  Jamás lo estaremos.
Además, es la oportunidad para renovar el espíritu, de insistir en la incansable búsqueda de la reconciliación.
Los fantasmas de la Navidad, de todas las Navidades deberían presentárseles a tantos violentos, a guerrilleros y paramilitares que al través de la barbarie y el crimen rompen las tradiciones de recogimiento y alegría de miles de compatriotas desplazados como le ocurrió al buen José y a María.
Dejemos en manos del buen Niño Dios el hacerles entender que todos tenemos  derecho a disfrutar de nuestras vidas, de estas fechas de paz, con fe y hermandad. Que acerquemos los corazones a Dios, con el ánimo ferviente de que lo más esencial del espíritu cristiano nos trasmita la energía espiritual indispensable para enfrentar las circunstancias.
Como vemos, ya estamos en pascua que significa el paso de Dios junto al hombre y ese paso de Dios pretende hacernos cambiar de la esclavitud a la libertad de los hijos de Dios.  
                                                                                              Escrito para: Bersoahoy.com

viernes, 28 de diciembre de 2012

El Poder de la Cuca


                                                           TRAFUGARIO
                                        Por: JOSE OSCAR FAJARDO                                                  
Antes de que me despidan del periódico por escribir lujuriosas obscenidades, como argüiría el señor procurador General de la Nación, quien a la postre odia no las cucas  sino las obscenidades, quiero aclarar que Cuca, así como lo pueden leer, es un sabroso amasijo oriundo de las tierras santandereanas y exactamente de Málaga y otras poblaciones circunvecinas, según datos emitidos por científicos de la Nasa. O eso dicen que afirma la Nasa. De tal manera les ruego que no me miren rayado. Sobre todo los  y las estudiantes de bachillerato que son tímidas por excelencia. No pichurrias, como dicen ellas mismas.
Lo que pasó fue que estuve perorando por largo rato con mi muy estimado amigo y colega Alfonso Pineda Chaparro, quien a la postre resultó ser uno de los “Cucólogos” más avezados que tiene el país. El me pidió muy comedidamente que yo aprovechara mi columna y le hablara al público en general, sobre los endiablados poderes de la famosa Cuca. Me refiero con todo el respeto al susodicho amasijo del cual Alfonso Pineda, según me demostró, sabe más que Max Plank de Mecánica Cuántica. Reitero vehementemente que Alfonso, que envidia, es un refinado y atiborrado “Cucólogo”, eso sí, algo silvestre. Sí porque a estas alturas del partido yo no sé qué me estarán diciendo algunos hermanos cristianos y algunas hermanitas de la caridad y a todos los que les hace daño la Cuca. Me refiero al amasijo de Alfonso Pineda. Pestes me estarán echando y muchas maldiciones me caerán, pero Dios ha de salvarme porque la Cuca, es decir el amasijo, es de lo más sagrado y alimenticio que tiene la creación (me refiero a la cocina creativa de las amas de casa de Málaga, que fue donde parece que inventaron la Cuca).  Me remito a Málaga Santander, y no a Málaga España, aunque dicen las malas lenguas, allí también se fabrican unas hermosas Cucas.
En este caso empleo el adjetivo “hermosas”, en calidad de sabrosas, porque si no el señor Procurador General de la Nación me jala de las orejas pero con unas tenazas de herrería de caballos. Dios me asista. Claro que Alfonsito me pidió muy comedidamente que aclarara que Cuca es también el apócope del nombre genérico de un animal asqueroso al que todo el mundo le tiene tirria precisamente porque no hay rendija que se respete que no tenga cucaracha. Eso es, me refiero a la cucaracha. Y me pidió Alfonsito que aclarara lo del nombre genérico de la cucaracha  porque es que no se conoce una cucaracha que tenga nombre propio, por decir algo Eneida, Lucrecia, Cristina, y además otras cucarachas. Yo sé que con esta columna me voy a echar de enemigos a muchos amigos que no les gusta, o le hacen mala atmósfera a la Cuca, sobre toda cuando ésta va acompañada con masato y queso o con café con leche. No me pidan que diga nombres propios de hombres que no gustan de la Cuca porque en ese caso me toca ir a ejercer el periodismo a Siberia o a Africa por lenguaraz. Claro, en esas condiciones y con esos revueltos a cualquier cristiano le hace daño la Cuca. Eso me dijo Alfonsito.  Durante la charla Alfonsito me comentó que hay un exalcalde y un exgobernador que es mucho lo que gustan de la Cuca, o mejor dicho que la saborean prolijamente pero muy por debajo de cuerda porque ellos son muy penosos y tímidos para comer en público. No obstante de todas maneras sí aceptan que ese amasijo es una verdadera obra de Arte, no de las amas de casa malagueñas sino del propio Dios. Que es mucho ser rica (está claro que me refiero al amasijo) para que el señor Procurador no me vaya a descamandular. Queridos lectores. Lástima que la columna no fuera siquiera de una página completa porque el singular Alfonsito sin lugar a dudas, es el hombre que más conoce de Cucas sobre la faz de la tierra (me refiero al amasijo de las señoras de Málaga y algunos municipios circunvecinos).  Y todo, todo, todo me lo enseñó Alfonsito.       

miércoles, 26 de diciembre de 2012

Felices Pascuas

                                                     Horacio Serpa
Acabamos de gozar una de las fechas más estimadas por la comunidad cristiana: la Navidad, el nacimiento del Niño y la rememoración de todos los principios que surgieron del ejemplo de Jesús. La Nochebuena que acaba de pasar, con sus fiestas y los regalos, es la confirmación de un compromiso de vida, que nos induce a ser mejores, más solidarios, mucho más íntegros, generosos en la familia y condescendientes en comunidad.
De tantas cosas que queremos, ninguna es tan necesaria, tan ecuménica, como la paz. No hay en el País casi nadie que sepa lo que es una vida tranquila  y pacífica. Es un horror decirlo, pero es la verdad. Tal vez los más ancianos, los de 80 y 90 años, en la niñez gozaron un período de paz. Pero a buen seguro que desde   su juventud solo han registrado violencia y han sido muchos los parientes y amigos, compañeros de trabajo y copartidarios, paisanos, a los que han llorado con  indignación.
De allá para acá, todas y todos han sufrido directamente la violencia o sus consecuencias. Una de ellas, por cierto, es la pobreza, que afecta a la mitad de nuestra población. Es la ingrata secuela de una guerra atroz, que primero comprometió a liberales y conservadores durante 15 años en sangriento aquelarre, y luego se hizo insensata, despiadada y destructora con el accionar de guerrillas, paramilitarismo, narcotráfico y delincuencia común. Ha sido el reciclar de la barbaridad en todas las modalidades y en todas las dosis. Un desastre total.
Los cristianos de todas las religiones, de todos los partidos, de las diferentes condiciones sociales y económicas, en las distintas regiones, aprovechamos estos días para imponernos deberes y hacer fe de mejores comportamientos y actitudes. Ninguna definición mejor ni promesa más altruista, que volvernos estandartes de la convivencia. 
Ello implica apoyar el proceso de paz que el gobierno del presidente Santos y las farc adelantan en La Habana. Nos dicen las noticias que las conversaciones van bien, avanzando con paso seguro. Dichos comentarios son motivo de alegría y han de servirnos para comprometernos fielmente a colaborar en todo lo que sea necesario para que de esa mesa de deliberaciones salga un compromiso ineludible de poner fin al conflicto armado.
Con frecuencia se pregunta, ¿cómo ayudar?.  Solo con tener una voluntad sincera proclive a los acuerdos y la firme decisión de cooperar en el cumplimiento de estos, en cuanto correspondan a la comunidad, es una magnífica participación.
Ella implica desatender a los agentes de la violenta lucha interna. Porque hay personas y organizaciones que desean la continuación de la guerra fratricida. Dígase lo que se diga, es una conflagración violenta entre colombianos, con víctimas exclusivamente colombianas y con daños profundos, incurables a la sociedad colombiana.
Entonces, con un sentimiento colombiano, con espíritu cristiano, asumamos un firme, decidido, inclaudicable respaldo a la paz. Que esa sea la promesa para el nuevo año, en el que seamos tolerantes, demócratas, equitativos y solidarios. FELICES PASCUAS Y MUCHOS ABRAZOS,
Popayán, 24 Diciembre, 2012
Publicada en el Nuevo Siglo

lunes, 24 de diciembre de 2012

En esta Navidad

                                                  TRAFUGARIO
Por: JOSE OSCAR FAJARDO                                                
Como yo intuí que los Mayas eran una tracamada de mentirosos y además, como muy claramente me lo explico mi amigo el parasicólogo Malezza, oriundo de Barbosa, eso del fin del mundo era chifladura de ellos sólo para hacerle competencia desleal a los geniales metafísicos. Basofia de esos carajos, hombre. Pura bazofia de los “canayas” mayas, me decía Malezza. Bolsón el que se deje meter el cuento en vez de darnos la platica a nosotros que sí les adivinamos la suerte con un grado de certeza casi que científica. Como no se cayó la Luna ni se desocupó el Océano Pacífico, entonces yo voy a aprovechar esta navidad para pedirle de rodillas al Niño Dios que me cumpla con este pedido y de la manera más comedida. Niño Dios: usted que es tan bacano, hágame los siguientes servicios. 
Uno. Exíjale seriamente al doctor Richard Aguilar para que no le vaya a jugar “machorrucio” a los periodistas con el concurso “Tuerto Figueroa” de periodismo porque hay muchos que se preparan verracamente para este evento y es un desplante enorme que no se realice. 
Dos. Que le exija al doctor Juan Manuel Santos para que no se haga el de la oreja gocha con el problema de la Salud que es otro volcán de Krakatoa próximo a erupcionar y ese sí no va a dejar “Santos” con cabeza.
Tres. Que les diga a los abogados que asistieron a Colombia ante la Corte de La Haya, con toda sinceridad, que se vayan a repetir la carrera de Derecho porque como se puede ver, sus tesis de grado indudablemente fueron fusiladas. Para la muestra, semejante botón.
Cuatro. Que le diga al doctor Uribe Vélez que ya deje de joder al doctor Santos con el asunto de la Paz con los de las Farc porque así lo que está es demostrando que es adicto a la guerra. 
Cinco. Que les diga con cara de verraco a los del comité de elección del guayo de oro mundial, que Falcaito sí debía estar en la triada para escoger en vez de Iniesta, porque es que este se lesiona demasiado y deja mucho tiempo de jugar, es muy irregular y no tiene ni la tercera parte de los goles que tiene Falcaito.
Seis. Que les diga duro a los del Atlético Bucaramanga, sobre todo a Oscar Córdoba, que cuándo es que van a coger vergüenza.
Siete. Que le diga al oído al doctor Luchito, el señor alcalde, que coja al jefe de la cartera de Movilidad y le meta un par de coscorrones pero con un tejo, porque lo que es a la altura de hoy, ha perdido totalmente el año. 
Ocho. Que llame a Pekerman  y le dé un tremendo abrazo a nombre de todos los colombianos que amamos el fútbol, y que le explique bien que son puras mentiras que nosotros no queremos a los argentinos.
Nueve. Quiero pedirle al Niño Dios que llame al doctor Richar Aguilar y le pregunte, bien serio, como si estuviera bravo, qué va a hacer, “de verdá pa´dios” el año entrante, con el asesor ese que le recomendó proponer la sobretaza en la energía. Qué tacada de burro, por Dios.
Diez. Voy a pedirle al Niño Dios que les diga a todos mis aludidos en esta columna que no se arrechen dado que uno los critica es porque lo hace de buena fe. Además que tengan siempre en cuenta que “amigo meloso amigo peligroso”, y más tratándose de política.   
Y finalmente le voy a pedir de rodillas al Niño Dios, que el año entrante nos libre a muchos  periodistas del abandono a que hemos sido sometidos sistemáticamente por los poderes del Estado ya que, quieran o no, somos los principales reproductores de la Cultura en todas sus manifestaciones. Pues todo lo que hacen los gobernantes, los políticos, los deportistas, los artistas, los intelectuales, y todo el resto de fauna de colombianos, se sabe en todas partes porque los periodistas lo divulgamos. Y le voy a decir de frente como si fuera un mandacallar antioqueño: Niño Dios, convertirte vos en  un bacán con los periodistas y no nos dejés pisotear mucho.  

domingo, 23 de diciembre de 2012

Las manifestaciones de la contralora Sandra Morelli


Por:  PEDRO GERARDO TABARES C
La contralora general hace poco tiempo se refirió a los organismos de control y los equiparó al poder judicial calificando de gabela que se les da a las conductas desviadas que no corresponden al interés público. Hace el análisis que en la actividad investigativa se fortalece, que en la lucha contra la corrupción hay dificultades dirigiendo su mirada a los alcaldes y gobernadores, a la clase política, a la guerrilla a los paramilitares con la participación de empresarios financieros. SANDRA MORELLO confirma que el tema de la salud contribuye con altos índices de deficiencia.
No encuentra explicación y se sorprende en el adelanto de las investigaciones porque debe acercarse a lo que denomina altos dignatarios del Estado que en sus mesas de trabajo aplican procedimientos que no atienden la normatividad jurídica partiendo de la constitución y la ley, desatendiendo las interpretaciones de la Corte Constitucional y el Consejo de Estado
no escatima su apreciación en la aceptación que son varios los tropiezos en su gestión,que ha tenido porque la protección a empresarios en el país impide lo que comúnmente se llama la transparencia
Si los propios organismos de control se encuentran reconociendo su incapacidad de cumplir la misión, hay dificultades que no son fáciles de sopesar por la crisis institucional que habrá de orientarse en de manera descifrable para obtener que quienes cumplen misiones oficiales de una parte se enteren de las actuaciones que afrontan para evitar que por ignorancia aunque no es admisible puedan incurrir en manejos equivocados, y de otra que se cree una cultura que el servicio público no es fuente de enriquecimiento. Hizo énfasis en el Sistema General de Seguridad Social en Colombia, respecto del cual las menciones que se hagan no alcanzaran ha servido explicación pues cada día surgen nuevas formas utilizadas en ese campo para apropiarse de los bienes del Estado, que desangran todos los presupuestos  pues. todavía se tiene duda de que los recursos se desviaron según afirmaciones de quienes deben conocer el tópico..
Hace una grave denuncia al señalar que su gestión de lucha contra la corrupción es difícil porque los obstáculos se encuentran al interior del mismo Estado.
También se refiere a que un proceso judicial superan los dos años y que no es procedente que se tenga que acudir a la acción de tutela para incorporar pruebas, como lo hizo ente administrativo ante un tribunal en un caso con amplia divulgación en los medios de comunicación. “

Cartas del lector


Amigo Bernardo Socha:
Reinaldo Ramírez
Gracias, muchas gracias por mantenernos informados durante todo el año; muchas gracias por sus excelentes comentarios y por labor benedictina como periodista objetivo, veraz e independiente.
La época de navidad es un tiempo propicio para fortalecer y compartir nuestro optimismo, exorcizar las penas y recordar  con afecto a nuestros amigos; una época para vencer la timidez y decirle a nuestra familia y a nuestros amigos cuanto los queremos y admiramos y cuan importantes son en nuestras vidas; nuestro aprecio se condensa en una sola frase mágica,  basta decirles: ¡FELIZ NAVIDAD!
Atento saludo,
Reinaldo Ramírez   

PD del Editor: Desde esta columna envío el mensaje de gratitud, a Ud. Dr. Reinaldo Ramírez y  a todos quienes de una u otra forma han expresado su reconocimiento por la labor periodística que desde este sitio web, compuesto por cerca de 100 secciones diferentes, hemos querido llevar la información  de lo principal del diario acontecer. Que el Altisimo los Bendiga.
Atte
Bernardo Socha Acosta
Bersoa comunicaciones

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Se canaliza la impunidad

                                     Por Gerardo Delgado Silva 
El Estado de Derecho es la organización política de la sociedad que reposa sobre normas fundamentales cuyo imperio se impone y sobrepone a toda voluntad arbitraria y personal.
Así se llegó al constitucionalismo como sistema de organización político-social. 
El constitucionalismo impregna con su sentido, la vida de la humanidad civilizada y culta.
Sin su garantía, jamás podrá asegurarse la existencia de la dignidad y de los derechos humanos, como así mismo las posibilidades de una justicia progresiva que pudiera abrirse paso en su sagrada misión.
Es que, si un pueblo se abandona de la justicia, habrá perdido los grandes soportes que le dan sentido a su existencia.
Por eso, la vieja filosofía griega nos ha legado una leyenda según la cual “cuando los hombres quisieron fundar la ciudad, los dioses para hacer posible que la ciudad perdurase, le dieron como regalo inapreciable la justicia”.
Así pues, el Gobierno nunca puede bajar la guardia, porque su compromiso moral es el de tener fe en la justicia ordinaria, considerada con tantos atributos intrínsecos, emparentada en su espíritu con otros bienes y valores que el hombre busca en su porfía por embellecer y dignificar la vida.
Dante, expresó sencillamente que la justicia es “una virtud al servicio de otros”.  Los magistrados y jueces que la representan en nuestra patria, se han distinguido por su consagración a la ciencia del derecho, por la constante y fervorosa defensa de los Derechos Humanos.  De no ser así, Colombia estaría en el abismo insondable de los amargos genocidios, los eufemísticos “falsos positivos”, dramáticos testimonios de una agonía espiritual y moral de la patria.
Platón en su obra más importante, “La República” plantea un Estado Ideal, en el cual debe prevalecer la justicia, Platón así mismo, refuta en primer lugar, la tesis absurda de los sofistas en el sentido que el derecho nace de la fuerza y opina que el hombre injusto no podrá tener felicidad jamás.
El país avanza irracionalmente a pasos largos hacia una modalidad que combinaría los poderes nominales del régimen presidencial, con los efectivos de un régimen militar.
Se advierte como una tragedia el peligro del sistema democrático, ante ciertas afirmaciones que cambian el espíritu de la Constitución, expresadas por el Ministro de Defensa y el Comandante de las Fuerzas Militares, con talante de militarismo, apoyados en la fementida “inseguridad jurídica” ante la justicia ordinaria, para que el país prefiera insensatamente el reforzamiento de una “justicia penal militar” y la ampliación del “fuero” militar, a fin de conocer diabólicamente los hechos punibles violatorios de los Derechos Humanos.
Dizque, se excluyen de la reforma Constitucional del “fuero”, crímenes de lesa humanidad.  Empero, ¿Quién adjudica la competencia destinada exclusivamente al conocimiento de esos hechos criminales? ¿Qué va a acontecer con el principio de favorabilidad, y los procesos contra los autores de genocidios, eufemísticamente llamados “falsos positivos”? ¿Y con los hechos punibles de los militares que han estado vendiéndoles armas a los grupos al margen de la ley?
Vaya, vaya como dicen los ingleses. Corresponde nada menos que a la justicia militar – juez y parte al mismo tiempo -, en última instancia esa adjudicación de la competencia, para fomentar la seguridad jurídica inmersa en los cuarteles; persuadidos de que allí se encuentra el “súmmum bonum” del derecho, que es el fin último de la convivencia humana.  Algo así, como un hipotético Nirvana  para Colombia, la bienaventuranza de una auténtica justicia.
Semejante exabrupto jurídico, viene amancillar la propia piel transparente de la patria.  De ahí, que no les fuera indiferente al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos; a Human Rights Watch; a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, quienes descalifican semejante esperpento y reclamaron el hundimiento del proyecto.
El “fuero”, se puede considerar como una nostalgia totalitaria, que revela como se entrelazará irremediablemente la impunidad.  Es el sendero para volver al tétrico pasado, cuando se extendió la competencia de los tribunales militares al juzgamiento de civiles, una refulgente cola del Estado de Sitio, como una alegoría violenta y clarificadora de lo que fue el terror nazi.  En otras palabras, significa anclar el pensamiento turbulento del señor Uribe, que ha pasado por alto los derechos fundamentales, empezando por la dignidad de la persona humana, no obstante el valor supremo que la Constitución le otorga y que constituye a la persona en un fin para el Estado,  que vincula y legitima a todos los poderes públicos.

Es el camino de espacios sin derecho, como los recorridos por los señores parapolíticos.
No entiende el Señor Ministro ni el Comandante, ni tiene tampoco por que entender que en la justicia penal ordinaria, en su función hermenéutica, se parte del análisis de la conducta humana, contando con las nociones de ser, de causa, de sustancia y de fin. Ordenamientos intelectuales que se aplica por imperativo de la razón, mediante una actividad lógica y dialéctica, de inducción y deducción, iluminada por la Sociología Penal, la Psicología, el Psicoanálisis criminal, la  Criminalística, de brazo de la Sana Crítica, que conduce a discernir lo verdadero de lo falso.  Sólo así se conciben las providencias de la justicia ordinaria sumergidas en la certeza, que hacen posibles la convivencia y la paz.  La expresión de la Soberanía   Nacional.  Aquí se fundamenta el Estado de Derecho, la esencia misma de la Democracia.  Por ello, los jueces ordinarios ostentan en el mundo entero, la más sublime de todas las dignidades. 
En últimas el “fuero” va a constituir el desmonte de la defensa de los Derechos Humanos en nuestro país y un sablazo al Poder Judicial, establecido en la Constitución con carácter independiente y soberano.
Una verdadera utopía en este Gobierno de Santos, que ha querido ser abanderado del Estado de Derecho.
En puridad de verdad, la historia nos cuenta que Atenas le legó a la humanidad la Filosofía y el Derecho.  Esparta con su militarismo, no le dejó absolutamente nada, como que no tenemos noticia cierta en que lugar de Grecia estaba situada.
Con acusadora precisión, surgen límpidas las palabras de Clemenceau: “La justicia penal ordinaria, es a la llamada justicia penal militar, lo que la música clásica, es a la música militar”

                                                              Para: www.bersoahoy.com

A propósito de la reforma que avaló el Congreso

Aprobado el fuero de la impunidad
El Congreso le aprobó a la Fuerza Pública licencia para matar, desaparecer, torturar y violar los derechos humanos y el DIH impunemente
Por: Camilo Raigozo / Miércoles 12 de diciembre de 2012
Desafuero penal militar
El congreso de Colombia
Sin ninguna vergüenza, desoyendo el clamor internacional y nacional, el poder Legislativo y el Ejecutivo, salieron airosos al ser aprobado en último debate en el Congreso el esperpento de reforma a la Constitución para ampliar el fuero penal militar.
“La aprobación de esta reforma constitucional va en contra de las obligaciones internacionales contraídas por Colombia en materia de derechos humanos y entraña el riesgo de consolidar todavía más la impunidad de las fuerzas armadas y la policía", manifestó Susan Lee, directora del Programa de Amnistía Internacional para América.
“La aprobación de esta reforma será un indicativo claro de la falta de compromiso del gobierno con los derechos humanos en un contexto en que las fuerzas armadas y la policía continúan cometiendo graves violaciones de derechos humanos directamente o en coordinación con los paramilitares”
La ONU y Human Rights Watch, explicaron que todos los crímenes que cometan las fuerzas militares y la policía, “serán conocidos exclusivamente” por tribunales militares, excepto, aparentemente, los crímenes de genocidio, lesa humanidad, desaparición forzada, tortura, violencia sexual, ejecuciones extrajudiciales y desplazamiento forzado.  Ampliación

sábado, 8 de diciembre de 2012

Presagio


                                                    TRAFUGARIO 
                                      Por: JOSE OSCAR FAJARDO 
Este es el nombre de un guión para cine que se inventó y escribió Gabriel García Márquez por allá en los años en que su nombre todavía no le daba vueltas a este mundo como una pelota loca, por la cosa esa de su fama como escritor y en efecto como premio Nobel de Literatura. Presagio es un bello nombre para lo que él escribió porque eso es exactamente lo que se llama un presagio. Una adivinación. O más bien los hechos reales de una cosa o suceso que sólo estaba en la imaginación de gentes comunes y corrientes. 
En el presagio de Gabo que, repito, fue un guión para cine, un día un tipo se le ocurre, después de haber pasado una noche insomne y un tanto desastrosa, que algo va a pasar en el pueblo donde él y toda la gente viven desde los años antiguos de su fundación. Presa de la incertidumbre entonces se va a la carnicería a comprar la carne del consumo del día y allí le cuenta al pesero y dueño de la pesa sobre lo lúgubre de sus pensamientos y de sus intuiciones. El pesero le pone cuidado con toda la atención e ipso facto queda impresionado con la confesión del comprador. “Porque algo raro va a pasar hoy en el pueblo”.  Entonces el carnicero se da a la tarea de contarle el secreto a todo el que va llegando a la pesa a abastecerse de carne, “porque algo raro va a ocurrir hoy en el pueblo”.  
En consecuencia, a eso del medio día la incertidumbre de un hombre se vuelve colectiva y ya todo el mundo está convencido de que “algo raro va a pasar en el pueblo”. Es muy probable que sea el juicio final, opinan algunos de ellos. Pero todos tienen sus propias opiniones. En el pueblo todo es silencio, y mucha soledad en las primeras horas de la tarde. A mediados de la a tarde un hombre se le ocurre meterle candela a su casa con la obsesiva convicción de que “algo raro va a pasar hoy en el pueblo”, y él quiere irse cuanto antes.  Luego uno de sus vecinos hace lo mismo y en la noche el pueblo ha desaparecido en medio de las llamas porque algo raro debía suceder ese día en el pueblo. Según las predicciones de los mayas el 21de diciembre de este año será el final de los tiempos sin escapatoria para todos los terrícolas, incluidos mi suegra, que se parece mucho a la mamá de Yayita en todos los sentidos, y un expresidentes que cree que para él no existe el fin del mundo. Y además toda la caterva de caníbales multimillonarios que existen en el planeta sin que su dinero pueda hacer nada por ellos.  En mi opinión está que, a uno de esos mayas de golpe un poco más estudiado y/o exageradamente pichurria y mamador de gallo de tiempo completo, se le dio por escribirse un guión parecido, por ahí sancionado por una moza celosa, y ahora quién quita que ocurra el mismo Presagio en pleno siglo XXI. Si  no me creen, miren estas cifras. 
El 12% de los gringos se tienen comido el cuento. El 20% de los chinos. El 13% de los mexicanos y el 10 % de los españoles. En Barbosa, sacrosanta tierra de brujos, el sablazo se lo tiene digerido el 97.8% de la población, según datos que me facilitó el Parasicólogo Malezza, y tenga en cuenta que este Síquico fue el que hizo crecer a un enano legítimo de 1,15  de estatura a casi dos metros exactos, a base de bebedizos y rezos esotéricos y una tanda de garrote que le propinó con el objeto de “sacarle los espíritus enanos que era lo que lo tenían chiquito”. El mismo profesor Malezza me dijo que lo de los mayas tiene un 100% de credibilidad, pero que si le tienen Fe  y creen en él, y que si le reúnen democráticamente aunque sea unos veinte milloncitos de pesos, él se encarga de “echar toda esa güevonada pa’trás”. Eso me dijo.

domingo, 2 de diciembre de 2012

En diciembre llega la depresión


                                               TRAFUGARIO
Por: JOSE OSCAR FAJARDO  
Entre tantas definiciones, la Depresión nerviosa es un estado emocional durante el cual la persona va perdiendo interés por todas las cosas que piensa y que hace y que si se deja avanzar, puede inducirla al suicidio. Las endógenas vienen de adentro y el mismo individuo no sabe qué se la produce. Las adquiridas o exógenas vienen de afuera y son producidas por el uso de drogas sicoactivas o por el alcohol, por problemas económicos, muerte de un familiar y muchas otras causas. Cuando la Depresión es sicótica, presenta estados demenciales y en muchos casos la persona tiene frecuentes episodios suicidas que generalmente consigue si la enfermedad no es tratada médicamente. 
Los estados anímicos como la ansiedad, la tristeza, la melancolía o lo que los ingleses llaman Splin, los franceses Surmenage y los colombianos malp… existencial, tradúzcase angustia existencial, pueden conducir a estados de Depresión severa o suicida. De todas maneras, se trata de un corto circuito que ocurre en el sistema nervioso central por la carencia o baja producción de unas biomoléculas, entre las cuales se citan la Endorfina, la Oscitocina, y la Dopamina entre otras, que son consideradas coloquialmente como las hormonas de la felicidad. O sea que no es un estado del alma, como dicen los poetas, sino un estado físico-químico del cerebro humano.
Hasta allá han llegado las neurociencias y tan bacano que es oír hablar a Rodolfo Llinás de este tema. Algunas depresiones son congénitas y otras adquiridas. Lo cierto es que cualquiera de las dos, la pueden llevar al cadalso si la persona no le pone bolas al asunto. Se ha comprobado estadísticamente que, por la época de diciembre, por nuestra herencia cultural periodo navideño, no se sabe a ciencia cierta pero a una gran mayoría de personas les aflora la Depresión que llevan por dentro como Pambelé, por nombrar a alguien que ya es de conocimiento público, y se les re-produce la enfermedad. La música de los villancicos y todas esas melodías como los 50 de Joselito, Bobea y sus vallenatos, de Alejo Durán, y otras melodías decembrinas, en medio del trago navideño a muchas personas las pone a pasar aceite, a tal grado que no pocas llegan a suicidarse. Entonces lo que yo quería era recordarles, ya que soy tan buen amigo de ustedes, es que como está tan de moda el suicidio, al colmo que hoy ya la gente se suicida viendo el minuto de dios o un episodio del Chapulín Colorado, es para que le echen mucho ojo a sus familiares y/o amigos que ustedes le hayan pillado la vaina de que han tenido intenciones de autoeliminarse. 
El peligro es que, en sano juicio pueda que no lo intente. Pero déjelo o déjela  que se meta unos diez traguitos, ojalá de jugo de tarántula o de guarilaqui con ácido de batería, y verá que, en plena navidad o a media noche del 31 de diciembre, se pone a chuzarle las orejas con un palito o a pisarle  las pelotitas a un león con dolor de muela para que éste, malintencionadamente se lo trague.  Y vaya vaya vaya lío. Y ojo que hasta hoy se han suicidado 196 niños en Colombia, incluido el de Barbosa hace 15 días. Por otra parte, querido amigo, si usted piensa en serio suicidarse, procure hacerlo antes del 24 de diciembre para que su familia no gaste su platica vanamente en zapatos que por lo chiquitos sólo le quedan buenos a usted, o en calzoncillos bombachos y con ventana a la calle que por la moda sólo se los pone usted.
Tome las cosas con calma, y si ve que está muy deprimido, hágase el pendejo y no jarte más trago porque si usted llega a matarse, es muy probable que, tal y como está la situación económica, su familia llegue a beneficiarse. Sí hombre. Porque usted ya viejo, amargado, con diarrea, flatulencia, insomnio  y pecuela, y no hace sino joder, es capaz de sacarle la piedra a San Martín de Porres.  Así también su familia puede llegar a morirse, pero de alegría.    

miércoles, 28 de noviembre de 2012

Y... la pérdida de 75 mil kilómetros...

¿Apenas comienzan los pleitos?
Horacio Serpa                       
Han sido nueve días de indignación, opiniones diferentes, controversias, debates sobre el fallo y denuncias contra la comisión que representó los intereses de Colombia. También contra los gobiernos que actuaron a lo largo de los once años que duró el proceso. En el Congreso hablaron de declarar traidores a la patria a los funcionarios que resulten responsables de la pérdida de 75.000 kilómetros cuadrados de superficie marítima en el Caribe.
La verdad es que si llegaren a deducirse responsabilidades políticas y gubernamentales, los únicos que no tendrían “velas en ese entierro” serían el actual Presidente de la República y su Canciller. Solo les tocó mirar las últimas actuaciones del equipo de defensa, conformado diez años antes, y conocer el fallo de la Corte Internacional. Los dos gobiernos anteriores nombraron a los delegados colombianos que representaron a Colombia, contrataron asesores internacionales, asumieron la competencia de la Corte, presentaron excepciones, aceptaron que se descartara el meridiano 82 como frontera, presentaron pruebas, alegaron, en fin, corrieron con la responsabilidad de atender el pleito.
El buen juicio indica que a este respecto no deben asumirse actitudes precipitadas. Ni que se hagan linchamientos morales, políticos o éticos, sin conocer a ciencia cierta todo lo que pasó y por qué pasó. Por fortuna el gobierno informó que ya cuenta con un comité asesor diferente para emprender las tareas que corresponden a buscar las aclaraciones necesarias, pedir revisión en lo que sea dable y denunciar ante las Naciones Unidas los desconocimientos y atropellos que se han advertido. Es lo que se pretende hacer, según informaciones públicas.
Entre acatar el fallo y rechazar la sentencia, ha surgido una tesis muy importante que debe estudiarse. No es posible  reconocer ni aceptar ni acatar un fallo que no se puede ejecutar. Opinión del exministro Jaime Pinzón, en Ola Política.
Varias razones se han expuesto para sustentar el planteamiento: con base en el meridiano 82 como línea de frontera, Colombia suscribió tratados limítrofes vigentes con Haití, República Dominicana, Estados Unidos, Costa Rica, Honduras y Panamá. Si se acata el fallo se desbarata la geografía del Caribe y se desconocen olímpicamente los derechos de seis naciones.
Nicaragua no debiera precipitarse a ejercer vigilancia sobre los 75.000 kilómetros cuadrados a que se refiere la sentencia de La Haya, hasta que no se resuelvan los recursos y denuncios de Colombia y se sepa si la providencia es ejecutable. Todo indica que no lo es.
Como han dicho que Nicaragua reclamará más áreas marinas y que sus propósitos contra Colombia no cesarán hasta no quedarse con el Archipiélago, hay que estar atentos a los movimientos que se den en la República centroamericana. Por cierto, ya vienen sus barcos y se van a encontrar con los colombianos.
La situación  no es fácil. Todo menos la guerra, que es improbable. Entonces, tocará seguir pleiteando. Ojalá que para enfrentarlos, los nuevos defensores de nuestros derechos examinen a fondo de que se trata y nos eviten nuevos dolores de cabeza.
Bogotá D.C., 27 de Noviembre, 2012
NuevoSiglo

lunes, 26 de noviembre de 2012

“Ni con el pétalo de una flor”


Por Luis Eduardo Jaimes Bautista (J.B.)*
Para celebrar este 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la mujer. Es Es ser repetitivos con el verso cursi del galante: “Ni con el pétalo de una flor”. ¿Pero quién no la ha violentado a la mujer? Todos los hombres, hemos atentado contra ellas de palabra y acción, o si no, que hablen los animales y permanezcamos en las jaulas de los bárbaros.

El Secretario General para celebrar esta fecha, Ban Ki-moon. Escribió: “Millones de mujeres y niñas de todo el mundo son agredidas, golpeadas, violadas, mutiladas o incluso asesinadas en lo que constituyen atroces violaciones de sus derechos humanos. Desde el campo de batalla a sus hogares, en la calle, en la escuela, en su lugar de trabajo o en su comunidad, hasta un 70% de mujeres han experimentado violencia física o sexual en algún momento de su vida. Hasta una cuarta parte de todas las mujeres embarazadas se han visto afectadas”.
Todos los días desde que encendemos la radio, la televisión o leemos el periódico, la noticia es que una mujer ha sido abusada sexualmente, maltratada o asesinada. Es una infinidad de delitos, que con mucha frecuencia  los responsables quedan impunes. La mujer o la niña guardan silencio, un manto de miedo y de vergüenza, no las deja hablar y cuando cuentan ha sido demasiado tarde, por ese violentar convertido en un trauma.
Las consecuencias de la violencia en la mujer, se vuelven en un problema con el género y la equidad, que en últimas termina en su salud. Este hecho influye en todos los aspectos de su vida, empezando por sus hijos… si existen muy pequeños, a medida que la desigualdad crece en la sociedad, se perpetúa y son las que más sufren esa violencia doméstica, asociada con la pobreza a través de la reducción de oportunidades que puede tener la mujer de trabajar fuera de casa, de su movilidad y acceso a la información y la escolarización de sus hijos.
Además del impacto directo de la violencia en la mujer y en su vida, los estudios de psicología y sociología, indican que la violencia doméstica contra la mujer también tiene consecuencia como lo dije antes, para sus hijos, tanto si son testigos, como si son víctimas de ella. Estas consecuencias se traducen en problemas de conducta, y a menudo reproductores de la misma violencia.
Pero no solo los gritos, el maltrato físico o psicológico que causa su compañero u otro hombre, que abusa de ella en cualquier lugar con palabras soeces, si no enfermedades que con el tiempo aparecen en las infecciones de trasmisión sexual, problemas ginecológicos, hipertensión, depresión, trastornos por ansiedad, cefaleas, enfermedades psicosomáticas y conductas alimentarias.
Con ello quiere prender unas alarmas, en que no solo la violencia que se causa a la mujer, es el impacto que dispara las estadísticas. Existe la violencia silenciosa que me deja impávido, como es la salud mental, el stress, la relación sexual forzada que provoca embarazos no deseados, y como lo mencioné antes las infecciones de trasmisión sexual o papilomas que llegan al cáncer en la mujer, causado por el hombre.
¿Y qué podemos decir del feminicidio? Donde cada día crece el número de mujeres muertas por la mano del hombre en nuestra región y Colombia. El gran problema del machismo invadido por los celos. Como si la mujer fuera propiedad del hombre.
El horror no ha desaparecido, desde que en 1981 se efectúo el primer encuentro feminista Latinoamericano, en defensa de la mujer, la mayoría de países ya han sido tenidos en cuenta en la defensa de sus derechos de equidad y género, gracias al activismo y las denuncias por violentar sus derechos humanos. Pero hace falta mucho, porque existe un hueco muy grande en el Derecho Internacional en materia de derechos de la mujeres y sobre todo en la trata de la mujer y la explotación sexual. E igualmente con el aborto, que en Colombia tiene una legislación de los hombres contra la mujer, batallas que no han tenido luces muy claras vulnerando el derecho a la concepción.
*Poeta y Escritor

domingo, 25 de noviembre de 2012

Cartas del lector


Amigo Bernardo:
Reinaldo Ramírez
Supongo que el hombre ha vivido sobre la tierra durante más de diez mil años y durante este larguísimo tiempo los seres humanos convivieron en paz y armonía con las demás formas de vida y, por consiguiente, los cambios en los ecosistemas apenas se notaron; pero aparece el capitalismo que transmite al hombre el germen del consumo desmedido y la enfermedad de la ambición y, ese sistema económico absurdo y violento, en escasos trescientos años, ha transformado a esos mismos seres vivos en individuos de alta peligrosidad que con su egoísmo enfermizo y su ilógico accionar ha logrado que el sistema natural que durante milenios permitió el surgimiento, el desarrollo y la permanencia de la vida en el planeta, esté ahora mismo al borde del colapso y la destrucción.
Resulta irónico que ese mismo hombre que ha creado el arte, la musica y la ciencia para explicar el universo y que sin fundamentos científicos creíbles se autodenomina racional, se haya convertido en el gran depredador y sea el mismo ser vivo empeñado con su soberbia infinita en el objetivo suicida de destruir la vida sobre la tierra.
Juan Gossaín acierta en su sombrío análisis de la realidad.
Atento saludo,
Reinaldo Ramírez  

sábado, 24 de noviembre de 2012

Gerardo Ramírez Rodríguez

Por Héctor Gómez Kabariq*
Me había propuesto no utilizar jamás este espacio generosamente concedido por mi paisano y colega Rafael Serrano Prada para tratar de hacer panegíricos a quienes se nos adelanten en la partida hacia el más allá.  No sé escribir en primera persona, el pesar debe ser íntimo, se están yendo muy seguido y al fin y al cabo los muertos ya no leen.
Homenaje póstumo
a  Gerardo Rmírez
Pero no contaba conque uno de ellos iba a ser Gerardo Ramírez Rodríguez, fallecido en esta ciudad hace escasos ocho días.
Con Gerardo empezamos a ejercer este oficio casi en forma simultánea por allá en 1972 en Radio Bucaramanga bajo la batuta de Jairo Saravia Hernández; tres años después también al mismo tiempo fuimos llevados a RCN Santander donde compartimos penas y alegrías durante una década hasta cuando él decidió cambiar de empresa.  Siempre, sin importar qué camisa radial vestíamos, mantuvimos una fraterna amistad.
La lectura, el debate, la velocidad en los teclados de las underwood, la guerra por la chiva, la mutua torpeza en el ajedrez, la afición por la música del maestro Morales, las madrugadas, uno que otro traguito y el mal genio de ambos, fueron factores que siempre nos unieron.  Hasta cuando él decidió abandonar las noticias y dedicarse a la cátedra como profesor de latín y griego y a disfrutar del solaz, decisión que siempre le envidié.
Habiéndose especializado en la información derivada de la economía, en la que era un verdadero experto, no fue sin embargo ajeno al cubrimiento de noticias políticas, gubernamentales, judiciales y hasta de farándula.  Haciendo gala en todos los casos de una gran responsabilidad, de un exquisito olfato para detectar la noticia, de una excelente redacción y de un buen poder de síntesis, elementos que lo distinguieron a su paso por Radio Bucaramanga, RCN, Todelar y Caracol.
Pero la mayor virtud de Gerardo era el sentido de la amistad.  Hombre franco, leal, íntegro, bondadoso y de grandes valores morales aprehendidos en el seminario. Por eso hoy se nos estruja el alma y se nos arruga el corazón.  Por ser quien fue.
Ojalá hoy esté hoy disfrutando las mieles del descanso eterno al lado de otros grandes amigos con quienes él y yo compartimos sala de redacción, entre ellos Jairo Saravia, Mario H. Ortega y Luis Daniel Vera.  Y al lado de otros colegas de esa época con quienes si bien no compartimos empresa siempre sostuvimos gran amistad como Emiliano Romero, Gabriel Suárez, Alirio Larrota y Armando Niño, entre otros.
“Fosforito”, ha dejado usted una imborrable huella en el periodismo y un inmenso vacío entre sus compinches Alfonso Pineda Quintero, Manuel Hernández, Bernardo Socha y yo.  Descanse en paz y vaya haciéndonos un campito.
*Afiliado Círculo Periodistas de Bucaramanga

sábado, 17 de noviembre de 2012

Y dónde está el estado

TRAFUGARIO
Por: JOSE OSCAR FAJARDO                                          
                Hace unos días atrás un periódico de la localidad entregó un informe sobre el descalabro social de la prostitución infantil en la ciudad capital del Departamento. Un vocero de la Policía Nacional de Bucaramanga manifestó que no se han detectado los sitios exactos donde se pueda ubicar el problema de una manera determinante.
Otros representantes del estado dijeron que se ejerce vigilancia en los sectores donde aparentemente se presentan los casos de prostitución infantil. Yo sostengo que el caso sí se da en la realidad pero no es fácil detectarlo porque hay que aprehender los autores en flagrancia o en condiciones que no permitan dudas. La lamentable y triste historia es que ¿Dónde está el Estado? Y yo no pregunto por el Estado policivo o el Estado represor-papá para que castigue al usuario de prostitutas infantiles por el delito cometido, porque debe hacerlo sin miramientos y sin dubitaciones, sino que dónde está el Estado que le garantice la supervivencia a esta criaturas, que generalmente son las hijas legítimas de un proletariado pauperizado en el mínimo de los casos, y en una abrumadora mayoría provenientes de núcleos  familiares de los barrios de las peleas de los perros donde la gente vive por debajo de la línea de la miseria económica que es de menos de un dólar al día, hoy algo así como 1700 pesos diarios, según datos del Programa  de las Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD. Esos núcleos sociales están formados por familias en lo general demasiado numerosas, de madres solteras, de padres desempleados, analfabetos o semianalfabetos tanto escolares como laborales, en muchos casos drogadictos o hijos de drogadictos o alcohólicos, desplazados, violados, es decir de los estratos menos uno, menos dos, hasta menos infinito. ¿En ese estado de cosas y en esas condiciones, cuál niña no se prostituye y cual niño no roba o también se prostituye? Es que la función del Estado no es castigar, que debe hacerlo como una acción persuasiva, sino prevenir este pandemonio social que cada día crece en progresión geométrica a medida que aumenta la pobreza dado que cada día que pasa el país crece más demográficamente. Como siempre hago en mis análisis, de no culpar al primero que se me ponga de frente, el problema no es de fácil solución. Me chocan sobremanera las actitudes mendicantes y las políticas paternalistas porque eso retrasa el verdadero desarrollo de las sociedades.
Pero si una niña es prostituta a los diez o doce años y madre a los doce a trece y fuera de eso ladrona, drogadicta, marihuanera, bazuquera o pegantera, y va para los niños también, es porque su núcleo familiar esta hecho albóndigas de Cuprus, y además, esas familias conforman las comunidades que superviven bajo un manto letal de miseria. Que se pega se pega. Pues, “el niño nace bueno y la sociedad lo corrompe”, decía don Juan Jacobo Rosseau. Para la muestra un botón y observen estas perlas. El Estado colombiano invierte un 1% del PIB en Educación, mientras que el 5.1% del mismo PIB es para la guerra. Y el problema no es de este gobernador ni del anterior. Ni de este alcalde ni del anterior. Este es un problema epidémico-endémico que tiene un origen económico-político-administrativo-cultural que no lo sanea ni el metafísico (brujo) de Barbosa que rezó el burro de la Sagrada Familia para que no volviera a tumbar la virgen. Me contó un policía de los que prestan guardia en la Gobernación, que en Boyacá, en una población donde hay minas de carbón, él le dijo a un niño de 12 años que no podía trabajar en la carbonera porque estaba prohibida la explotación laboral de los niños, y que el niño-adulto le respondió. ”Entonces dele usted de comer a mis seis hermanitos porque mi papá se murió y mi mamá no arrisca con todos los gastos”. Yo estoy seguro que ninguna niña quiere ser prostituta ni ningún niño quiere ser ladrón. Lo que pasa es que tienen necesidades básicas no satisfechas y esa tiene que ser política del Estado. ¿A quién le gustará dormir en un colchón de concreto y comer basura de una bolsa hedienta?

¿Me siento seguro y confío en la Policía Nacional?

Por Luis Eduardo Jaimes Bautista (J.B.)*
La Dirección Nacional de Planeación DNP, Dirección de Justicia, Seguridad y Gobierno presentaron en el 2011, un documento de La política Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana, de la Alta Consejería Presidencial, con marco conceptual, para contrarrestar los delitos, la victimización y el control de la delincuencia en cada una de las ciudades del país. 
Para el ciudadano las preguntas pueden ser reiterativas: ¿me siento seguro y confío en la Policía Nacional? Hoy cuando estamos buscando la paz y la tranquilidad en cada hogar. Sabemos que la lucha es ardua y se tiene el riesgo de la vida, pero también existen lunares negros al interior de la misma institución policial. 
La policía traza tácticas, pero es preocupante que de las 16 estrategias para contrarrestar el accionar delincuencial, que contribuye el accionar delictual, contribuyendo a la eliminación de delitos que afectan la convivencia y seguridad ciudadana, atacando las estructuras delincuenciales y evitar su crecimiento o mutación no se cumplen porque al interior del mismo cuerpo armado existen las naranjas podridas que infectan a las otras.
Porque el Área Metropolitana de Bucaramanga y sus ciudades circunvecinas son protagonistas de esta adaptación y contribuye a la existencia de altos niveles de criminalidad y conflictividad social, inaceptables para una sociedad que avanza hacia el desarrollo. Prueba de ello son las altas tasas de homicidio que aún presentan, así como la presencia de atracos, robos, casos de delitos contra la familia y de violencia sexual. 
Para qué nos sirven los consejos de seguridad, los observatorios del delito, sino no contribuyen a bajar las tasas de la delincuencia común que afecta la vida diaria de todos los santandereanos, especialmente de los más vulnerables, y deteriora la calidad de vida, pues genera miedo y desconfianza entre los ciuda­danos, y nos impide gozar de los derechos que consagra la Constitución. 
La inseguridad es un fenómeno de mil cabezas que puede manifestarse de múltiples maneras: pandillismo, robo, atraco, extorsión, secuestro, homicidio. Sin embargo, no es ni tiene por qué ser una condición permanente, cuando la misma policía impide que sus servicios se conviertan en la lucha por que exista convivencia ciudadana. 
Si se tiene un medio como el 123, cuya filosofía es atender emergencias y necesidades apremiantes de los ciudadanos y termina convertida en la línea “tomadera de pelo” de niños e inclusive de las misma policía para preguntar qué uniforme se colocan cuando van a prestar su servicio en la preservación de la vida y honra de los ciudadanos, según palabras del General José Ángel Mendoza. 
La Política Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana (PNSCC) se rige por principios rectores que orientan las acciones por implementar y responden a la vocación institucional, respetuosa del ordenamiento jurídico y pluralista, que inspiró su diseño y formulación.
Ante esta situación el mismo Presidente de la República Juan Manuel Santos,  incrementa el pie de fuerza, y aprueba la Ley de Seguridad Ciudadana –Ley 1453 de 2011– que les da más instrumentos a las instituciones para ser efectivas en la lucha contra la delincuen­cia, con  siete ejes y sus líneas de acción que se tienen que dar en los Municipios del Área Metropolitana de Bucaramanga en materia delictiva (homicidio, hurto, lesiones personales, muertes en accidente de tránsito, etc.). 
En tal sentido, para efectos de la política, se entiende por seguridad ciudadana la protección a los ciudadanos frente a aquellos delitos y contravenciones que afecten su dignidad, su seguridad personal y la de sus bienes, y frente al temor a la inseguridad. La convivencia, por su parte, comprende la promoción del apego y la adhesión de los ciudadanos a una cultura ciu­dadana basada en el respeto a la ley, a los demás y a unas normas básicas de comportamiento y de convivencia social. 
Porque no es inamisible que agentes de policía, se sobrepasen de autoridad o se hagan los indiferentes ante el delito, como presuntamente sucede en las comunas 1 y 13 de la ciudad de Bucaramanga o en algunos sectores neurálgicos de los municipios vecinos.
*Poeta y Escritor

viernes, 16 de noviembre de 2012

Educación

Por  PEDRO GERARDO TABARES C.
EL proyecto de ley que orienta revolucionar el método tradicional de clases, aunque no tiene acogida puede contribuir a que las clases sean de verdadera enseñanza, pues seguramente que el ponente se ha dado cuenta como abusando de la tecnología ya no hay enseñanza si no una forma de auto aprendizaje fundado en el muy bien cimentado método investigativo a través de la red, que no tiene ninguna objeción si no se dejará la misión  educativa al estudiante sin  quien lo guie.
La educación ha sido la que menos ha evolucionado legislativamente; se recuerda como por el año 1963 se incursionó en un cambio que conservaba las ocho horas de jornada divididas entre las ocho de la mañana y las doce meridiano y luego de las dos de la tarde hasta las seis, que luego se transformó en la jornada continua que existe.
Sin embargo el desarrollo del aula no tuvo muchos avances porque se empezó a cubrir las plazas de escuelas con maestros preparados en otras disciplinas menos en pedagogía, ya que paulatinamente se cerraron los establecimientos educativos con esta finalidad. Los resultados no se han dejado esperar y si bien los estímulos fueron siempre atractivos para orientar los ascensos haciendo énfasis en conocimientos pedagógicos se llegó a la fusión de las escuelas con los colegios sin que los docentes tuviesen diferenciación, como así lo tuvieron en otras épocas.
Luego vino el más trascendente de los cambios con la irrupción del computador que a su vez dividió a las personas en dos marcadas formas, de una parte quienes no se enfrentaron al conocimiento de los programas y pasaron inadvertidos ante la evolución y aquéllos que entraron con timidez al conocimiento de la tecnología que hoy domina el mundo.
Ante tales circunstancias así tenga reparos el proyecto de ley puede creerse que es acertado en cuanto que la actualidad por la misma influencia de la tecnología tiende a la rapidez y por qué no decirlo, al perfeccionismo, situación que requiere medidas urgentes para actualizar los conocimientos
El hogar moderno en un alto porcentaje está constituido por Padres que deben concurrir al trabajo y que con la desatención juvenil se les imposibilita colaborarles a los hijos para hacer tareas en lo que se constituyó por muchos años la labor hogareña.
No es fácil creer que un niño o un adolescente  llegué a su casa y en vez de buscar la computadora se dedique a hacer las tareas que generalmente les dan connotaciones de investigar, con tan mala fortuna que muchas de las veces quien impone la labor desconoce el tema y  avanza para obtener decenas de puntos de vista para agotar el tema que luego vuelca en provecho propio.
Quizá esta ley no se quede como todas las que no son de origen gubernamental, en los archivos de las cámaras.

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