sábado, 11 de septiembre de 2010

TRAFUGARIO

----------------------------Por: JOSE OSCAR FAJARDO

LOS NIÑOS ASESINOS

“Sobre una cerca de alambre de púas, desnuda, con el cuerpo ensangrentado, la cara magullada por los golpes y temblando de frío, encontraron sus familiares a Kareen Manuela, de dos de edad, quien había desaparecido la noche anterior. En medio del llanto, la niña sólo tuvo alientos para pedirle un tetero a su mamá. Un adolescente de 15 años, capturado dos días después, la había raptado la noche anterior. La pequeña no resistió las heridas causadas por la violación, los golpes y varios cortes de navaja y murió”.

 La preciosa porcelana de muchacho, el próximo 14 de septiembre, cuando se cumplen dos años del crimen, quedará a tiro de as de recobrar la libertad, ya que sólo fue condenado a tres años de retención en un “centro de protección especial para su resocialización”. De allí saldrá muerto de la risa a hacer un posgrado en “sicariato de alto nivel” en cualquiera de los muchos Institutos Tecnológicos que para tales efectos se han creado en las principales ciudades del país. Pero léanse esta cifra tan rimbonbante: 20.104 adolescentes, entre los 14 y los 17, años entregó la Policía a la Justicia entre marzo del 2007 y junio del 2010. Todos ellos por delitos que van desde el asesinato con sofisticadas armas automáticas, a las violaciones de niñas de brazos, hurto calificado, atraco, uso y expendio de drogas, y así hasta el infinito. Y quién me lo va a creer, yo veo más peligroso a un jibaro menor de edad, que a un sicario mayor de edad con una docena de metralletas. ¿Pueden ustedes amigos lectores, calcular la capacidad de penetración, o más bien el radio de acción, de un “sardino” de esta estirpe, bien churro, por ejemplo en los colegios de secundaria de una ciudad como Bucaramanga?

Entonces mirando la cosa así, acá es donde yo me pongo totalmente de acuerdo con la senadora Gilma Jiménez, del Partido Verde, de crear mecanismos de ley para contrarrestar los efectos de este tipo de comportamientos de los menores de edad. Es que yo me intoxico de la risa cuando dicen o hablan de un niño de 16 ó de 17 años. Alguna vez leía yo en un periódico de Medellín, “la menor de 11 años portaba en su morral de colegiala, una ametralladora MP5, dos proveedores de carga para la misma, y dos granadas de fragmentación”. Y luego pensaba entre risas: Esa inocente sardinita cuando tenga 14 ó 15 años se da plomo con una docena de elefantes. Rosario Tijeras es una encantadora porcelana china al pie de esta doncellita. Y pensar que no es un capítulo más del seriado de Gustavo Bolívar, Pandillas, Guerra y Paz, a la cual tienen acceso todos los niños de Colombia, sino un triste capítulo más de la sociedad.

Por eso le capté el mensaje a la senadora Gilma Jiménez, de bajar la edad, cosa que todavía no tengo suficientemente clara, a los menores a 14 años de edad para su juzgamiento legal, por lo menos por los delitos más atroces. ¿Qué dice la sicología, el psicoanálisis o la psiquiatría modernas? Sencillo. Que un individuo de cualquier sexo, con desarrollo mental normal, ha atravesado todas las etapas de la formación de su personalidad (Oral, Anal, Fálica, De Latencia y Genital, en Psicoanálisis) y que por lo tanto distingue perfectamente el bien y el mal. Es decir, que el Estado tiene que adecuar las leyes para proceder, pero también responsabilizarse, como política de Estado, de crear mecanismos de educación y culturización desde la niñez para evitar futuros delincuentes. Eso se hace combatiendo la pobreza económica que es la que genera la miseria ética y moral. Pues cuando un niño viola una niña y luego la asesina, o un tipo mata a otro porque le dijo un apodo, a una mamá envenena a sus tres hijas y luego se suicida, entre tantas otras escenas increíbles y no de ficción, no se trata de Sófocles o de Esquilo en el antiguo teatro griego, sino de una sociedad cuyo cultura tiene cáncer terminal.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Adelante contra la corrupción

Colombia, miércoles 8 de septiembre de 2010

HORACIO SERPA
El nuevo gobierno nacional comenzó bien. Lo señala la gente. Lo dicen las encuestas. Se nota en el ambiente, mas tranquilo, sin pugnacidades innecesarias, marcado por el signo del optimismo. A un mes del comienzo se puede asegurar que el país está contento con el doctor Santos y su importante equipo de colaboradores.

El lunes pasado se presentó la política pública contra la corrupción. Una propuesta de importantes figuras que buscan cerrar los espacios a los defraudadores de los presupuestos oficiales, tan asediados por toda clase de pillos. La iniciativa fue bien recibida, porque nada hay mas inconveniente, ni mas odiado por la gente, que las actividades cumplidas en la función pública para quedarse con los recursos económicos que el Estado en sus diferentes niveles e instancias asigna para atender los requerimientos ciudadanos y las necesidades comunitarias.

Bien, entonces, que se vigile el comportamiento de los funcionarios públicos, especialmente en materia de contratación. Y que vengan inhabilidades y condignas sanciones. Hay que extender la severidad de los reproches a los particulares que con sus asedios y ofrecimientos logran quedarse con los contratos y las licitaciones. Recordemos el famoso verso de Sor Juana Inés de la Cruz: “Y quien es mas de pecar, aun cualquiera mal haga; la que peca por la paga, o el que paga por pecar”.

Importante es que actúe la Administración de Justicia. La impunidad estimula el crimen. Sin desatender las garantías propias de los procesos judiciales, respetando la presunción de inocencia, pues somos un Estado Social de Derecho, ha de cumplirse el adagio según el cual, “quien la hace, la paga”.

Actualmente se adelanta un importante debate sobre el tema de las regalías del petróleo y los minerales. Un recurrente argumento en contra de los territorios, es la corrupción. “Se están robando las regalías”, se argumenta con estridencia. Pero cuando se miran las estadísticas del año 2.000 al 2.009, según la Fiscalía, se han dictado 25 Resoluciones de Acusación contra Alcaldes y funcionarios departamentales. Y en sus oficinas están registradas 6 sentencias por mal uso de regalías. No hay razones para tanta algarabía.

Duro, pues, con los corruptos, pero con razones y sentencias en la mano.

Los políticos debemos hacer mucho en la lucha por la transparencia. Principalmente, dando buen ejemplo. Algunas veces con fundamento, muchas otras sin razón, los políticos tenemos fama de corruptos. Pero no es cierto que política sea sinónimo de corrupción. Por eso cada actuación de un político, debe ser limpia, pública, contundentemente seria y transparente. Y cuando tengamos la oportunidad del servicio gubernamental, realizar una gestión pulcra, sin mácula. Reivindicar ante los ojos de la ciudadanía la función política, es tarea de los políticos. Para que la gente vuelva a creer.

Demos todo el apoyo al gobierno nacional en esta importante cruzada ética que favorece el interés social. Desde las gobernaciones y las alcaldías es bastante lo que podemos hacer. Lo requiere el país. Lo exige la gente. ¡Adelante!

lunes, 6 de septiembre de 2010

TRAFUGARIO

-------------------------------Por: JOSE OSCAR FAJARDO

EL ÉXITO DE ULIBRO

Hace tiempo tomando tinto con un buen amigo y también columnista de este periódico, perorábamos de por qué yo casi nunca le daba garrote a personaje alguno en mis columnas. Y pude darme cuenta de que él, mi amigo, tenía el concepto, muy personal lógicamente, y lo ponía en práctica con enconada frecuencia, de que las columnas eran para dar garrote. Mas nunca para admirar o para felicitar. Yo no hago eso, o casi nunca lo hago. Claro que cuando lo hago, es porque tengo la certeza científica de que a quien va dirigido el misil, no hay posibilidad de duda, se lo merece. Al fin y al cabo eso es parte del oficio de los columnistas: producir y generar opinión. Como para la muestra siempre hay un botón, tengo ubicado un político que desde hace tiempo se viene ganando un “suculento garrotazo”, que el día que se lo pegue, va a quedar más torcido que el jorobado de nuestra señora de París. Se gasta una prepotencia y un cinismo sólo comparable a la del mismísimo Nicolacito Maquiavelo. Su nombre, obvio, es reserva del sumario.

Pero siguiendo con nuestro tema inicial, esta vez Ulibro se gana mis aplausos y los de la comunidad progresista de Bucaramanga, puesto que para mí el evento fue todo un éxito. No porque se hayan tranzado 100 o 200 millones de dólares en libros, por decir algo, sino con lo que se ganó tratando de imponer la cultura de los libros y el culto a la lectura. Mil millones de felicitaciones porque, “dadme un punto de apoyo y moveré el mundo”. Yo diría a lo griego: “Provocad progresos culturales en la sociedad y desaparecerá la violencia”. Muchos sabemos que Santander es uno de los Departamentos con más bajo índice de lecturabilidad en todo el país y, con todo el respeto, eso de por sí ya es una vergüenza. Porque dizque los santandereanos somos unos verracos. Después de cien años de soledad, en verdad que me quedan bastantes dudas. Aclaro que el anterior dato, el de la lecturabilidad, no es ningún invento del columnista, sino que por el contrario, es un dato totalmente oficial y verídico.

 El hecho de que ya la gente, aunque sea un pequeño sector social relativamente, incluya dentro de la canasta familiar, libros, eso ya es un éxito cultural. Y hay algo más verraco todavía: el hecho de que la gente vaya a hacer cola, así sea solamente universitarios, para entrar al auditorio a escuchar las palabras y los conceptos de Héctor Abad Facio Lince o de Fernando Savater, ambos pesos pesados uno de la literatura nacional, Facio Lince, y Savater ya del ranking mundial, es cosa de ponerse uno a botar ramos de olivos por los aires de legítima felicidad. ¿Por qué? Ya lo dije atrás. Porque si cambiamos nuestros parámetros culturales y les damos un rumbo hacia el… no salvagismo, estamos dando un salto equiparable al que dio Neil Armsntrong pisándole la cara a la Luna para el bien de la humanidad. Y una razón todavía más verraca. Que en Colombia la Cultura depende de la Política cuando en los países civilizados es al revés. La Política es un apéndice la Cultura.

 Por todo ello colijo que la feria del libro va más allá que una simple feria de vanidades de esas que se hacen a diario con el fin de embrutecer más a la gente. Y sin ser yo San Martín de Porres y muchísimo menos sor Teresa de Calcuta, los libros pueden ser la panacea. Porque en las sociedades donde se lee, se facilita el diálogo. Porque el hombre que lee, fortalece su personalidad y se vuelve un faro para competir desde el punto de vista de la racionalidad, y sea cual sea su profesión. La fuerza de las ideas está en las capacidades intelectuales. Y en la fuerza de las ideas, señores políticos y gobernantes, está la verdadera Democracia. Lo demás es engaño, autoritarismo despótico y violencia.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

¿Para qué más elecciones?

Colombia, miércoles 1 de septiembre de 2010

---------------------------HORACIO SERPA

Cuando el país no cesa de recibir noticias de los despachos judiciales y de los organismos de control por los desafueros cometidos en el fallido proceso de aprobación de la segunda reelección del ex Presidente Uribe, se ha vuelto a poner en la agenda pública el tema de la reelección de Alcaldes y Gobernadores. Un viejo anhelo que ha sido derrotado muchas veces en el Congreso de la República.

La reelección de las autoridades locales y regionales y del Primer Mandatario, fue uno de los temas tratados por la Asamblea Nacional Constituyente de 1991, que la prohibió por el desbarajuste institucional que significaría, pero sobre todo porque rompería el sistema de pesos y contrapesos, pondría todo el poder estatal al servicio de una causa individual, significaría una enorme desigualdad para los partidos de oposición, y convertiría a Colombia en una republiqueta bananera.

Todo ello sucedió cuando la Corte Constitucional decidió darle vía libre, en 2006, a la primera reelección presidencial, sin conocer, por supuesto, todo el escándalo de la yidispolítica, que tiene en la cárcel a varios ex congresistas y significó la destitución del ex ministro Sabas Pretelt. Por ello, ya con razón se habla de la muerte de la reelección presidencial.

De haberse aprobado la segunda reelección, estaríamos transitando el camino incierto de la perpetuidad y la desinstitucionalización total, el enfrentamiento de las Cortes con el Ejecutivo, la interinidad en la Fiscalía, el agotamiento de la democracia, el fin de los pesos y contrapesos. La elección del presidente Santos ha demostrado que no era cierto que en Colombia no había quien reemplazara al Presidente Uribe, ni que sin él la nación se hundiría en el caos. Ha ocurrido exactamente todo lo contrario.

Santos ha logrado en tan solo una semana recomponer las relaciones con las Cortes, restablecer la diplomacia y espantar el fantasma de la guerra con Venezuela, nombrar un gabinete de unidad nacional y demostrar que aquí hay muchos liderazgos a la espera de una oportunidad para asumir el poder.

Ese es, precisamente, mi mayor argumento para estar en contra de la reelección. Hay que permitir que surjan nuevos gobernantes, que la política se renueve y que la democracia se oxigene. E impedir que el dinero del Estado y el poder político que este genera no se conviertan en motor de aspiraciones personalistas, que en muchos casos desprecian el espíritu de la Constitución.

Por lo que a mí respecta no voy a reelegirme como Gobernador de Santander. Le deseo suerte a quienes lo desean, pero no estoy seguro de que el Congreso apruebe el nuevo intento por pasar ese proyecto de ley, hundido antes, aún en circunstancia de enorme fervor reeleccionista. Hoy no veo razones de peso para creer que la reelección contribuya en la lucha contra la corrupción y la politiquería.

Hay que ampliar la democracia y fortalecer la participación ciudadana. Perpetuar en el poder a unos pocos es, además, un portazo a la paz.

lunes, 30 de agosto de 2010

La renovación política

ÁLVARO BELTRÁN PINZÓN

Ha exhibido el Partido Verde manifiesta falencia en la definición de su rumbo futuro. Al parecer, cuenta con una deficiente dirección en la que, además de ser excesivamente numerosa, sus integrantes no han podido superar la razón inicial de su presencia allí, representando la figura de los ilustres ex Alcaldes ó las antiguas estructuras de una organización que nunca se pensó como alternativa política nacional. También, han encontrado las ataduras de unos estatutos que para nada interpretan la espontaneidad y frescura del movimiento ciudadano que se agrupó bajo sus banderas, en las pasadas elecciones presidenciales.

¿Qué va a pasar con los 3.5 millones de votantes ó, mejor, con esa gran fuerza que por momentos se percibió mayoritaria durante el pasado debate electoral, y que tiene como denominador común su rechazo a las viciadas formas de hacer política?

Cierto es que este importante sector ciudadano no se manifestó como resultado de un coordinado trabajo proselitista, sino que se agrupó gracias a la figura de Antanas Mockus, que motivó adhesiones sin reservas a este movimiento, dada su reconocida solvencia moral, y ahora, ante la falta de convocatoria y de organización, podría dispersarse.

También es cierto que el presidente Santos ha tomado buena parte de las banderas desplegadas por la propuesta Verde, tales como la recomposición de relaciones con los países vecinos sobre la base del respeto mutuo; el reconocimiento de la independencia de las Altas Cortes y el pleno acatamiento a sus fallos; las anunciadas y profundas reformas al régimen político, al sistema de salud y a la Justicia, y la adopción de un efectivo estatuto anticorrupción.

El reto está en persistir. Esa importante fuerza ciudadana está llamada a hacerle juicioso seguimiento al trámite de las ambiciosas reformas planteadas, para que la ilusión que hoy acompaña al 84% de los colombianos se convierta en realidad y no pase a engrosar el inventario de las decepciones. Así mismo, a constituir instancias de estudio en sus localidades y regiones, para identificar problemas y formular propuestas políticas que ofrezcan soluciones a sus comunidades.

La pasada contienda electoral dejó un legado vital para la reanimación de las fuerzas cívicas. Ahí se pudo vislumbrar una real posibilidad para que se erijan como alternativa de renovación de nuestra vida política.

sábado, 28 de agosto de 2010

TRAFUGARIO


-----------------------------------Por: JOSE OSCAR FAJARDO

LA GUERRA Y LA PAZ

Preciosa novela de la escuela rusa. León Tolstoi. Traigo ése referente al cuento es porque el jueves anterior se hizo una manifestación por las principales calles de la ciudad capital del Departamento, con una concentración final en la plaza Luis Carlos Galán y sus alrededores, que fue muy poco lo que hubo para envidiar las que provocaba el mahatma Gandhi en Nueva Delhi. De pronto suena como un poco exagerado pero todo lo que se haga y se diga en aras de la Paz, tan esquiva en nuestro país, es válido. Los 44 millones de malcontados colombianos debemos decir todos al tiempo, no al terrorismo. Los gobernantes, los industriales, los pintores, los escritores, los poetas, los periodistas, e incluso los políticos y los intelectuales, si no les es una molestia, deben decir no rotundo al terrorismo. Todos en su totalidad. Porque es que uno se descachimba de la nostalgia y de la soledad, y descachimbar es perder la cachimba, cuando en los noticieros se oye decir y en los periódicos puede leer, por ejemplo, que una niña de 15 años se dio de románticas puñaladas con una compañera suya de 17, donde la menor resulta muerta y los móviles no son otra cosa que un crimen pasional. Y también se circunflautiza uno al oír la noticia de que 35 mil niñas menores de edad, hago esa aclaración es porque a las reinas de belleza y las modelos también les dicen niñas, se prostituyen a diario y con cualquier postor para levantarse lo de una yuca para llevar a la casa algo de comer. Y todo por miseria física. En Bogotá, con corte al 30 de junio, iban 798 muertos por violencia callejera producida por alcoholismo, drogadicción, comercio de drogas ilícitas, prostitución callejera, robos, atracos, y un etcétera más hacia el infinito.

Y si a eso le sumamos que Colombia es uno de los países con mayor tasa de desempleo en América Latina y uno de los más inequitativos económicamente de la región, que el sistema de salud y seguridad social dan ganas de llorar, entonces estamos hablando de los albores de un colapso gravitatorio social en este país del sagrado corazón, que ojalá el mismo sagrado corazón se apiade de nosotros y no lo vaya a permitir porque ahí sí va a volar por toneladas, “de los que sabemos”, al zarzo. Y “de lo que sabemos” no es exactamente oro y piedras preciosas. Yo le aclaro a todos mis lectores que no es que esté hoy escatológico ni mucho menos paranoico, sino lo que pasó fue que mientras se llevaba a cabo “tan suculenta manifestación” antiterrosista, en la calle 35 crecía la audiencia como en El Sueño de las Escalinatas, de la hermosa lírica de Jorge Zalamea, y una familia visiblemente arrancada compuesta por el marido, el guitarrista; la señora, la guacharaquera; una niña como de unos seis años, la cajista; y un niño de brazos que los acompañaba a punta de gritos tal vez muerto de hambre, supongamos que era el cantante de una ópera callejera, también digamos que de realismo mágico. Más adelante una señora de unos 80 años, ciega ella, se acompañaba con su descuadrilada guitarra y en ritmo de ranchera cantaba, “Ayayayayyy, dónde andará… esos ojitos que me hicieron suspirar…”. Y entonces le da a uno por pensar, por qué esa violencia, por qué ese terrorismo, por qué esa gran miseria humana si Colombia es un país grandotote donde casi el 80 por ciento del territorio está desocupado, y tiene demasiadas riquezas como para que los hijos legítimos nos merezcamos esa guerra. Y entonces, para completar, le comenté eso a un político muy conocido pero no digo quién es para que no vaya a perder su clientela y pierda el tiempo y la plata si es que se lanza de concejal, y me contestó con la frescura de una nave espacial esta frase lapidaria: “Eso no se ponga a matarse la cabeza que el pueblo está acostumbrado a eso”. Yo apenas dije, ¡chamfle!

miércoles, 25 de agosto de 2010

Un Nuevo Amanecer en Irak

Miércoles, 25 de Agosto de 2010

Horacio Serpa
Gobernador
---------------------------Por HORACIO SERPA

EL presidente Barack Obama cumplió su promesa de campaña: retiró de Irak las tropas de ataque, luego de más de siete años de invasión para derrocar a Sadam Hussein, bajo la mentira de que tenía armas de destrucción masiva. El presidente Bush inspiró esa guerra en el marco de su política de lucha contra el terrorismo.

Obama fue elegido gracias a su promesa de acabar ese desastre. Dio marcha atrás a semejante error político y militar, y por supuesto económico, que aumentó el déficit de Estados Unidos, en plena crisis mundial. Esa aventura militar costó a los contribuyentes más de un billón de dólares. Y desmoronó la imagen interna y externa de Estados Unidos, esencialmente como una nación defensora de la libertad y los derechos humanos. Las imágenes de Abu Grahib aún son frescas en la memoria colectiva.

La invasión significó, además, la muerte de más de cuatro mil soldados norteamericanos, heridas a un número muchísimo mayor, la destrucción del aparato productivo iraquí, uno de los mayores exportadores de petróleo del mundo, y la muerte de decenas de miles de ciudadanos de ese país, víctimas de bombardeos indiscriminados y actos demenciales de soldados que veían terroristas en todas partes.

Semejante caos sólo tiene dos calificativos: derrota y vergüenza. Derrota porque la superpotencia fue incapaz de doblegar a los guerrilleros de Al Qaeda, que son hoy más fuertes, y no pudo restablecer la calma y la seguridad en la zona, que es hoy más insegura.

Y vergüenza porque esa invasión fue un acto criminal contra un Estado soberano. Irak no es hoy una democracia, ni sus ciudadanos consideran a Estados Unidos sus liberadores.

Son muchas las lecciones que ha dejado Irak. La principal, que es imposible establecer la democracia apelando a la guerra y la destrucción de un pueblo. La segunda, que la paz no se gana a bala, por más poderoso que sea el agente externo.

Obama bautizó la operación de retiro de Irak con el sugestivo nombre de “Nuevo Amanecer”. Suena paradójico que así, precisamente, haya cerrado su discurso de posesión el presidente Santos. “En este nuevo amanecer tenemos la oportunidad histórica para transformar a Colombia”, dijo. El principal hecho para lograr ese objetivo, es la paz. Aprendiendo de las guerras fallidas, de los procesos esquivos, de los pueblos que conviven en armonía. Ahora que corren nuevos vientos democráticos en Colombia es mucho lo que tenemos que aprender de la confrontación iraquí.

Porque aquí también necesitamos un nuevo amanecer de la reconciliación, para que las guerrillas dejen de atravesarse al futuro de prosperidad y democracia que todos esperamos.

Las Farc y el Eln deberían escuchar al presidente Chávez, que les viene diciendo, de tiempo atrás, que la lucha armada no tiene posibilidades en Colombia. Pero sobre todo, deberían escuchar a los colombianos que no las queremos más en nuestro horizonte como actores de destrucción, sino como hombres y mujeres capaces de luchar por sus ideas sin la ayuda de un fusil. El nuevo amanecer los está esperando.

martes, 24 de agosto de 2010

$90 mil millones pagará el gobierno por deudas atrasadas al magisterio

María Antonieta Cano, Bogotá, agosto 20 de 2010
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El 5 de agosto, el gobierno saliente de Uribe expidió el decreto 2940 por el cual se estableció para 2010 la remuneración de los 88.608 docentes vinculados al magisterio bajo el estatuto 1278. Con base en la Ley 715 de 2003 se decretaron para los nuevos docentes, en los años 2008, 2009 y 2010, incrementos salariales reales promedio de 8 puntos adicionales a la inflación para cada uno de estos años. Esta decisión consistía en determinar un incremento superior al de los antiguos maestros vinculados en el marco del decreto 2277. Con ello se pretendía generar un espejismo para ocultar que el nuevo régimen sometía al magisterio a una seguridad social acorde con la ley 100; a la parálisis en la posibilidad de ascenso en el escalafón; a la negación de la formación permanente financiada por el Estado y a la pérdida de la estabilidad laboral dejada al arbitrio de rectores y directivos escolares.

En los años 2008 y 2009 se cumplió lo prescrito con base en la Ley 715. No obstante, mediante el decreto 2940, el gobierno de Uribe y su ministra, Cecilia María Vélez, actuando como fugitivos, determinó para el año 2010 un alza en la remuneración de los maestros cobijados por la ley 1278 del 4.5%. Lo que corresponde a una adición de tan solo 2.5% por encima del 2% de la inflación. Esta decisión significa quitar a cada maestro, en promedio al año, no menos de un millón de pesos y al total de los nuevos docentes 90 mil millones de pesos.

Desde que el gobierno colombiano se acogió a los ‘acuerdos’ con el FMI, la política económica principal es el pago de la deuda pública. Para cumplirlo, ya que uno de cada dos pesos del presupuesto nacional se dedica a los gastos de seguridad y defensa y a cancelar intereses de lo adeudado, se han reducido las transferencias para educación y salud al Distrito, a los municipios y a los departamentos. Entre 2000 y 2019, a los entes territoriales se les habrán quitado el equivalente a 52,5 billones de pesos del año 2005. Por esta razón, el magisterio colombiano ve constantemente lesionados sus derechos.

Es necesario demandar del gobierno de Juan Manuel Santos y de su ministra de educación, María Fernanda Campo, la derogatoria del decreto 2940 y el pago inmediato de ese pasivo con el magisterio colombiano. Por su parte, urge exigir que el salario de los docentes tenga en cuenta, al menos, la experiencia, la formación académica y la producción intelectual, esto debe plasmarse en el nuevo Estatuto Docente que responda al mejoramiento de la calidad de la educación, que eleve la dignidad de la profesión y que esté de acuerdo con las necesidades de desarrollo de la Nación y de la educación integral de los 11,5 millones de estudiantes colombianos.

lunes, 23 de agosto de 2010

TRAFUGARIO

----------------------------Por: JOSE OSCAR FAJARDO

ADIOS A LA PROFE HAMIRA

La profesora Blanca Hamira Fajardo Sánchez, descansó en la paz del Señor. Una de las últimas veces que hablamos nos dijo que contra cualquier fuerza de la naturaleza ella nos exigía que su cuerpo fuera cremado. Y tal como ella lo diseñó, en una mañana no tan llena de sol, en las aguas mansas de una quebrada que seguramente hace miles de años viene trayendo y llevando retazos de naturaleza por entre aquellos pastizales, Laura, su única hija, sacó del copón de color de plata una chuspita de pana morada y empezó a vaciar su contenido a manotadas como lanzándole arroz a las palomas de la paz en todas las plazas del mundo. Consuelo y Angela, hermanas, no pudieron contener sus lágrimas y en un silencio mustio lanzaban pétalos de flores de todos los colores, lo que a los pocos instantes de empezado el ritual que ella se inventó, todos sus hermanos estábamos haciendo lo mismo. Mandándole flores desarmadas con sus estambres y sus pistilos y sus tallos y sus cogollos con el fin de que ella en las noches de luna llena las aprenda a armar de nuevo para que los siglos no se le vayan a hacer tan eternos. Allí estuvimos el tiempo suficiente mientras la tía Eugenia rezaba algo así como unos responsos, o el equivalente a unos responsos, porque, estoy seguro, no se trataba de una misa de las que rezan o cantan los curas en la iglesia.

La profe Hamira, como le decíamos todos cariñosamente, se hizo bachiller normalista en la Escuela Normal de Oiba y luego se licenció en Idiomas, área mayor Filología española, en la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia. Unos años después y en esta misma universidad cursó un posgrado en Semiótica y Lingüística. Pero muchos años antes, con el profesor Simón Cornejo y otros docentes de los años setentas, contra viento y marea lograron fundar el Colegio Cooperativo de Barbosa, hoy una de las instituciones más cotizadas de la región por sus buenos resultados. Pero acá hay un hito tan contradictorio como inédito porque pocas veces se dan cosas así, sobre todo en un país con unos presidentes y unos dirigentes adictos a la guerra y enviciados a la bala, y con las gentes acostumbradas a la cotidianidad de la muerte: que las instalaciones de un batallón del ejército se conviertieran en un claustro para la enseñanza. Aunque ustedes no lo crean, así fue. Pues en las décadas de los cincuentas y los sesentas, ésas casas antiguas servían para enjaular y adiestrar soldados. Años después, allí fue instaurado un colegio que hoy es un argullo para Barbosa y para la región. Es decir, ese puñado de modestos profesores le hizo caer en la cuenta a los dirigentes colombianos que la guerra es el fracaso de la inteligencia.

Pero como la profe Hamira era una lectora de tiempo completo, sus agallas intelectuales le sirvieron para, como docente y desde la rectoría del claustro, crear e impulsar concursos literarios de cuento, de poesía, de danza y de otras disciplinas que le dieron un enorme prestigio a la institución. Y aún así, eso a la hora de la verdad no es lo más importante porque nosotros sus hermanos tenemos otros referentes. Pues la profe como amiga y como hermana, me perdonan mis lectores pero tengo que decirlo porque de lo contrario me quedaría un torniquete incurable en mi espíritu, fue enorme, avasalladora, eterna. Su bondad no tenía nudos gordianos aunque era de temperamento fuerte y rectilíneo. Eso le sirvió para ejercer los cargos oficiales con la frente en alto, y para llevar su carga de madre y hermana con la ternura necesaria para recordarla con amor hasta el final de los siglos. A la profe siempre le gustó pasear. Y sus paseos por Ciudad de México, París, Barcelona, Madrid, Roma y otras, los terminamos buscando durante varias horas su última morada para esparcir sus restos, porque ninguno sabíamos el sitio exacto que ella había escogido desde que se dio cuenta que una maldita enfermedad le iba a matar su alegría cuando aún no era la hora.

miércoles, 18 de agosto de 2010

Una reforma política para la paz

Colombia, miércoles 18 de agosto de 2010
--------------------------------HORACIO SERPA

El Presidente Juan Manuel Santos está imponiendo su sello personal a la política. Conciliador, sereno, pausado, reformador. Es dueño de un nuevo estilo que le conviene a la nación para reconciliarse con los vecinos y abrir las compuertas a la concordia nacional. A la par con el entendimiento con la comunidad internacional, las altas Cortes y los partidos, el mandatario debe avanzar en sus primeros cien días de gobierno en la implementación de una profunda reforma política que vigorice la democracia y nos conduzca a la convivencia.

En su discurso de posesión, el Presidente habló del tema con convicción democrática, trazándole un nuevo rumbo a la nación. Su propuesta de Unidad Nacional, busca “…un acuerdo en torno a la necesidad de tener una democracia vigorosa; una economía estable y próspera; una patria justa en lo económico y lo social; una nación segura y en paz”. Dejó en claro que “no quiero un país sin partidos ni sin controversias ideológicas. Colombia necesita partidos sólidos, serios y de vocación permanente, con posiciones diferentes sobre la sociedad y el Estado”.

Para lograrlo es urgente que convoque al país, a las colectividades, universidades y centros de pensamiento, a una reflexión profunda sobre la reforma política que necesitamos para dejar atrás los vergonzosos capítulos de nuestra historia reciente como la parapolítica; las chuzadas del DAS, que vulneraron los derechos de la oposición y las organizaciones sociales; la financiación de las campañas por grupos de poder y contratistas; la persecución a los medios de comunicación críticos del gobierno y las amenazas a la libertad de prensa; la banalización de los partidos políticos y la política.

Si queremos ser una democracia moderna y vigorosa debemos asegurarnos que serán investigados quienes hicieron pactos con el diablo para tomarse el poder político local, regional y nacional, saquear el erario, eliminar a sus rivales y llevarse por delante la democracia. Esos hechos no pueden repetirse. Pero para ello se necesita mucho más que buena voluntad. Se necesita Estado, autoridad, institucionalidad, cultura política, justicia, verdad y reparación de las víctimas.

El Primer Mandatario debe liderar que se cumpla el mandato constitucional de garantías a la oposición, para que nadie sea chuzado, perseguido, amenazado, exiliado o asesinado por sus ideas. Y reglamentar el acceso a los medios de comunicación, porque es hoy allí donde se legitiman las ideas, se construyen las percepciones y se gana el apoyo de la opinión pública. Tenemos que acabar con la enorme desproporción de cubrimiento noticioso que se da entre el gobierno y la oposición.

El Presidente Santos debe modernizar el sistema electoral para derrotar la abstención y actualizar los mecanismos de participación ciudadana, que siguen siendo un saludo a la bandera.
Lo más importante es fortalecer los partidos políticos, para que sean fuertes, democráticos e incluyentes y permitan el surgimiento de nuevos liderazgos. La reforma política es la llave de entrada a la paz. Hay que trabajar con celeridad en ese tema. Es una tarea impostergable.

miércoles, 11 de agosto de 2010

El nuevo amanecer democrático

Colombia, miércoles 11 de agosto de 2010

HORACIO SERPA
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Colombia respira esperanza. La democracia esta robustecida y corren nuevos vientos de reconciliación interna e integración regional. El discurso de posesión del presidente Santos y los acontecimientos que se han desencadenado en sus primeros días de mandato, lo muestran como un líder capaz de cumplir sus propósitos de prosperidad democrática, fin de la polarización, consolidación de los partidos, solución del conflicto armado, seguridad urbana, desarrollo con equidad y respeto a las Cortes.
La primera tarea que se ha propuesto el Presidente Santos es el diálogo directo con su similar venezolano, Hugo Chávez, para superar la larga cadena de desencuentros de las dos naciones, que han afectado las relaciones hasta llegar a su rompimiento. La presencia del Canciller Nicolás Maduro en la posesión de Santos fue el anuncio de un cambio positivo en el rumbo de nuestra diplomacia.

Lo que parecía imposible hasta hace unos días, se convirtió de la noche a la mañana en realidad: un encuentro Santos-Chávez en Santa Marta. Los dos mandatarios tendrán sobre sus hombros la responsabilidad de doblar la página de los últimos ocho años, marcada por ataques personales y amenazas, y volver a empezar. Tendrán que construir una relación basada en la confianza, el respeto mutuo y el compromiso de la solución pacífica de las diferencias. El restablecimiento de las relaciones bilaterales, rotas de manera abrupta hace apenas unos días, será el primer paso hacia una nueva era de integración regional.

Colombia y Venezuela tienen enemigos comunes, que deben afrontar de manera conjunta: guerrilla, narcotráfico, pobreza, inseguridad. Y una frontera común viva y dinámica que reclama acuerdos para el libre tránsito de bienes, personas y capitales. Acuerdos que garanticen la seguridad en la frontera, pero también la certeza de que nunca se volverá a tiempos pasados de cierre de mercados y amenazas de guerra.

En las relaciones con Venezuela y con Ecuador, especialmente, el Presidente Santos nos ofrece nuevas posibilidades. Los hechos demuestran que es mejor el diálogo directo que las vociferaciones mediáticas. El país reclamaba ese cambio de rumbo. Y celebra que, bajo la directriz del Presidente y la ejecutoria de la Canciller Holguín, la frontera deje de ser un territorio caliente y se convierta en un lugar pacífico en donde hierva la hermandad bolivariana. Un proceso que apenas comienza y necesita mucha colaboración de parte y parte.

Colombia tiene hoy una nueva agenda internacional, propia de un presidente formado en la academia y con una amplia experiencia diplomática. Seguramente, en pocos días veremos encuentros similares que rompan paradigmas y construyan nuevas percepciones globales sobre nuestro país y nuestros intereses.

Es bueno recordar el mensaje del nuevo mandatario: la palabra guerra no está en su diccionario, ni la puerta de la paz está cerrada con llave. Lo que significa más trabajo en busca de la reconciliación y menos desgaste en la confrontación innecesaria y estéril. Un mensaje de esperanza en un país hastiado de la guerra. Ese es el nuevo amanecer que nos merecemos.

martes, 10 de agosto de 2010

Santander huérfano de representación

-----------------------------Por: Maria Teresa Prada Serrano
--------------------------------Periodista Independiente.

Pasada la pompa de la posesión presidencial, vamos hablar de lo que logro Santander en el Gabinete. Pues la verdad nada. Nos conformarón con el nombramiento del Comandante de las Fuerzas Militares únicamente.

Esto nos muestra que tan eficiente fueron los aliados de Santos, que parecen haber llegado a cuerdos personales para favorecer a sus ayudantes y se olvidaron que tenemos enormes necesidades en nuestro departamento. Se nos olvida que un departamento sin vías, puentes y opciones para los campesinos, no progresa. No es salir a echar discursos, ofrecer lechonas, dar abrazos y besitos, sino mostrar realidades y a excepción de lo hecho por la administraciónd e Serpa, los señores Senadores y representantes que estaban en el Congreso no hicieron nada y los de ahora tampoco proyectan mucha energia porque son continuismo de sus mayores en gran mayoria.

Hasta cuanado Santander despertara de la manipulación politica, el estar vendido a las administraciones de turno y nos preocupamos por todos, no solo por enriquecer nuestro bolsillo y olvidarnos de los tontos que conseguimos para que nos den su voto , de los cuales algunos se conforman con $20.000 o con un sandwiche el día electoral.

Santander necesita presencia nacional animosa, brillante, no los que se acuerdan de su tierra para venir a recoger los votos de sus padres y familiares.

El día que entendamos eso Santander cambiara y seremos figuras nacionales para mejorar la calidad de vida de nuestros ciudadanos.

sábado, 7 de agosto de 2010

TRAFUGARIO


------------------------Por: JOSE OSCAR FAJARDO

DIA DEL PERIODISTA

Con motivo de esta fecha que para el Estado pasa por desapercibida inexplicablemente puesto que somos los principales reproductores de la herencia cultural y de los hechos ocurridos a diario en todos los sentidos, con todo el afecto, pues no tengo más qué brindar, les envío a mis colegas esta parrafada para que nos sirva de consuelo ya que el Estado, reitero, no da ni cinco pesos falsos por los periodistas. Qué ingratitud. Así como sigue se llama la dedicatoria y de esto trata.

UNA AVENTURA CON TRES MORALEJAS

Intrigado al ver que las aves migratorias de su región emprendían vuelo hacia las regiones del sur al inicio del invierno boreal, un travieso pajarillo resolvió imitarlas y se fue tras una bandada de patos, quienes con el correr de los días lo fueron dejando rezagado. El agotamiento del pajarillo iba en aumento hasta que por fin no pudo volar más y cayó rendido a la tierra.

Un caballo que pasaba por los alrededores depositó sobre el pajarillo todo el contenido de sus tripas y lo cubrió de mierda. La pobre avecilla, aterida de frío, al contacto con el calor del estiércol, fue recuperando sus fuerzas al tiempo que se ahogaba por respirar y con el pico logró abrir un conducto al exterior. El contacto con la brisa lo llenó de alegría y volvió a emitir sus olvidados trinos.

La felicidad tiene sus contrastes. Cerca al montón de excrementos deambulaba un gato que descubrió de dónde procedía el canto, y liberó al pajarillo de su carga de mierda para usarlo como desayuno. Así terminó la avecilla su aventura del vuelo hacia el sur.

Primera moraleja: No siempre el que te cubre de mierda es tu enemigo.

Segunda moraleja: No siempre el que te limpia la mierda es tu amigo.

Tercera moraleja: Si te sientes satisfecho y alegre, cierra el pico.

Pero mal haría en decir que yo soy el autor. No. Me lo hizo llegar Zoilo Guarín, un nonagenario y curado intelectual, con quien compartimos la amistad y la alegría de ser columnistas y además, de amar el arte literario como las aves aman el viento por naturaleza propia. No quiero decir con eso que seamos buenos escritores porque ése es un activo intangible. Lo que pasó fue que de tanto leerlo, el escrito que me envió Zoilo, vi que era la plegaria adecuada para dedicársela a todo los colegas, como dije antes, y con ello compartir esa soledad que me produce el desdén de quienes nosotros le dedicamos nuestra voz y nuestras letras, con el fin de amainarles el tedio y la angustia existencial. Es como un brindis en silencio por todos los colegas que han sacrificado sus vidas por esta profesión tan bella como desagradecida pero no por su culpa. Y por todos aquellos que con el encanto de sus letras o las notas musicales de sus voces, le cuentan a la gente cómo son y cómo están los altibajos de la vida. Todas las mañanas desde el amanecer de todos los días, y todo el día hasta el anochecer, no sólo del tiempo sino de sus vidas que como antorchas en fiesta del Espíritu Santo, se van apagando hasta que al final no queda sino un cuaderno de recuerdos.

 Eso es el periodismo. Una bitácora impresa en los telones del tiempo donde cada día que pasa es como una tragedia de Esquilo o una comedia francesa, o finalmente como un zancocho de las dos que es la colombiana. Se me vino a la cabeza en medio de mis elucubraciones estúpidas de un tipo cualquiera, que esa aventura de las tres moralejas, con palabras crudas y todo, contenía la filosofía suficiente para que uno pudiera ver un retrato hablado de la vida. Por eso mismo quise hacérsela llegar a todos los colegas en el día más “agradable” de su vida. Claro que a una minoría, los que juegan en las grandes ligas, van pensar mal con eso del día más “agradable” de su vida. 

miércoles, 4 de agosto de 2010

Lograr la paz: el mayor reto de Santos

HORACIO SERPA

Ya es hora de volver a hablar en serio del fin del conflicto armado interno. Después de cuatro años de frustración en El Caguán y ocho de seguridad democrática, es el momento de repensar con cabeza fría hacía dónde vamos y cuál es el futuro que nos merecemos. Sin paz no habrá prosperidad democrática. Y eso lo sabe el presidente electo Juan Manuel Santos.

Los halcones no han podido ganar la guerra ni la paz, a pesar de haber incrementado el presupuesto militar hasta sobrepasar el de educación, haber polarizado a la sociedad y convertido en enemigo a todo aquel que se atreviera a pronunciar la palabra diálogo. Aliados del terrorismo, fue el calificativo más escuchado en los últimos tiempos. Hoy, por fortuna, se respira un nuevo aire, reconociéndole a Uribe que conquistó importantes instancias de seguridad y tranquilidad.
Las declaraciones del Presidente Santos y su vicepresidente Garzón, han devuelto la esperanza de la reconciliación. Colombia pareciera estar entrando en una diplomacia de integración regional y paz, que le permita reconciliarse con el vecindario, generar nuevas oportunidades de inversión y desarrollo y explicar de mejor manera el conflicto armado que nos golpea desde hace más de 50 años. Cuatro millones de desplazados forzados, miles de falsos positivos, cientos de fosas comunes y un aparato del narcotráfico que parece indestructible hablan de nuestra tragedia.

La prosperidad democrática que desarrollará el Presidente Santos solo será posible si entre todos somos capaces de imaginarnos escenarios para la paz, que permitan aprender de las experiencias fallidas para no repetir los errores y escuchar la polifonía de voces que habitan nuestra democracia. Se necesita mucha imaginación, pero también mucho pragmatismo, para salir adelante. Tenemos que ser capaces de reinventarnos como nación, con cambios profundos y sostenibles en el ámbito social, político, económico, teniendo claro que hay que reparar a las víctimas y reincorporar a los futuros ex militantes de la guerra.

El mensaje del comandante de las Farc, Alfonso Cano, al entrante gobierno es un síntoma del nuevo clima político y las expectativas que se están generando. Ahora hay oportunidad para construir un consenso nacional en torno a una alternativa de paz. Sin los errores del pasado, sin concesiones y con la ayuda de la comunidad internacional, con la mediación de la Iglesia, el apoyo de los medios y la participación de la sociedad civil. Una experiencia novedosa y con los pies en la tierra.

Después de ocho años de seguridad democrática, las Farc deben saber que tienen que jugarle limpio a la paz. El Caguán y los secuestros han significado su entierro político y su debacle militar. Nadie está dispuesto a despejar un pedazo de tierra para dialogar, ni a firmarles un cheque en blanco. Si quieren sobrevivir a la historia tienen generar confianza y comenzar con la liberación de los secuestrados y la renuncia a ese delito de lesa humanidad. ¿Será capaz Cano de dar ese paso?

lunes, 2 de agosto de 2010

¿Minería o ambiente?

---------------------------ÁLVARO BELTRÁN PINZÓN

Revive este dilema la proyectada explotación de Angosturas, a desarrollarse en la provincia de Soto, pendiente únicamente de la aprobación de la licencia ambiental. Para ello, el Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, ha solicitado a los empresarios interesados que se ajuste la explotación a una elevación inferior a los 3.200 metros s.n.m, con el propósito de excluir la actividad minera del ecosistema del Páramo de Santurbán.

A partir de 2011, se espera iniciar la extracción de oro y plata, a cielo abierto, con un volumen calculado de 10.2 millones de onzas troy de oro y producción anual estimada de 500 mil onzas. Cabe señalar que el precio actual de la onza de oro está en US$1.182, de los cuales sólo un 3.2% quedaría en nuestro territorio producto de las regalías.

Independientemente de que se ajuste el desarrollo minero a esa altura tope para no afectar el ecosistema de páramo, surgen muchas inquietudes con el impacto ecológico derivado de la explotación, como las siguientes: La fosa de extracción que se va a abrir en el corazón de la montaña santandereana, según el referente de los empresarios, podría llegar 200 metros por debajo de la cota 2.600, con lo cual se alcanzarían profundidades colosales. La escombrera donde se va a disponer más de un millón de toneladas de residuos merece consideración especial, y la posibilidad de contaminación con cianuro de la cuenca del río Suratá, del cual se toma aproximadamente el 30% del agua que distribuye la compañía del Acueducto de Bucaramanga, es evidente, por el proceso de lixiviación que se desarrollará en piscinas a altura superior a los 3.600 metros.

Conviene mencionar que el Parlamento Europeo, mediante resolución 0145 de 2010, se manifestó a favor de la prohibición total del uso del cianuro en la minería del oro en todos los países de la Unión; y que la revista Science de enero pasado, aboga por la suspensión de la minería a cielo abierto en alta montaña. Un dato para la reflexión: lucir un anillo de oro implicará remover 27 toneladas de tierra.

Gran responsabilidad tiene el Ministerio por las dificultades que se vislumbran para armonizar el equilibrio ecológico con esta explotación minera. Santander debe tomar conciencia de este riesgo.

sábado, 31 de julio de 2010

TRAFUGARIO


----------------------------------Por: JOSE OSCAR FAJARDO

LOS MACHOS PA’GOBERNAR

Todo el mundo sabe qué es una sinergia, que es lo mismo que una simbiosis, y si no, busquen en un diccionario porque eso alimenta el espíritu y hace crecer la masa encefálica de los Sapiens. Hacía mucho tiempo, desde mis épocas de estudiante de ingeniería, que no presenciaba una exposición magistral que por sobradas razones, vale la pena elogiar. El martes a las nueve de la noche el alcalde Fernando Vargas en algo así como de noventa minutos, demostró con pelos y señales que sabe más de la cuenta de planeación de ciudades modernas y de urbanismo.

Y lo hizo ante un séquito selecto de ex -alcaldes de Bucaramanga, ex-gobernadores, ingenieros y arquitectos de reconocida trayectoria profesional. Lo que yo pude colegir es que el doctor Fernando Vargas tiene en la cabeza una ciudad pragmáticamente moderna y eso se debe a que es un hombre más recorrido que llanta de nave espacial. Y cuando hablo de simbiosis, es porque con el doctor Horacio Serpa, han constituido una de esas sinergias que pocas veces se da en el campo de la realidad dialéctica de la política. Es un tandem político-administrativo que va a dejar historia y ejemplo en la ciudad, en el Departamento de Santander, y por qué no, en todo el país. El doctor Fernando Vargas le dijo, por ejemplo, hay que construir un coliseo cubierto para realizar el mundial de fútbol sala el año entrante, y el doctor Horacio ipsofacto le dijo: va pa’esa; cuánto tiene qué poner el Departamento. Y ya se iniciaron las obras. Y así ha sido en todas las propuestas que se hacen mutuamente en el ámbito administrativo. Eso se llama una sinergia administrativa.

El jueves último a las once de la mañana se puso la primera piedra en la carrera novena con cuarenta y cinco, como un acto simbólico del inicio de la obra del viaducto Bicentenario, su nombre, y que va a pegar el centro de la ciudad con la Ciudadela Real, no sólo desembotellando el tráfico vehicular urbano, sino dando al servicio una obra de ingeniería y arquitectura capaz de competir en belleza y majestuosidad con las más cotizadas del mundo. Vale la bicoca de ciento cuarenta y cincomil millones de pesos y ya está la plata en las arcas de los bancos y ya está el proyecto adjudicado a una empresa que de una inicia su construcción. Pero como si eso fuera poco, también está el billullo para los cuatro intercambiadores vehiculares que tanta falta hacen para dar agilidad al flujo de autos en toda la ciudad.

Vale cada uno cuarenta mil millones de pesos, y de igual manera la platica se pondrá ya a disposición de los constructores para que inicien trabajos. El embalse para ampliar el servicio del acueducto metropolitano de la ciudad capital, ya es otra realidad en planos y dinero, y no una imaginería garciamarquiana como para dar chance de que joda la oposición ahora que se vienen las campañas electorales. Cuesta 240 mil millones de pesos y ahí está el billete. Pero como el doctor Horacio no es pingo, pues tampoco se queda atrás. Cuatro galardones nacionales se ha adjudicado en los últimos tiempos y fíjense que no se las da.

 La cartera de educación departamental se vio impelida hacia los cielos con el galardón de la más eficaz en la aplicación de programas para la educación, al punto de reducir la tasa de analfabetismo a la más pequeña en el país. El mejor Plan de Desarrollo departamental a nivel nacional, fue exactamente el de este Departamento. Su programa JUNTOS, para la erradicación de la pobreza, también le mereció galardón nacional. Y como si esto no fuera suficiente, El Plan de Aguas para Santander, de igual manera le mereció distinción nacional. Total, sólo me queda por decir que, ¿qué habrá para darle al doctor Horacio si ya lo ha tenido casi todo, y… será que el doctor Fernando, a no muy largo plazo, quiere Presidencia? Todo es cuestión de métodos y tiempos.

domingo, 25 de julio de 2010

La sed de venganza de Uribe

¡Triste final de la administración URIBE!

Por: Maria Teresa Prada Serrano
Periodista Independiente.



Si señores la sed de vengaza, la falta de perdón y el resentimiento por dejar el poder estan llevando al presidente URIBE a cometer errores garrafales en la politica externa de Colombia.

Lo ocurrido con venezuela es el resultado de 6 años de tira y jala, de noticias mentirosas, de esconder pruebas y demas, que ahora intentan mostrarse al mundo , cuanado eso que los señores de la FARC y EPL viven allá lo sabe todo el mundo.

A URIBE no le importo el pueblo de las fronteras, miremos las condiciones que estan viviendo los guajiros y los nortesantandereanos y nosotros igual. El Comercio, la industria han caido.

Y algo que no podemos negar es la falta de eficiencia de los llamados Ministros de Relaciones Exteriores que más parecen serlo de los costureros de los clubes, que de las verdaderas situaciones que est´´an ocurriendo con nuestro vecinos. Porque esto no solo ha sido con Venezuela, ya veremos a largo plazo que pasa con Ecuador.

Es hora de limar asperezas, de buscar el diálogo (sin patrañas) y evolucionar en la universisalidad sin fronteras que debe reinar en el planeta. ¡Triste final de la administración URIBE!

sábado, 24 de julio de 2010

TRAFUGARIO


-----------------------------Por: JOSE OSCAR FAJARDO

AUNQUE USTED NO LO CREA

Pero los tragos de hiel que ha tenido que tomarse el doctor Juan Manuel Santos, presidente electo de los colombianos, en los últimos días, van a servirle para mantenerlo purgado y sin parasitosis por lo menos en los próximos cinco mil años mientras se achica la eternidad. Es cosa de volverse loco.

En tanto que el doctor Santos, de una manera inteligente y apelando a sus conocimientos y experiencias en política internacional, se bandea de país en país tratando de cuadrar el chico y la imagen de Colombia en el exterior para que su Administración sea fructífera, el señor Presidente hasta el 7 de agosto, menos mal, se devana el cerebro buscando la manera de ensuciarle la cara internacionalmente al doctor Santos. Y como si esto fuera poco, a Colombia también, que es lo que resulta aún más doloroso.

Esto qué es, diría Cuy en Barbosa. ¿Luego cuando uno quiere a una persona o a una entidad, ya sea objetiva o subjetiva, no trata de hacerle el bien? A mí más de un Uribista se me va a enverracar, y de golpe un poco de Santistas también. Pero, como ciudadano colombiano y como periodista, no puedo desperdiciar la oportunidad que me brinda mi profesión para decir a los cuatro vientos, incluidos los “alisios y los contralisios”, lo que veo por la lente de mi racionalidad. ¿Será verdad que 20 mil ó 30 mil guerrilleros maltrechos, son una amenaza para un país tan enorme físicamente como es Colombia, y con uno de los ejércitos más numerosos de toda América Latina? Yo no creo. Por qué, si esa información se tenía desde hace más de cinco o seis años, faltando sólo quince o veinte días para terminar el mandato, brinca la liebre inopinadamente.

A cambio de eso, miren el enorme perjuicio que le causan a la gente del montón que son todos los habitantes empotrados social, económica y culturalmente a los largo de la frontera y que ya va por más allá de los 200 años. Que viven de un intercambio comercial del cual se derivan muchos bienes de consumo para las dos hermanas naciones. Ahora, por esta posición sincera y desinteresada que asumo en esta columna, lo que me falta es que me digan que soy Chavista para tener el gusto de decirles que sí. Que sí soy chavista pero del Chavo del Ocho para que no vayan a caerme encima por intento de sospecha.

No obstante vean la inteligencia y la prudencia del doctor Santos expresada con preocupación en esta frase lapidaria. “El doctor Uribe es Presidente hasta el 7 de agosto”. Yo lo entiendo así: “Esperen con paciencia a que yo llegue a Palacio para poner orden en la casa”. Creo que con esto el doctor Santos quiso decir, y eso pertenece a mi imaginación, lo siguiente: “Hombre Alvarito; yo te quiero y te estimo mucho hermanito, y además te estaré eternamente agradecido por el empujoncito. Pero cómo se te ocurre armar semejante moimo hermanito, cuando tú ya te vas, dejándome a mí un muerto oliendo a Lázaro”. Claro que yo creo que el doctor Alvarito le va a contestar, con la piedra afuera lógicamente, y eso también pertenece a mi imaginación, lo siguiente: “Y vos por qué te me saliste pues del libreto y fuiste a nombrar, Ministro de Agricultura al guache ese del Juan Camilo que no paró de hacerme la guerra durante todo el mandato. ¿Vos es que no te das cuenta pues, que es que uno también es humano y le da rabia? (raro).

 Y eso que no te saco a la cara otras cositas en público para que ese mundanal de electores no se nos vayan a marear. Pero no creás que no estoy muerto de la ira, ¿oís? Sólo haría falta que el doctor Horacio Serpa y el doctor Fernando Vargas fueran adonde el doctor Santos y le dijeran: •”Usted cuente con nosotros pa’las que sean, señor Presidente, porque es que a los Santanderes no los podemos dejar acabar por meros caprichos guerreristas”. Y que lo mismo hicieran todos los congresistas no sólo de los Santanderes, sino los de la Guajira y mejor dicho los de todo el oriente del país y los de todo el país también. Porque a Colombia no se puede dejar acabar por meros caprichos guerreristas.

miércoles, 21 de julio de 2010

Los varapalos de Samper

Colombia, miércoles 21 de julio de 2010

HORACIO SERPA

Horacio Serpa, Gobernador de Santander
Habló el ex presidente Samper, fuerte y claro. “A mi me gusta hacer la política con nombres y apellidos”, dijo. Lo hizo el domingo en El Tiempo, con Yamid Amad.
Al presidente Uribe le reconoció éxitos en seguridad, reservándole a la historia el deber de juzgarlo por los costos pagados “en materia de derechos humanos, desinstitucionalización de la justicia o aislamiento regional”. Le cobró su cercanía con los Republicanos: ”¡Que tal el apoyo solitario que dio Colombia a la invasión a Iraq!” Y le achacó el fortalecimiento de una línea política derechista con “empresarios, obispos retardatarios, terratenientes y hasta parapolíticos”.

Del ex presidente Gaviria dijo que debe cerrarse “el capítulo del gavirismo” para “mirar hacia el futuro”.

De Mokus manifestó que “su elección como Presidente hubiera sido como dar un salto mortal de triple vuelta, sin red, al vacio”.

Peor le fue al Vicepresidente Santos: “Antes era un loquito divertido, pero ahora, anda de loco furioso, con una actitud paranoica, que no le conocíamos”.

A propósito de la agenda internacional recordó que andamos mal con Nicaragua, con Cuba, con Venezuela, Bolivia, Argentina y Brazil, porque “esta ha sido una de las épocas más siniestras de las relaciones exteriores”. Agregando que le parece “irresponsable la actitud del gobierno de mantener hasta el 7 de Agosto un enfrentamiento con Venezuela que nos está costando sudor, sangre y lágrimas”.

Sobre Monseñor Rubiano no pudo ser más cáustico: “Le confieso que en estos años de reinado de Monseñor Rubiano, siempre pensé como católico que si ese era el pastor del rebaño, mejor me quedaba con el lobo”.

No se escapó Ingrid: “Su actitud fue una bofetada al pueblo colombiano, que le expresó durante 8 años su solidaridad y que se la renovó cuando salió y se fue a declarar en Francia que esa era su patria. Fue mezquina”.

El doctor Samper está en el centro del ring, dispuesto a fajarse con todos los pesos pesados. Extrañamente faltó una de sus acostumbradas “caricias” al ex presidente Pastrana. Toca estar pendientes de las respuestas, sin duda fuertes, picantes, de interés. Intenso será el debate, que ojalá se vuelva una contradicción política positiva para el País, ahora que estrenaremos Congreso y Gobierno.

A propósito del doctor Santos, conociéndose que han tenido agudas discrepancias, el ex presidente fue cauto y atento: “Comenzó con pié derecho: cada ministro le dice algo a su sector y algo al país. Uribe lo debería dejar comenzar tranquilamente su gobierno sin ponerle más palos en la rueda”.

Vendrán diversas opiniones sobre las polémicas declaraciones. Unos las aplaudirán elogiando al ex mandatario; saldrán de nuevo a la palestra los antisamperistas rabiosos que conocemos. Pero digan lo que digan, lo cierto es que Samper sigue siendo un político activo, inteligente como pocos, beligerante e ingenioso, y uno de los pocos que mencionan las cosas por su nombre y con apellidos. Lo que es un gran mérito en este país de hipocresías y eufemismos.

sábado, 17 de julio de 2010

TRAFUGARIO

----------------------------------Por: JOSE OSCAR FAJARDO

TIENE GÜEVO LA SEÑORA INGRID

Aunque se haya echado pa’tras, vade retro Satanás. Aunque hayan ocurrido sucesos de gran importancia para Santander, como las sucesivas reuniones cumbres de los doctores Horacio Serpa y Fernando Vargas, gobernador de Santander y alcalde de Bucaramanga respectivamente, con toda la plana de congresistas del Departamento con el fin de unificar criterios, trazar caminos y buscar metas en el próximo periodo presidencial bajo el timón del doctor Juan Manuel Santos, hubo un hito borrascoso que me dejó fuera de base: la fantasmagórica desfachatez de Ingrid Betancourt. Claro que de antemano quiero decirles, al doctor Horacio y al doctor Fernando, que es toda una jugada de “Gran Maestro”, de ajedrez, el que se haya logrado esta unificación política porque ha de ser la ciudad capital y el Departamento quienes se beneficien de tamaño proyecto político y social. Muchos arribas para este combo de mundialistas.

 Debería dedicarles una columna a cada mandatario y para cada congresista que es lo que Dios manda cuando se hacen bien las cosas. Pero las fantásticas agallas de dinosaurio sideral de misiá Ingrid me dejaron fuera de combate. Sería capaz de comprobar físico-matemáticamente, que la dama en mención tiene una pegada más demoledora que la de Mike Tyson. Que se gasta la frescura de cien mil millones de toneladas de lechugas. Aclaro a mis también súpitos lectores que no estoy mamando gallo, cosa que no acostumbro a hacer. Salvo una vez cada domingo. Lo que pasa es que esta dama se me parece, no he podido establecer muy bien si es a Cleopatra, a Doña Clota, la suegra de Condorito, o a Remedios La Bella en Cien años de Soledad. De todas maneras es una mujer de leyenda. Y de una leyenda mitológica como la Epopeya de los Nibelungos de la literatura alemana.

Y lo que lo deja a uno perplejo es que Ella ha sido y fue el personaje que más logró solidaridad no solamente en Colombia, sino en otras naciones y en muchos rincones del mundo. Plegarias se elevaron por miríadas y muchas oraciones en todos los idiomas se dijeron para que la vida de Ella no fuera almuerzo de pirañas. Cuántos colombianos, sobre todo del sexo femenino, anegaron sus pañuelos con lágrimas furtivas por la salud de Ella y Ella resultó más campeona mundial que la gloriosa España. Ella resultó más “goleadora” que Forlán, Higuaín, Villa y Sneider que entre todos metieron 19 pelotas.

 Dentro de la red y jugando fútbol, sobra decirlo. Y fue que en varias ocasiones, durante su cautiverio del que de todas maneras es una cosa lamentable, mostraba una cara de madre superiora en las mazmorras romanas, de tal tamaño “conmovedoras”, que a uno le daban ganas de ponerse el uniforme godo de Superman para volar a salvarla. Y miren con la cocadita de piña con que nos salió la mucahachita. Un periodista muy serio escribió un artículo comentando sobre su personalidad agresiva, taciturna y déspota con un psicoanálisis bastante acertado y yo se lo creí ipsofacto. Claro porque ya había leído las declaraciones de su ex esposo sobre el trato recibido desde el primer momento posterior a su liberación. “Su saludo fue simple, frío y lejano, como si no hubiera estado secuestrada durante cinco años”, dijo. La codicia de esta mujer no tiene límites. Lo puso a “parir borugos”, como decía mi tía Citoplasma, por 30 mil dólares que al hombre ya le eran imposible conseguir, y por lo que se ve, no le quiso dar ni siquiera un beso de gula. Si no me creen, pregunten cuánto se ha ganado hasta el momento solamente por cuenta del libro narrando su odisea y lo de la película y otros entuertos de televisión refiriéndose a los mismos aspectos.

 Y al demandar a la Nación pidiendo la bicoca de 15 mil 400 millones y un pico de pesos “por haber cometido el delito de rescatarla” sana y refulgente como sor Teresa de Calcuta y muerta de la risa como la Señorita Somondoco, lo inducen a uno a gritarle con todo el fuelle de los dos pulmones: “Usted lo que tiene es mucho güevo, madame Ingrid”, y bien durito para que entiendan todos los galos porque ella es ciudadana francesa.

miércoles, 14 de julio de 2010

Entre el cielo y el infierno

Colombia, miércoles 14 de julio de 2010

------------------------------HORACIO SERPA

El actual Arzobispo de Barranquilla, Monseñor Rubén Salazar, acaba de ser designado por el Papa Benedicto XVI nuevo Arzobispo de Bogotá. Pronto será Cardenal.

Tendrá que lidiar el problema mayúsculo que afronta la Iglesia Católica sobre las acusaciones de pederastia que se vienen haciendo contra sacerdotes en diferentes países. Comenzaron en Colombia, situación difícil agravada por el caso del cura asesino. La grandeza de la Iglesia y la importancia de sus prelados prevalecerán sobre estos lamentables episodios.

Monseñor Salazar es persona prudente, sabia y diligente, a más de moderno y progresista. En la entrevista que concedió el pasado domingo a El Tiempo reconoce que la Iglesia es una Institución “pesada para moverse” y señala que “tiene que cambiar en metodología, en acción pastoral para responder a los desafíos de una realidad cambiante”.

Monseñor Salazar habló claro y bueno. Sin eufemismos. Con precisión, para que se le escuche, entienda y atienda. Sabiendo que su labor pastoral no puede radicarse exclusivamente en lo espiritual, reclama por el bienestar de sus ovejas en la tierra y sin artificios se refiere a principales asuntos temporales, a los de la política, a los del diario vivir, a los que tiene que afrontar el ciudadano de a pié, que conoce como nadie.

Por eso dice que tanto Chávez como Correa deben venir a la posesión del Presidente Santos, pues las relaciones con esos países “son absolutamente indispensables” y reclama “una verdadera cercanía y diálogo con el resto de América Latina”. Y explica: “Creo que llegó la hora de incorporar al país de nuevo al continente”.

También expresó: “En Colombia hay mucho que cambiar en este campo del respeto a los derechos humanos, al sindicalismo, a la clase obrera. Se han hecho esfuerzos grandes, pero no bastan. Es que el respeto a los derechos humanos no es solo respetarle la vida a una persona. Es también el acceso a la alimentación, a la salud, a la educación, a la vivienda, a tantas cosas que hacen digna la vida”.

Monseñor reconoce éxitos al Presidente Uribe en el crecimiento macroeconómico del país. “Pero cuando uno baja hacia la gente común y silvestre, se encuentra con que el país no solamente no ha avanzado sino que retrocedió. Uno ve que hay hambre, que hay más pobres, mas desplazados, que la pobreza ha adquirido nuevas y grandes dimensiones, que hay una indigencia muy grande en el país, que hay una marginación muy fuerte”.

Sobre el enfrentamiento del Presidente Uribe y las Cortes, manifestó: “Esas son situaciones totalmente anormales y absurdas”. Y agregó: “son situaciones extremas que no debieron presentarse”.

“Al que le caiga el guante, que se lo plante”, parece decir Monseñor Salazar, confiando en el Presidente Santos que “tiene un sentido de mayor crecimiento económico pero con desarrollo social”.

Tendrá la Iglesia Católica buenos años de vida, superadas las dificultades, para bien de los colombianos, de la paz, de la equidad. Llegarán bajo el liderazgo de Monseñor Salazar. Así sea.

sábado, 10 de julio de 2010

TRAFUGARIO


-----------------------------Por: JOSE OSCAR FAJARDO

¿POR QUÉ ODIAR A LOS ARGENTINOS?

Siempre he tenido claro el concepto de que cuando una persona odia a otra y habla mal de ella cada vez que tiene la menor oportunidad, sin haberla tratado nunca, es porque padece de un terrible complejo de inferioridad. Y si esa persona le lleva algunas ventajas de orden personal, físico, laboral o profesional, no me queda la menor duda. La mayoría de colombianos ha hecho carrera profesional en el odio hacia los argentinos.

El día que eliminaron su selección de fútbol del mundial, hubo gente que llegó al colmo de su sentimiento de inferioridad y lo demostraron poniéndose a echar pólvora de la felicidad. ¿Las razones “filosóficas”? Que son unos achepés, creídos, prepotentes y un mundanal de epítetos más que lo inducen a uno a creer, o más bien a colegir, que esos colombianos sufren de un preocupante sentimiento de inferioridad. Yo le preguntaría, con todo el respeto humano, a uno de esos señores que estaban echando pólvora en medio del jolgorio, si le llega si quiera a los tobillos a Tévez o a Lionel Messi, o mejor dicho al que quiera escoger. No, porque que se trata de “odiar sin ninguna razón”. Si nos ponemos a analizar la herencia futbolística de los colombianos, llegamos fácilmente a la conclusión que es casi en su mayoría de orígenes argentinos. Adolfo Pedernera, Walter Perasso, Janiot, Alfedo Diestéfano, Américo Montanini. Bueno. Y de los cuatro mejores goleadores colombianos de todos los tiempos, tres son argentinos y sólo uno es colombiano y está en el segundo lugar; se llama Iván René Valenciano y logró 217 goles en su carrera.

Los mejores equipos de fútbol colombianos tienen jugadores argentinos y no están lejos de ser de alto rendimiento y con cierto grado de espectacularidad. Que es que han ayudado a eliminar a los seleccionados colombianos para los mundiales. Eso le pasa al los equipos colombianos por llegar sin fútbol y pidiendo limosna en goles para poder pasar. Tal como le ocurre al estudiante mediocre e irresponsable que siempre anda pidiéndole notas regaladas al profesor, que incluso por eso es que los humillan y los irrespetan. ¿Acaso me equivoco, señores odiadores?

La razón “filosófica” más sólida y contundente es que los argentinos son “creídos y prepotentes”. ¿No será que esa es la cultura de ellos? ¿Será que en Colombia no hay de esos creídos y prepotentes? ¿Será que “Pedro el escamoso”, prototipo del colombiano arrancado, con ocho pesos y con pecueca, características de una abrumadora mayoría, no es colombiano? No me hagan reír que tengo un labio lo más de tieso. Por el contrario, y no me digan que no, cuánto diéramos por tener un Messi en la selección, o un Milito o Higuaín, un D’maría o un Walter Samuel. Cómo sería de dichoso sentarse uno a mirar una eliminatoria mundial de nuestra selección, pero que no la “tamboree” todo el que se le dé la hijuemadre gana.

Las razones lógicas para odiar a los argentinos, y hagan un diálogo con el espejo para no decirse mentiras, es que son superiores, quiérase o no, enverraquénse o no, a nosotros en fútbol y no nos lo dejan oler, salvo el 5 a 0 que hoy ya sólo es un recuerdo. Y todo porque en el fondo nosotros, también por herencia cultural, no somos capaces de admirar al bueno, al verraco, al duro, al que puede, al capaz. La miserable envidia nos obnubila el cerebro, y al contrario, nos hiere, nos amordaza, nos inferioriza, nos embrutece y nos brutaliza.

 Y entonces, al brillante hay que echarle zancadilla, tumbarlo, desprestigiarlo, perseguirlo, hacerlo quedar mal, porque si no… estén seguros que nos gana. Y eso que no he hablado de la Rayuela, de Cortázar. De El Túnel, y de Sobre Héroes y Tumbas, de Ernesto Sábato. De Jorge Luis Borges, de Mercedes Sosa y de Facundo Cabral. Piero. ¿Luego es que en Colombia no hay superchicos petulantes y Príncipes de Gales con Renault 4 destartalado y Sisben de tercer nivel? Si es que en Colombia el “arribismo” es la enfermedad social de los estratos más desboquetados de la sociedad. Y estén seguros que con la “nueva vieja dirección técnica”, jamás volveremos a un mundial, salvo que Dios me ayude a equivocarme.

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